Un trabajo de la UNL reveló que las ventas del invento argentino las realizan unas 90 firmas. Se trata de un mercado que está en sus inicios, poco concentrado y con marcas diferenciadas.
Actualmente, se encuentra muy estudiado el nivel de exportación que poseen productos lácteos como la leche o los quesos. Sin embargo, poco se conocía hasta ahora qué sucedía con uno los productos preferidos por los argentinos: el dulce de leche.
Para saberlo, una becaria de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) estudió el volumen de ventas de 92 empresas argentinas que mandan sus productos afuera del país.
«El dulce de leche se exporta desde hace muy poco tiempo, no más de 20 años, y recién desde la década del 90 se comenzaron a vender volúmenes importantes al exterior. Encontramos que aún no existe concentración de ventas y que el producto no se envía a granel, sino por medio de marcas diferenciadas», explica Mayda Trentín, que culmina la Licenciatura en Economía en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE).
Según el trabajo, que recibió una mención en 2012 en el XVI Encuentro de Jóvenes Investigadores (EJI) de la UNL, en Argentina el consumo per cápita es de 3 kilos por año.
«En mi trabajo caractericé el grado de concentración de las empresas exportadoras, si son muchas o si es una sola la que vende afuera el dulce. Además, estudié la diferenciación de productos, si se manda en envases grandes o pequeños», recuerda Trentín.
Poca concentración
Según el estudio, que abarcó desde el 2006 al 2011, hubo 92 empresas que realizaron al menos una operación de venta de dulce de leche al exterior, pero sólo el 25 por ciento de esas firmas mantenía ventas regulares y por montos importantes. «Calculamos dos índices para observar el grado de concentración y nos encontramos con que no era demasiado alta, porque no hubo una sola empresa que resaltara. Un año alguna vendía más que otra, pero ninguna dejaba de exportar», afirma Trentín.
«El mercado exportador de dulce de leche está en su etapa de iniciación. El mundo recién está comenzando a conocerlo, algo positivo para Argentina, porque es un punto a explotar. Pero, por otra parte, implica el trabajo de darlo a conocer al mundo», analiza.
Trentín destacó que Chile es uno de los lugares donde más se exporta, aunque no es un aspecto que se incluyó en el sondeo.
Mucha diferenciación
Al mismo tiempo, dijo que el 52 por ciento del dulce de leche se envía en envases pequeños, con contenidos inferiores a 5 kilos, un kilo o menos. «Esto significa que estamos exportando con un valor agregado importante. Las empresas venden ya con marca propia y directo a las góndolas», enfatiza.
«Otros productos lácteos, como la leche en polvo o la manteca, se exportan a granel, en containers o en tachos de 10 o 20 kilogramos, y se fraccionan en los lugares de destino», remarca.
El trabajo, dirigido por Edith Depetris, se inserta en otro más amplio que trata de la demanda de diferentes bienes nacionales. «Otros integrantes del grupo han estudiado leches, manteca y quesos, pero nadie había trabajado el tema del dulce de leche y el mercado exportador», destaca Trentín, cuyo trabajo fue financiado con una Cientibeca, beca de Iniciación a la Investigación Científica para estudiantes de carreras de grado otorgada por la UNL.
El dato
-3 kilos por año es el consumo de dulce de leche per cápita en Argentina.
-92 firmas exportaron dulce de leche desde 2006 a 2011.
-20 años de venta de dulce de leche de Argentina al mundo.