En este grupo de alimentos se incluyen la leche, yogurt, queso, y otros de características nutricionales diferentes como la nata, helados y postres lácteos.
La composición nutricional de la leche varia en función de si es entera, semidesnatada o desnatada. Refiriéndonos a la leche entera, el aporte energético es de 65 kcal por 100 g. Contiene gran cantidad de agua (un 88% de su peso), un 5% de hidratos de carbono (en forma de lactosa), un 3.6% de lípidos y un 3.3% de proteínas. La grasa de la leche semidesnatada y desnatada, constituye el 1.6% y el 0.1% de su peso, respectivamente. En general, la leche, es rica en vitaminas del grupo B y presenta en su composición vitaminas liposolubles (Vitaminas A y D), y sobre todo es rica en calcio. También contiene pequeñas cantidades de cobre y cinc.
El yogurt y las leches fermentadas tienen un valor nutricional similar al de la leche, aunque la proporción de lactosa es menor, por lo que pueden ser alimentos indicados para personas parcialmente intolerantes a la lactosa.
El queso es un producto derivado de la leche en el que se separa el suero y se somete a un grado variable de secado en función de la variedad que se trate, por lo que su composición dependerá de la pérdida de agua que haya tenido. En general, permanecen la mayoría de las proteínas, grasas, calcio y las vitaminas liposolubles, sin embargo se pierden parte de las vitaminas del grupo B y parte o la totalidad de la lactosa, en función del grado de maduración. Hay que tener en cuenta que los porcentajes de macronutrientes y el aporte calórico aumentaran a medida que disminuya la composición en agua del queso.
La nata es una emulsión de grasa en suero lácteo. Por término medio, su aporte energético es de 380 kcal por 100 gramos de producto. Contiene un 55 % de agua, un 40% de grasa, un 4% de hidratos de carbono y un 2% de proteínas. Contiene vitaminas liposolubles A y D.
Los helados constituyen un grupo muy heterogéneo y su valor nutricional va a depender de los ingredientes utilizados en su composición. En general, su valor calórico oscila entre 200 y 250 kcal por 100 gramos. Suelen contener un 5 % de proteína, un 25 % de hidratos de carbono y cantidades superiores al 10% de grasa. La contribución en vitaminas es baja, aunque tienen cantidades apreciables de vitamina A y riboflavina. Entre los minerales destaca su contenido en calcio.