Un estudio revaloriza la imagen de la grasa láctea

Las recomendaciones dietéticas reconocen que la leche y los productos lácteos son una excelente fuente de nutrientes esenciales

BUENOS AIRES (NAP) Los nutricionistas insisten en recomendar el consumo preferente de productos lácteos desnatados o con reducido contenido en grasa, sin embargo durante los últimos años se asiste a un proceso de revalorización de la imagen de la grasa láctea, con numerosas investigaciones que indican un creciente interés en los lípidos lácteos como fuente de ingredientes bioactivos y funcionales cuyo consumo aporta beneficios para el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades crónicas en humanos.

En particular, se destaca la reconocida actividad del ácido linoleico conjugado (CLA), ácido butírico, esfingolípidos, etc. El conocimiento en profundidad de los mecanismos que regulan los contenidos de estos componentes con actividad biológica y el efecto potencialmente beneficioso de su consumo, es esencial para incrementar el valor añadido de los productos lácteos.

Así lo reveló un estudio ralizado por el Departamento de Bioactividad y Análisis de Alimentos, Grupo Lípidos del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, de la Universidad Autónoma de Madrid, España

En la actualidad, las recomendaciones dietéticas reconocen que la leche y los productos lácteos son una excelente fuente de nutrientes esenciales (ej: calcio, potasio, magnesio, zinc, riboflavina, vitamina A, folato, vitamina D y proteínas de elevada calidad nutricional), así como un vehículo ideal de componentes bioactivos que pueden aportar beneficios para la salud humana.

Sin embargo, se insiste en la recomendación de un consumo preferente de productos lácteos desnatados o con reducido contenido en grasa. Durante los últimos años se realizaron investigaciones que generaron un número creciente de publicaciones, encaminadas a reconsiderar la significativa actividad biológica de los ácidos grasos presentes en la leche, en relación con la salud humana.

En consecuencia, actualmente se asisten a un proceso de revalorización de la imagen de la grasa láctea, detectándose un creciente interés en todos aquellos aspectos que se refieren a los lípidos lácteos como fuente de ingredientes bioactivos y funcionales cuyo consumo aporta beneficios para el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades crónicas en humanos.

Cabe destacar la reconocida actividad del ácido linoleico conjugado (CLA) en la inhibición del cáncer, aterosclerosis y mejoramiento de las funciones inmunológicas.

Potenciar beneficios

Con vistas a potenciar la actividad y por tanto los beneficios del consumo de estos compuestos lipídicos, en nuestro laboratorio estamos llevando a cabo estudios dirigidos a incrementar su contenido de forma natural en productos lácteos enriquecidos, o bien su aislamiento para posterior utilización como ingredientes funcionales.

El conocimiento en profundidad de los mecanismos que regulan los contenidos de estos componentes con actividad biológica y el efecto potencialmente beneficioso de su consumo, es esencial para incrementar el valor añadido de los productos lácteos