La historia del consumo de la leche y los productos lácteos se remonta
a la aparición de la ganadería en la historia de la humanidad.
En el Mesolítico, el hombre pasó de cazar y recolectar exclusivamente
a dedicarse al cultivo agrícola y a la cría de ganado. Un día
descubrió el ordeño, y toda su vida se transformó. A partir de aquel
momento, la leche de vaca, cabra y oveja, se consideró el alimento
por excelencia, la fuente de la fortaleza y de la vida.
La leche y los productos lácteos que se obtienen a partir de ella han
estado y están presentes en la mayor parte de las civilizaciones
y culturas. 9
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La leche
En numerosas culturas, la leche fue sinónimo
de salud, riqueza, fecundidad y pureza.
Aparece en la mitología griega. Hipócrates
habló de sus efectos medicinales. Y la Biblia
habla de la tierra prometida, «rebosante de
leche y miel».
Los primeros escritos sobre la utilización de
la leche como alimento proceden de Sumeria y Babilonia. La leche
se guardaba en pieles, vejigas o tripas, y al exponerse al sol se
coagulaba. Así surgió el queso.
Entre los cananeos, la fortuna de un propietario se evaluaba según la
cantidad de leche producida por sus rebaños. La vaca fue promovida
al rango de animal sagrado, es decir de diosa.
En la Edad Media y hasta el siglo XVIII, el consumo de
leche se concentraba en el mundo rural. Era un alimento
poco apreciado, vehículo de transmisión de la brucelosis o fiebre de
Malta. En el siglo XIX, con los progresos de la ciencia y la tecnología,
los problemas de conservación e higiene se solventaron con la
pasterización, y posteriormente con la esterilización. En el siglo
XX la leche se convierte en la materia prima de una importante
industria y se pone al alcance de los consumidores de
forma cómoda, segura y económica.
A lo largo de los tiempos, el hombre aprendió a transformar
la leche, tanto para conservarla durante más tiempo como para
variar sus formas de consumo. Así, fueron apareciendo los
productos lácteos.
11
historia de los lácteos
El queso
El queso es una de las formas más antiguas
que se conocen para conservar la leche. Es
sabroso y variado, y con una gran tradición
en todas las culturas.
El descubrimiento del queso es contemporáneo a la
domesticación del ganado, cuando el hombre primitivo observó
que la leche guardada en los recipientes se coagulaba rápidamente
y era comestible.
El hallazgo arqueológico más importante en la historia de los
derivados lácteos puede ser el Friso de la Lechería, un friso sumerio de
5.000 años de antiguedad, que se conserva en el Museo Nacional
de Irak en Bagdad y que representa las distintas etapas del ordeño
y cuajado de la leche.
El queso se popularizó en la época Grecorromana. Durante
la época del Imperio Romano, se extendió su fabricación a todos los
territorios conquistados. En la Edad Media, hacia el siglo X, los
monjes en los monasterios de Europa produjeron diferentes
variedades de queso.
El pastoreo, la trashumancia y el peregrinaje durante la Edad Media
ayudaron a difundir los diferentes tipos de quesos por toda la
Península. En el Camino de Santiago, los quesos proporcionaron a
los peregrinos un alimento bueno y energético para su peregrinación.
La producción a gran escala de este producto lácteo llegó con
la Revolución Industrial. Ya en el siglo XIX, los descubrimientos
de Pasteur sobre la fermentación se aprovecharon para entender los
procesos de transformación de la leche en queso.
12
Sin embargo, en la actualidad los quesos siguen teniendo un
componente tradicional en su elaboración.
La nata
La crema o nata simboliza lo mejor de la leche, la excelencia y lo
más selecto, como lo indican las expresiones la crème de la crème
o la flor y nata. Tradicionalmente se recogía la nata mediante su
separación tras la cocción de la leche. Durante largo tiempo, la nata
solo se utilizó para elaborar mantequilla. Pero a partir del siglo
XVII, se empezó a apreciar entre algunos cocineros de la
Península Ibérica por su untuosidad y ligereza.
A finales del siglo XIX la invención de la desnatadora centrifugadora
permitió obtener grandes cantidades de nata. Gustaf de Laval,
científico sueco, inventó la primera desnatadora centrifugadora
capaz de separar fácilmente líquidos mezclados entre sí
o partículas sólidas de estos líquidos mediante el control de
la temperatura y la velocidad centrífuga. Esto facilitó su elaboración,
tanto para conseguirla en un tiempo más breve, como para asegurar
su higiene y conservación posterior. El desarrollo del ferrocarril en la
época contribuyó en gran medida a extender su consumo.
Actualmente se ha convertido en un elemento indispensable en la
gastronomía para la elaboración de salsas y en repostería.
13
historia de los lácteos
La mantequilla
Una de las formas más habituales
de consumir la crema o nata de la
leche es transformarla en mantequilla.
Históricamente, ha sido una de las formas de conservar y transportar
una parte de los componentes nutritivos de la leche.
La mantequilla es antigua y moderna a la vez, pues se ha ido
adaptando a las exigencias del consumidor de cada tiempo.
La elaboración de la mantequilla en los pueblos ganaderos se
remonta hasta 3.500 años a.C. Estos pueblos la obtenían al batir
nata en pieles de animales. Este producto se valoraba mucho en
determinadas culturas como mongoles, celtas o vikingos. A partir
del siglo XIV, su uso se extendió desde Normandía y el valle del
Loira hasta Suiza y los Países Bajos. Los griegos y romanos no lo
incorporaron en su dieta hasta el siglo XV por considerarlo un
producto «bárbaro». Durante los siglos XVI y XVII, las principales
zonas europeas productoras de mantequilla fueron los Alpes, el norte
de Francia, los Países Bajos, Inglaterra e Islandia.
Más tarde, las poblaciones europeas instaladas en América,
Australia y Ãfrica transmitieron los hábitos de consumo de
materias grasas de sus países de origen, e hicieron extensible
este consumo a los pobladores de estos continentes.
Históricamente, la mantequilla ha sido siempre un producto caro
que tan sólo podía ser adquirido por los sectores más privilegiados
de la población. Al igual que ocurrió con todos los derivados de la
leche, su elaboración fue artesanal hasta la época de la revolución
industrial y la desnatadora centrífuga.
14
Las leches
fermentadas
Una gran proporción de las leches
fermentadas consumidas hoy en
día parece tener su origen en los
pueblos nómadas ganaderos de Asia.
El origen del yogur se sitúa
en Turquía aunque también hay quien lo ubica en los Balcanes,
Bulgaria o Asia Central. Los pueblos nómadas transportaban la leche
fresca que obtenían de los animales en sacos, generalmente, de piel
de cabra. El calor y el contacto de la leche con la piel de
cabra proporcionaban la multiplicación de las bacterias
lácticas que fermentaban la leche. Así, la leche se convertía
en una masa semisólida por coagulación.
Galeno, en el siglo II, destacó su efecto beneficioso para los problemas
del estómago. Pero es a comienzos del siglo XX cuando el yogur
comienza a formar parte de los hábitos alimentarios de la
población general. Elie Metchnikoff, miembro del Instituto Pasteur y
Premio Nobel en 1908, demostró los beneficios de las bacterias
del yogur sobre las diarreas de los lactantes.
En la misma época, en 1917, Isaac Carasso produjo yogur en Barcelona,
siguiendo procesos industriales, como un producto de venta
exclusiva en farmacia. En los años 50, el yogur empezó a distribuirse
en lecherías y, posteriormente, en tiendas de alimentación.
Por tanto, la leche y los productos lácteos son alimentos que el ser
humano ha consumido desde hace milenios. La disponibilidad y
15
historia de los lácteos
la distribución de la leche y los productos lácteos responden
a una mezcla de siglos de arte tradicional con la aplicación
de ciencia y tecnología modernas.
El consumo tan extendido de los productos lácteos no habría podido
tener lugar sin un desarrollo tecnológico.
Hoy día, parece claro que la leche y sus productos lácteos son
alimentos de gran valor nutricional, por lo que no pueden ser
fácilmente desplazados ni sustituidos por otros productos en la dieta.
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TRATAMIENTOS DE
CONSERVACIÓN
DE LA LECHE Y LOS
PRODUCTOS LÃCTEOS
Termización
El objetivo es un proceso de conservación que consiste en calentar la
leche a temperaturas de 57-68ËšC durante 15 segundos.
La intención de la termización no es higienizar la leche (por
higienización se entiende la eliminación de bacterias patógenas), 17
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sino disminuir el número de bacterias termosensibles, particularmente
las llamadas bacterias psicrotrofas y psicrófilas, capaces de
multiplicarse de manera significativa a temperaturas en torno a los
8 ºC. Es el primer paso antes de los tratamientos de elaboración a los
que se someterá posteriormente.
La leche sometida a este proceso mantiene su calidad inicial hasta
el momento del procesado, siempre que se conserve a 2-4 ºC. Este
proceso también se puede aplicar a la materia prima para elaboración
de otros productos lácteos como el yogur o la cuajada.
Pasterización
La pasterización es un proceso tecnológico que consiste en someter
a la leche a un tratamiento térmico suave que permite mantener las
características nutritivas y sensoriales de la leche, y que destruye la
mayor parte de las bacterias banales y la totalidad de las perjudiciales
no esporuladas.
Hay tres modalidades de pasterización:
• Pasterización baja (Low Temperature Holding – LTH): en este
caso la leche se calienta a una temperatura de 62-65ËšC durante
un tiempo aproximado de 30 minutos.
• Pasterización (High Temperature Short Time- HTST): la leche se
somete a temperaturas de 72-78ËšC durante al menos 15
segundos.
• Pasterización alta (Flash): la leche se somete a una
temperatura más alta, 85-90ËšC durante un tiempo menor
(1-2 segundos).
18
tratamientos de conservación
de la leche y los productos lácteos
Con la pasterización se asegura la destrucción de los
microorganismos patógenos presentes en la leche que pueden
dañar nuestro organismo. Sin embargo, no se consigue destruir
las esporas de algunos microorganismos, que son las formas de
resistencia que utilizan para soportar las altas temperaturas.
La leche sometida a este tipo de tratamiento debe mantenerse siempre
en refrigeración. En el caso de que la leche haya sido sometida a
pasterización (HTST), se recomienda consumir en el plazo
de 7 días, y por el contrario si la leche ha sido tratada mediante
pasterización alta (Flash), su fecha de caducidad es
sensiblemente mayor.
Esterilización
Es un proceso en el que la leche se somete a altas temperaturas durante
un tiempo también bastante elevado (115-120ËšC durante 15-30
minutos).
Con este tratamiento se asegura la destrucción total de
microorganismos y esporas, dando lugar a un producto estable
y con un largo periodo de conservación.
Este proceso y la conservación posterior provocan una pérdida de
vitaminas sobre todo B1, B12 y C, así como disminución de
la disponibilidad de algunos aminoácidos esenciales.
Este tipo de leche se comercializa generalmente envasada en botellas
blancas opacas a la luz, y se conserva, siempre que no esté abierto el
envase, durante un período de 5-6 meses a temperatura ambiente. Sin
embargo, una vez abierto el envase, la leche se ha de consumir en un
plazo de 4-6 días y mantenerse durante este tiempo en refrigeración. 19
Esterilización UHT
Es un proceso tecnológico que consiste en calentar la leche a
temperaturas elevadas durante un tiempo muy corto. La esterilización
UHT se puede aplicar con un sistema indirecto (sin contacto
directo del vapor con la leche) normalmente en un rango de 128ËšC
durante 20 segundos aproximadamente o con un sistema
directo (inyección directa del vapor en la leche) que permite
alcanzar alrededor de 150ËšC en 4 «“ 6 segundos.
Cuanto más corto es el período de calentamiento de la leche, mejor
se mantienen las cualidades nutritivas y organolépticas
del producto final, que quedan casi intactas o varían muy poco
respecto a la leche de partida.
Después de este tratamiento, la leche se conserva a temperatura
ambiente durante tres meses aproximadamente si el envase se
mantiene cerrado. Una vez abierto el envase, debe conservarse en
la nevera, por un periodo máximo de 4 a 6 días.
Homogeneización
La homogeneización evita la separación de la nata y favorece una
distribución uniforme de la materia grasa. Durante esta operación,
el diámetro de los glóbulos grasos se reduce a ~1 µm. Este efecto
se consigue haciendo pasar la leche por pequeñas ranuras a alta
presión. En los sistemas UHT de tipo directo, la homogeneización se
20 realiza después del tratamiento térmico.
21
tratamientos de conservación
de la leche y los productos lácteos
Técnicas de membrana
La filtración por membrana es la tecnología más moderna para
la clarificación, concentración, fraccionamiento (separación de
componentes), desalación y purificación de sustancias. Dependiendo
de la sustancia a separar, se emplean distintos métodos de filtración
con diferentes tipos de membrana: ósmosis inversa (OI),
ultrafiltración (UF) y microfiltración (MF).
En la industria láctea se utiliza la OI, sobre todo, para una
concentración media del suero, que puede precisar un sistema
posterior de evaporación para lograr concentraciones mayores. La
UF y MF se utilizan sobre todo para concentrar las proteínas del
suero, para separar proteínas y fracciones proteicas de la leche,
así como para obtener un concentrado de proteínas (caseínas y
seroproteínas) de la leche. Este producto que se denomina retentado,
que puede utilizarse para la fabricación de queso, no precisa
desuerado posterior.
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PRODUCTOS LÃCTEOS:
OBTENCIÓN Y PROCESADO
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tipos de leche
Hoy en día el mercado ofrece diferentes tipos de leche que se pueden clasificar
bien por el estado físico o por su composición nutricional.
Leches concentradas
Se obtienen a partir de la leche natural, entera o desnatada, que
se ha sometido al proceso de calentamiento. Se basan en la
eliminación parcial del agua que contiene la leche. Existen
distintos tipos de leches concentradas según el tratamiento térmico
utilizado y la posible adición o no de azúcar.
La composición de nutrientes de estas leches depende del
grado de concentración y del tratamiento térmico utilizado. Si
el proceso final es la esterilización clásica se produce una pérdida de
vitaminas hidrosolubles sobre todo de tiamina (B1), cobalamina (B12) y
ácido ascórbico (C), así como la pérdida de disponibilidad de algunos
aminoácidos, componentes básicos de las proteínas. Alguna vitamina
como la riboflavina (B2) es más sensible a la luz solar que a los procesos
térmicos; durante dos horas en envases trasparentes a la luz se pierde
el 50% del contenido. Si se emplea la esterilización UHT, la pérdida de
nutrientes es mucho menor, ya que la leche está muy poco tiempo sometida
a altas temperaturas. También se produce una mínima pérdida nutritiva
como consecuencia del proceso de evaporación propiamente dicho.
Leche evaporada
Se obtiene a partir de la leche natural, entera, semidesnatada o
desnatada, la cual se esteriliza y se concentra para eliminar parte
de su agua de constitución.
25
productos lácteos: obtención y procesado
El proceso de obtención es el siguiente:
• La leche se somete a evaporación para reducir de forma parcial
el agua de constitución.
• Se lleva a cabo una esterilización: para la comercialización es
necesario aplicarle este tratamiento de conservación adicional.
Leche condensada
Se obtiene por eliminación parcial del agua de constitución de
la leche natural, entera, semidesnatada o desnatada. Posteriormente
se le añade azúcar.
El proceso de obtención es el siguiente:
• Concentración por evaporación del agua a presión reducida hasta
obtener un líquido viscoso de una densidad aproximada de 1,5 g/ml.
• Adición de azúcar: se añade azúcar (sacarosa) en una
proporción que va desde el 30% (si la materia prima es leche
entera) hasta el 50% (si es leche descremada).
• Tratamiento térmico que suele ser de 130-140 °C, durante 5
segundos: se realiza para garantizar la estabilidad del alimento
a temperatura ambiente mientras el envase esté cerrado. La alta
concentración de azúcar impide el desarrollo de los
gérmenes que queden en la leche después del calentamiento.
El producto final tiene un alto valor energético. Los contenidos
en proteínas y calcio son más altos que los de la leche por efecto
de la concentración, lo que se compensa al reconstituirla con agua.
Los contenidos en vitaminas liposolubles (A, E, y K) dependen de la
materia prima (entera, semidesnatada o desnatada). Si se parte de
26
leche entera el contenido en estas vitaminas en el producto es mayor
que el de la leche.
En el proceso de elaboración es importante que se añada la
proporción correcta de azúcar, ya que la vida comercial de la
leche depende de ésto.
Leche en polvo
Se obtiene mediante la deshidratación de la leche natural, entera,
total o parcialmente desnatada.
El proceso de obtención es el siguiente:
• La leche en estado líquido se somete a un tratamiento térmico,
habitualmente una pasterización a alta temperatura, seguida de
un proceso de concentración en varias etapas, hasta alcanzar
una concentración aproximada de un 45% de sólidos. La
característica de este proceso de concentración es que se realiza
mediante una combinación de calentamiento y vacío parcial.
• Finalmente se lleva a cabo un proceso de secado en cilindros
calefactores o por pulverización o atomización de la leche.
En el primer caso, aunque es interesante por la posible reducción
del gasto energético, la calidad del producto final es inferior a la
obtenida por atomización. El secado por atomización se realiza
en una corriente de aire caliente (spray), donde la mayor parte
del agua que contiene la leche se evapora, obteniéndose un polvo
de color blanco amarillento que conserva bien las propiedades
nutricionales de la leche. Esta es la tecnología utilizada casi
exclusivamente en el sector lácteo, que permite obtener productos
en polvo con buena solubilidad.
productos lácteos: obtención y procesado
El producto en polvo obtenido tiene un alto valor energético
y una cantidad muy elevada de proteínas por efecto de
la concentración. También tiene una proporción muy alta de
calcio y una elevada cantidad de vitaminas liposolubles
(A, E, y K), si se parte de leche entera.
Para consumirla, el polvo debe disolverse en agua potable en una
proporción 1 a 10. La leche en polvo tiene gran importancia ya que,
a diferencia de la leche líquida, no precisa conservarse en frío y su
vida útil es más prolongada.
27
Quesos
Según el Real Decreto 1113/2006, de 29 de febrero, se entiende
por queso el producto fresco o madurado, sólido o semisólido,
obtenido de la leche, de la leche total o parcialmente desnatada, de la
nata, del suero de mantequilla o de una mezcla de algunos o de todos
estos productos, coagulados total o parcialmente por la acción del
cuajo u otros coagulantes apropiados, antes del desuerado o después
de la eliminación parcial de la parte acuosa, con o sin hidrólisis previa
de la lactosa, siempre que la relación entre la caseína y las proteínas
séricas sea igual o superior a la de la leche.
El queso contiene en forma concentrada muchos de los nutrientes de la
leche, las proteínas mayoritarias, caseínas, grasa y vitaminas liposolubles.
Es un producto sólido elaborado a partir de la leche coagulada
(con o sin adición de cultivos iniciadores, dependiendo si la leche se pasteriza
o no) por la acción de una proteasa, el cuajo y la separa-
28
ción posterior del suero (fase líquida de la leche, agua, proteínas del
lactosuero y carbohidratos). El cuajo está presente en el abomaso de los
mamíferos rumiantes, contiene principalmente la enzima llamada renina,
que da lugar a la coagulación de la leche. El producto obtenido se puede
conservar a lo largo del tiempo, salvo los quesos frescos que se conservan
en refrigeración y tienen un periodo de comercialización corto. En concreto,
permite conservar los componentes que se encuentran en la
leche en la fase grasa y en dispersión coloidal, la mayor parte
de la fracción proteica y parte del calcio y fósforo, y obtener un producto
de alto valor nutritivo y buena conservación que se puede transportar
sin necesidad de refrigeración.
El único proceso estrictamente necesario en la elaboración del
queso se denomina coagulación, y consiste en transformar la leche
en una cuajada sólida, después de separar el suero. El proceso de
maduración posterior del queso transforma la cuajada insípida en un
producto con características organolépticas muy apreciadas.
La hidrólisis de las proteínas, por el cuajo residual y las proteasas microbianas,
es quizás la etapa más importante de la maduración de muchos
tipos de queso, ya que afecta tanto el sabor como la textura.
La grasa y los compuestos formados durante la maduración por la acción
de las lipasas microbianas, contribuyen de forma notable al aroma
del queso.
Además del cuajo animal, para la elaboración de distintos tipos de
quesos se utiliza cuajo de origen vegetal, y más recientemente cuajo de
origen microbiano. Además de la coagulación enzimática para determinados
tipos de queso, la leche puede transformarse por coagulación
ácida, por la acción de bacterias lácticas de forma aislada o en combinación
con coagulación enzimática.
29
productos lácteos: obtención y procesado
¿Cómo se obtiene?
El proceso de elaboración del queso incluye las etapas que se
recogen a continuación:
Tipos de quesos
• Quesos frescos: tienen un alto contenido en agua, entre el
70% y el 80%. En general están elaborados con cuajadas que
incorporan bacterias lácticas como cultivos iniciadores. Para evitar
el sabor agrio se utilizan especias, azúcar o sal. En España se
elaboran quesos frescos tipo Burgos solo con cuajadas sin cultivos
iniciadores, por lo que no se acidifican y hay que conservarlos
necesariamente en refrigeración.
• Quesos de pasta blanda con mohos externos: estos quesos
tienen una cantidad de agua de un 50% aproximadamente. Están
elaborados con cuajadas mixtas, es decir que la coagulación resulta de
la acción combinada del cuajo y la acidificación por bacterias lácticas.
En su proceso de maduración, los mohos del género Penicillium
Leche entera Pasterización Adición cultivo
iniciador
Agitación
cuajada Desuerado
Cocción
cuajada
Corte de
la cuajada
Maduración Salado
Moldeado
Formación
cuajada
Prensado
tienen un protagonismo primordial. Dichos mohos consumen
el ácido láctico de la pasta y la preparan para que las
bacterias proteolíticas terminen el proceso de maduración.
Estas bacterias son del género Micrococcus y Brevibacterium.
• Quesos de pasta blanda con corteza lavada: tienen entre
un 50% y un 55% de agua. Frecuentemente se les lava la corteza
co agua salada. Con este proceso se obstaculiza el desarrollo
de los mohos, favoreciéndose la implantación de las bacterias
proteolíticas, dándole al queso un sabor y olor fuerte.
• Quesos con mohos internos: tienen una cantidad de agua
de entre el 45% y el 50%. También se les conoce como quesos
de pasta azul, el de Roquefort es el más conocido y en
nuestro país el de Cabrales. El queso de Roquefort esta
elaborado exclusivamente con leche de oveja y el de Cabrales con
una mezcla de leche de vaca, oveja y cabra. Otros quesos de este
tipo se elaboran con leche de vaca. El moho Penicillium roqueforti
se desarrolla en su interior; este tipo de moho necesita oxígeno
para facilitar su proliferación, por ello se acostumbra a pinchar el
queso para permitir la entrada de aire.
• Quesos de pasta prensada no cocida: se llaman de esta
forma porque la etapa de desuerado se realiza prensando
el queso. Después de este proceso, son sumergidos en salmuera
o pueden ser salados en seco. Contienen entre un 45% y 50%
de agua. En el corte del queso se puede observar unos
pocos y pequeños agujeros. Si son demasiados puede ser
indicio de contaminación por bacterias coliformes, bacterias
butíricas o levaduras. Se elaboran con cuajadas mixtas. A este tipo
pertenecen muchos de los quesos semiduros españoles, siendo el
más característico el Manchego. 30
• Los quesos de pasta prensada cocida: la cantidad de agua
de estos quesos está en torno al 38%. La calidad de la leche es muy
importante en la elaboración de estos quesos, un exceso de acidez en
la leche puede afectar negativamente a toda la producción quesera.
Estos quesos se caracterizan por unos grandes agujeros u ojos en
su pasta. Los quesos Emmental y Gruyere son los más
conocidos de este tipo.
• Queso fundido: es el producto obtenido por molturación, mezcla,
fusión y emulsión de una o más variedades de queso, con o sin adición
de leche, productos lácteos y otros productos alimenticios. Podemos
destacar dos tipos de quesos fundidos: «rallado» y «en polvo».
Este último se emplea como materia prima en la industria alimentaria
para la fabricación de aperitivos, galletas, aderezos, etc.
31
Leches fermentadas
Yogur
Según el Real Decreto 179/2003, de 14 de febrero, se entiende
por «yogur» o «yoghourt» el producto de leche coagulada obtenida
por fermentación láctica mediante la acción de Lactobacillus bulgaricus
y Streptococcus thermophilus a partir de leche pasterizada, leche concentrada
pasterizada, leche total o parcialmente desnatada pasterizada,
leche concentrada pasterizada total o parcialmente desnatada, con o sin
adición de nata pasterizada, leche en polvo entera, semidesnatada o
desnatada, suero en polvo, proteínas de leche y/u otros productos procedentes
del fraccionamiento de la leche.
productos lácteos: obtención y procesado
32
A su vez, se entiende por yogur pasteurizado después de la fermentación
el producto obtenido a partir del yogur que, como consecuencia
de la aplicación de un tratamiento por calor posterior a la fermentación
equivalente a una pasterización, ha perdido la viabilidad de las bacterias
lácticas específicas y cumple todos los requisitos establecidos para el yogur.
¿Cómo se obtiene?
• La adición de las bacterias específicas en la dosis adecuada
inicia la fermentación en estufa a 40-45ËšC durante 4 o más horas,
con posterior enfriamiento, transformando los componentes
nutritivos de la leche:
 La lactosa (azúcar propio de la leche) se transforma en ácido
láctico, lo que da lugar a una acidificación del producto.
Esto conlleva una solubilización del calcio y fósforo
asociado a las caseínas que precipitan formando así
un coágulo muy fino. En consecuencia se favorece la acción
posterior de las proteasas gástricas y por tanto mejora la
digestibilidad.
 Las grasas y proteínas sufren una predigestión,
transformándose en sustancias más sencillas y digeribles por
parte de nuestro organismo.
 El calcio y el fósforo coloidales pasan a la forma soluble
durante la fermentación como consecuencia del descenso
del pH y las caseínas libres de calcio precipitan en
forma de coágulo fino lo que favorece la digestibilidad.
productos lácteos: obtención y procesado
Recepción de la leche
Estandarización de la leche
Adición de componentes
Minoritarios
Desaireado
Homogenización de la leche
Pasterización
Refrigeración
Adición de fermentos
Envasado y tapado
Fermentación
Refrigeración
AAdición de componentes
minoritarios
Batido
Refrigeración y almacenado
Yogur batido
AAdición de componentes
minoritarios
Envasado y tapado
Fermentación
Refrigeración y almacenado
Yogur firme
Diagrama de flujo de la elaboración del yogur:
33
 Las vitaminas hidrosolubles presentes en el yogur pueden
ser metabolizadas por las bacterias lácticas durante el
período de crecimiento exponencial, y sintetizadas después
por las mismas bacterias. Los niveles de las vitaminas liposolubles
dependen del contenido en grasa, que en el yogur
pueden estar a niveles comparables o superiores.
El yogur como producto final se puede conservar en frío o a temperatura
ambiente según la categoría legal a la que pertenezca.
Tipos de yogur según
la legislación española
Según los productos añadidos, antes o después de la fermentación o
la aplicación de tratamiento térmico después de la fermentación, en su
caso, los yogures pueden clasificarse:
 Yogur natural.
 Yogur azucarado: con adición de azúcares comestibles
(sacarosa o glucosa).
 Yogur edulcorado: con adición de edulcorantes autorizados.
 Yogur con frutas, zumos u otros productos naturales.
 Yogur aromatizado: con adición de aromatizantes permitidos.
 Yogur pasterizado después de la fermentación.
Kéfir
El kéfir es una bebida batida hecha a partir de la leche
fermentada con una mezcla compleja de bacterias (que
incluyen diversas especies de lactobacilos, lactococos, leuconostococos, 34
productos lácteos: obtención y procesado
y acetobacterias) y de levaduras (tanto fermentadoras de la
lactosa como no fermentadoras de ésta). Las cantidades pequeñas
de CO2, alcohol y compuestos aromáticos producidos por los cultivos
bacterianos, le dan su característico sabor ácido y la presencia de gas.
Existen dos tipos de kéfir, el azucarado (esta variedad no es un
producto lácteo, pues no contiene leche ni derivados lácteos) y el
lechoso. El kéfir se puede consumir en su forma natural, o se puede
utilizar para cocinar (en sopas, salsas, y tartas). La diferencia entre
el kéfir y el yogur se encuentra en las cantidades pequeñas de CO2,
de alcohol, y de moléculas aromáticas, producto de la fermentación
dual de las bacterias y las levaduras que contiene el kéfir.
¿Cómo se obtiene?
• Tratamientos previos de la leche: Pasterización.
• Enfriamiento (24ËšC).
• Adición del cultivo liofilizado o directamente de los granos de
kéfir para que se produzca la fermentación.
• Incubación durante 24 horas.
Cuajada
Es un postre lácteo elaborado con leche coagulada con cuajo.
El proceso de coagulación es igual al del queso, pero en
este producto no tiene lugar la separación del suero. 35
Mantequilla
La mantequilla es un producto con un contenido de materia grasa
láctea igual o superior al 80% e inferior al 90%, y contenidos
máximos de agua del 16%, y de materia láctea seca no grasa
(sólidos no grasos) del 2%.
Según el reglamento (UE) 1308/2013, las materias grasas lácteas
o mantequillas son productos presentados en forma de emulsión
sólida y maleable, principalmente del tipo agua en materia grasa,
derivados exclusivamente de la leche o de determinados productos
lácteos, en los que la materia grasa es el componente esencial;
no obstante, pueden contener otras sustancias necesarias para su
fabricación, siempre y cuando no se utilicen para sustituir total o
parcialmente alguno de los componentes de la leche.
Tradicionalmente se obtenía calentando la leche de oveja que adquiría
el sabor de requemado introduciendo piedras sacadas del fuego.
¿Cómo se obtiene?
La cuajada actual se fabrica con leche de vaca, oveja o mezcla, que
se somete a coagulación.
• La cuajada industrial por procedimiento tecnológico de
coagulación, se obtiene mediante la adición de cuajo a la
leche pasterizada o esterilizada, incorporando el cuajo a una
temperatura de unos 35Ëš C, dejándola en reposo durante unos 30
minutos. Contiene todos los componentes de la leche. La cuajada
requiere refrigeración para conservarse.
36
37
productos lácteos: obtención y procesado
¿Cómo se obtiene?
• Separación de la nata de la leche (desnatado), que podría
realizarse dejando la leche en reposo durante varias horas,
pero que en el proceso tecnológico se lleva a cabo con ayuda
de unas máquinas desnatadoras diseñadas para tal fin.
• Transformación de la nata en mantequilla mediante
una serie de operaciones que comprenden la pasterización
de la nata, desodorización de la misma con el fin de eliminar
compuestos que dan malos olores, posterior refrigeración,
maduración y batido final.
 La maduración de la nata es uno de los últimos pasos
para convertirla en mantequilla y uno de los procesos clave.
En esta etapa, la nata, que no tenía aroma después de
los procesos a los que había sido sometida, se inocula
con bacterias lácticas que producirán ácido láctico y
compuestos aromatizantes, como el diacetilo, responsables
en gran medida de su aroma y sabor característicos.
 El batido de la nata tiene como finalidad formar granos
de mantequilla que posteriormente se lavan con agua para
separar el resto de suero y finalmente el amasado para
transformar los granos de mantequilla en una masa continua.
38
Diagrama de flujo de la elaboración de la mantequilla
Recepción de la nata
Desgasificación
Lavado
Neutralización
Batido
Envasado
Normalización
Maduración
Inoculación de «Estárters»
Salado
Amasado
Pasterización
Desuerado
Mantequilla
39
productos lácteos: obtención y procesado
Nata
Es un producto de consistencia grasa y tonalidad blanca
o amarillenta. Se ha definido como una leche rica en grasa con
niveles bajos de proteínas y lactosa. Hay distintos tipos de nata,
dependiendo de los contenidos en grasa, que oscilan del 12 al 55%
y del tipo de tratamiento térmico.
¿Cómo se obtiene?
Es la porción de la leche rica en grasa que se obtiene por
centrifugación de la misma. En base al proceso térmico utilizado
se clasifican en:
• Natas pasterizadas:
 Natas ligeras: 72˚C durante 15 segundos.
 Resto de las natas: 85-100˚C durante 10-15 segundos.
• Natas esterilizadas:
 105-115˚C durante 20-45 minutos.
• Natas sometidas a UHT:
 Mínimo 132ËšC durante 2 segundos.
40
Leche cruda
Precalentamiento Desnatado
Nata
Tratamiento térmico
Estandarización
Diagrama de flujo de la elaboración de la nata
Homogeneización
Enfriamiento Envasado
Almacenamiento y
distribución
41
V
A
L
O
R
N
U
T
R
I
C
I
O
N
A
L
VALOR NUTRICIONAL
DE LOS Productos
lácteos
41
42
Desde el punto de vista nutricional, los productos lácteos constituyen
uno de los pilares de la alimentación. Ello se debe fundamentalmente
a las siguientes características:
• Presentan una amplia gama de nutrientes:
Los productos lácteos son alimentos muy completos, ya que en su
composición tienen una gran variedad de nutrientes y además hay un
buen balance entre los constituyentes mayoritarios de la leche: grasa,
proteínas y carbohidratos. Por eso se consideran importantes en
la dieta.
Gracias a esta composición tan variada, se convierten en una
oportunidad para cubrir las necesidades nutricionales de los
distintos grupos de población.
• Elevada densidad de nutrientes:
Los productos lácteos aportan gran variedad de macro- y
micronutrientes en relación con su contenido en calorías
que garantizan un correcto desarrollo del individuo.
Concretamente son alimentos especialmente ricos en proteínas y
calcio de fácil asimilación. También son una fuente importante
de vitaminas.
• Adaptabilidad:
La composición variable en agua, lactosa, grasa, proteínas,
vitaminas y minerales que tienen los productos lácteos, hace que
se adapten muy bien a todo tipo de dietas y a todo tipo de
personas con distintos requerimientos nutricionales.
Proteínas
Las proteínas son el constituyente principal de las células. Las proteínas
tienen además diversas funciones en el organismo, siendo las más
importantes formar y reparar las estructuras corporales.
Las proteínas están constituidas por cadenas de aminoácidos,
algunos de los cuales, concretamente ocho, no se pueden sintetizar
en el cuerpo humano, y por tanto, se deben aportar mediante la
dieta. Estos aminoácidos reciben el nombre de esenciales.
Los productos lácteos contienen proteínas con todos
los aminoácidos esenciales, por lo que pueden cubrir las
necesidades de aminoácidos del ser humano.
Las proteínas lácteas presentan una alta digestibilidad
y valor biológico, por lo que se definen como proteínas de
alta calidad. Complementan por ello a otros alimentos de la dieta
cuando se consumen conjuntamente, aumentando el valor biológico
de proteínas de calidad inferior, como las de los cereales.
43
valor nutricional de los productos lácteos
44
Lípidos
Los lípidos tienen funciones muy importantes en el organismo.
Son elementos estructurales e indispensables que forman parte
de membranas celulares. En la leche, vehiculizan las
vitaminas liposolubles (A, E y K) y se absorben conjuntamente.
Algunos de estos lípidos incluyen ácidos grasos que el ser humano
no puede sintetizar, como los ácidos linoleico y linolénico. Estos
ácidos grasos concretos se consideran nutrientes esenciales y tienen
un papel fundamental en ciertas estructuras, principalmente en
el sistema nervioso.
Además, la grasa contribuye a la palatabilidad de los alimentos,
y por tanto a un refuerzo del consumo basado en el sentido del gusto.
En los productos lácteos hay diversos componentes bioactivos
de interés dentro de su materia grasa, como la esfingomielina
y el ácido linoleico conjugado (CLA), este último con
potenciales efectos beneficiosos para la salud: cardioprotector y
antitumoral.
Entre los ácidos grasos presentes en la leche hay proporciones
importantes de ácidos de cadena corta y media, lo cual favorece su
digestibilidad.
valor nutricional de los productos lácteos
Además, dentro de los ácidos grasos de la leche, hay que
mencionar que hay una proporción de ácidos grasos
trans (TFA) de origen natural, sobre todo ácidos transmonoinsaturados,
cuyo perfil de isómeros es muy diferente
del de las grasas elaboradas por procesos tecnológicos como la
hidrogenación, presentes en margarinas, bollería y pastelería, que
se relacionan con la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
El ácido graso trans mayoritario presente en la grasa de leche es
precursor fisiológico del citado CLA.
La cantidad de grasa presente en los productos lácteos varía según el
producto y el proceso de obtención del mismo. Así, puede establecerse
una clasificación dentro de un mismo producto. La leche, en función
de su contenido graso, se clasifica en:
• Entera: contenido en grasa mayor o igual al 3,5%.
• Semidesnatada: entre el 1,5 y el 1,8% de materia grasa.
• Desnatada: contenido en grasa menor o igual al 0,5%.
Por otra parte, cada producto lácteo tendrá un contenido en grasa
distinto. El yogur, las leches fermentadas o la cuajada, contienen del
1 al 5%. Los quesos presentan un 10-30% de grasa.
45
Vitaminas
Las vitaminas son micronutrientes necesarios para la transformación
de los alimentos en energía. La mayoría participa en reacciones
fisiológicas; son precursoras de coenzimas que intervienen en dichas
reacciones. También participan en la síntesis de diversos elementos
como factores anticoagulantes, fotorreceptores, entre otros.
Se pueden clasificar en:
• Hidrosolubles: B1 o tiamina, B2 o riboflavina, equivalentes de
niacina, B9 o ácido fólico, B6 o piridoxina, B12 o cianocobalamina,
C o ácido ascórbico, ácido pantoténico y biotina.
• Liposolubles: vitaminas A, D, E y K.
Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono tienen como función primordial
aportar energía. El cerebro, en condiciones normales, utiliza la
glucosa como fuente de energía. Por tanto, los hidratos de carbono
son fundamentales en el metabolismo del sistema nervioso
central.
En la leche, el hidrato de carbono predominante es
la lactosa, disacárido compuesto de glucosa y galactosa,
que proporciona hasta el 25% de la energía total de la misma.
46
La leche es una fuente importante de vitaminas, concretamente aporta
0,19 mg de B2/100 ml. La cantidad diaria recomendada (CDR) en
adultos es 1,6 mg/día, por tanto con 840 ml de leche se cubre la
CDR. El consumo recomendado de productos lácteos permite cubrir
aproximadamente el 80% de la CDR para la vitamina B2.
Las cantidades de vitaminas A y D son proporcionales a la cantidad
de grasa presente en la leche, ya que se pierden al desnatar. Por esta
razón, las leches semidesnatadas y desnatadas son alimentos ideales
para enriquecer con dichas vitaminas.
Con respecto a los yogures y a otras leches fermentadas, los niveles
de vitaminas son comparables o superiores a los de la
leche.
La vitamina A presente en la leche y derivados, es muy importante.
La vitamina A contribuye a mantener las mucosas, la piel
y la visión en condiciones normales. Por otra parte, la vitamina D,
contribuye a la absorción y utilización normal del calcio y fósforo
además de mantener los niveles normales de calcio en sangre. La
vitamina D también contribuye al mantenimiento de los
huesos y dientes en condiciones normales.
Los productos lácteos deben tomarse en todas las etapas de la
vida, pero hay situaciones concretas que requieren una ingesta
más elevada. En especial, aquellas en las que se necesita un mayor
aporte de calcio. Es en ellas en las que debe hacerse mayor hincapié
en el consumo de dichos productos.
47
valor nutricional de los productos lácteos
El aporte de vitamina D en niños es muy importante, ya que su
deficiencia da lugar a la aparición del raquitismo, que
puede afectar a su salud física en los primeros años de vida.
En personas de edad más avanzada, su carencia puede dar lugar
a la aparición de la osteomalacia, caracterizada por una pérdida
de masa ósea.
Minerales
Los minerales son constituyentes de huesos y dientes,
controlan la composición de los líquidos extra e intracelulares y
forman parte de enzimas y hormonas, moléculas esenciales para la
vida.
Se distinguen dos grandes grupos:
• Macrominerales: tienen que ser aportados en mayor cantidad
por la dieta (calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio y cloro).
• Microminerales o elementos traza: son necesarios pero en
menor cantidad (zinc, yodo, manganeso, flúor, selenio, cobalto,
cobre y cromo).
48
49
En los productos lácteos cobra gran importancia el aporte de
calcio, que en la dieta media proporciona el 65-75% de
la CDR. Este calcio es particularmente biodisponible, a diferencia
del procedente de otros alimentos, situación que se relaciona con el
alto contenido de lactosa, así como a la ausencia de inhibidores de
su absorción.
Los productos lácteos también son fuente de potasio,
magnesio, zinc y fósforo.
A continuación se adjunta una tabla de composición de los nutrientes
más destacados en distintos productos lácteos:
valor nutricional de los productos lácteos
50
Producto
(100 g)
Proteína
(g)
Lípidos
(g)
Hidratos de
carbono (g)
Ca
(mg)
Tiamina
(mg)
Riboflavina
(mg)
Leche de vaca 3,1 3,8 4,7 124 0,04 0,19
Leche de vaca
semidesnatada 3,5 1,6 4,8 125 0,04 0,19
Leche de vaca
desnatada 3,9 0,2 4,9 121 0,04 0,17
Nata 2,4 31,7 3,3 80 0,025 0,15
Queso de bola 25,5 24,9 0,8 678 0,03 0,12
Queso de
Burgos 14 14,9 2,5 191 0,02 0,17
Queso
Manchego
fresco
26 25,4 Tr 470 0,04 0,3
Yogur natural
entero
4 2,6 5,5 142 0,04 0,14
Yogur natural
desnatado 4,3 0,32 6,3 140 0,04 0,19
Mantequilla 0,85 81,1 Tr 15 Tr 0,02
Flan de huevo 5 4,6 20,4 93 0,05 0,17
Mousse
chocolate 4 6,5 18,9 97 0,04 0,21
Natillas 3,7 2,9 15,5 130 0,04 0,18
Tabla 1. COMPOSICIÓN POR 100 g DE PORCIÓN COMESTIBLE
51
Producto
(100 g)
Equivalentes
de niacina
(mg)
Vitamina B6
(mg)
Ãcido
fólico
(μg)
Vitamina
B12
(μg)
Vitamina A:
Eq. Retinol
(μg)
Vitamina
D
(μg)
Vitamina
E
(mg)
Leche de vaca 0,73 0,04 5,5 0,3 46 0,03 0,1
Leche de vaca
semidesnatada 0,71 0,06 2,7 0,3 18,9 0,02 0,04
Leche de vaca
desnatada 0,90 0,04 5,3 0,3 Tr Tr Tr
Nata 0,62 0,036 4 0,4 339 1,1 0,71
Queso
de bola 6,3 0,05 20 1,5 124 0,17 0,57
Queso
de Burgos 4,1 0,08 14,3 0,66 261 0 0,56
Queso
Manchego
fresco
4,6 0,2 20 1,4 218 0,18 0,6
Yogur natural
entero 0,44 0,05 3,7 0,2 9,8 0,06 0,04
Yogur natural
desnatado 1,2 0,08 4,7 0,4 0,8 0 Tr
Mantequilla 0,09 Tr Tr Tr 684 0,76 3,6
Flan de huevo 1,5 0,06 9 0,61 95 0,58 0,23
Mousse
chocolate 1,1 0,04 6 0,2 48 Tr 0,58
Natillas 1 0,06 5 0,5 63 0,03 0,1
Tabla 1. COMPOSICIÓN POR 100 g DE PORCIÓN COMESTIBLE
valor nutricional de los productos lácteos
53
PROPIEDADES SALUDABLES
DE LOS PRODUCTOS LÃCTEOS
BENEFICIOS DE LOS PRODUCTOS
LÃCTEOS EN LA SALUD DEL NIÑO
Los productos lácteos tienen gran relevancia dentro de la
alimentación humana. Durante la infancia tienen lugar el crecimiento
y el desarrollo del individuo, y los lácteos proporcionan nutrientes
imprescindibles en este periodo.
El calcio es responsable de varias de las propiedades beneficiosas de los
productos lácteos. Entre ellas:
p
r
o
p
i
e
d
a
d
e
s
54
Densidad ósea
Durante la infancia y la adolescencia tiene lugar un crecimiento y
una maduración fundamental para el individuo, produciéndose un
importante aumento de masa ósea en esta etapa de la vida.
Un aporte óptimo de calcio en las tres primeras décadas de
vida es fundamental para adquirir una masa ósea adecuada
(máxima de acuerdo con el potencial genético de cada individuo).
Esto es debido a que el calcio contribuye al crecimiento y
desarrollo normal de los huesos en niños.
Para alcanzar una masa ósea adecuada, se estima necesaria la
ingesta de 1300 mg/día de calcio desde los 10 a los 19 años.
Peso corporal
Algunos estudios han descrito una relación inversa entre la ingesta de
calcio y la proporción de grasa corporal en niños (menor cantidad de
grasa en los que consumen más calcio). Este hecho podría disminuir
el riesgo de obesidad en la adolescencia y en la edad adulta.
Existen estudios que avalan la relación positiva entre el consumo de
productos lácteos y un menor índice de masa corporal (IMC).
En un amplio estudio transversal realizado en Italia, se evaluó a niños
de entre 3-11 años y se observó que un mayor consumo de
leche se asociaba a un menor IMC (O» Connor, 2006). En otro
estudio, se encontró una relación inversa entre la masa grasa de un
grupo de niños de 2 meses a 8 años y el consumo de calcio (Skinner,
2003).
Por todo esto, los productos lácteos son muy importantes en
la edad infantil, ya que este periodo de la vida necesita un aporte
55
propiedades saludables de los productos lácteos
elevado de nutrientes. Los nutrientes que contienen los productos
lácteos, contribuyen al crecimiento y el desarrollo de los niños.
Perfil lipídico
Un consumo adecuado de leche y de productos lácteos puede
mejorar el perfil lipídico en suero sanguíneo. La leche y los productos
lácteos aportan ácido linoleico que contribuye a mantener los
niveles normales de colesterol en sangre.
Diversos estudios han encontrado que la ingesta de productos
lácteos en población infantil se asocia con cifras más bajas
de colesterol y con un mejor perfil lipídico con respecto a los
resultados obtenidos en niños que tomaron menos productos lácteos.
BENEFICIOS DE LOS productos
LÃCTEOS EN LA SALUD DEL ADULTO
Al llegar a la edad adulta, se produce con frecuencia una disminución
en el consumo de productos lácteos al considerar que la época
de crecimiento ya ha finalizado. Sin embargo, los beneficios
que aportan los nutrientes que contienen la leche y los
productos lácteos se extienden más allá de su papel en el
crecimiento y en el desarrollo del individuo.
El consumo de productos lácteos se asocia a un patrón de dieta
equilibrada, directamente relacionada con la salud adulta. A continuación
se comentan las principales aportaciones de estos productos:
56
Presión arterial
En diversos estudios se ha investigado la existencia de una
relación entre la hipertensión y el consumo de productos
lácteos. Específicamente, en un estudio realizado por la Universidad
de Navarra en casi 6.000 individuos de todas las edades, se observó
una reducción del riesgo de nuevos casos de hipertensión de
hasta el 54% en adultos con un alto consumo de productos lácteos
desnatados. (Alonso, 2005).
El ensayo WELL realizado en personas hipertensas, describió que el
consumo de una dieta rica en productos lácteos desnatados producía
un mayor descenso de la tensión arterial que una dieta baja en grasas
(Nowson, 2005).
En otro trabajo realizado en mujeres con sobrepeso (Lamarche,
2007) se observó que con una dieta en la que el 20% de
las calorías procedían de leche con un 2% de grasa, se
consiguió disminuir la presión arterial sistólica y la diastólica en
comparación con una dieta control sin productos lácteos, especialmente
en aquellas mujeres con mayor tensión basal.
Otro estudio señala que nutrientes presentes en la leche y productos
lácteos, como el calcio y la vitamina D, se relacionan con una
menor probabilidad de padecer hipertensión. Otros nutrientes
como el potasio, el magnesio, la lactosa, las proteínas
lácteas y los péptidos bioactivos, tienen posibles efectos
beneficiosos sobre la tensión arterial (Wang, 2008).
En investigaciones posteriores se ha observado que, aparte de los
nutrientes mencionados anteriormente, la leche y los productos lácteos
tienen vitaminas y ácidos grasos con actividad biológica
57
en relación con la salud humana (Legrand, 2011). Durante los
últimos años se han realizado estudios que han evidenciado la falta
de asociación entre la ingesta de productos lácteos y el
riesgo cardiovascular en individuos sanos (Elwood, 20011).
Perfil lipídico
La leche y los productos lácteos contienen muchos nutrientes
beneficiosos para mantener una dieta equilibrada. Entre ellos el
ácido linoleico contribuye a mantener los niveles normales
de colesterol en sangre.
En la actualidad se dispone de una amplia evidencia científica con
respecto a la disminución de los niveles de colesterol. Cuando la dieta
se suplementa con yogur o leche semidesnatada, se han conseguido
disminuciones del 5% en los niveles de colesterol. En
poblaciones que ya presentan hiperlipidemias, utilizando leche
desnatada se observa un mayor efecto hipocolesterolémico,
posiblemente como consecuencia de su bajo contenido en grasa
saturada y colesterol. En el mismo estudio se asocia el consumo de
productos lácteos enteros con el aumento de la fracción colesterol HDL.
Peso corporal
En diferentes estudios se ha descrito que los productos lácteos
tienen un efecto saciante y pueden ayudar a controlar la
ingesta y el peso (Guéguen, Pointillart, 2000; Raspersand, 2003).
En este sentido se ha constatado que una elevada ingesta de
calcio disminuye las concentraciones de la hormona paratiroidea.
Ésta junto con la vitamina D activa, disminuye la entrada de
calcio al interior de la célula. La disminución de calcio intracelular
propiedades saludables de los productos lácteos
58
puede estimular la lipólisis e inhibir la lipogénesis,
dificultando la acumulación de grasa. (Zemel, 2002).
Por otra parte, existen datos epidemiológicos que demuestran que los
bajos consumidores de calcio pueden presentar mayor riesgo
de padecer obesidad, dislipidemia y diabetes mellitus tipo
2. Por el contrario, una adecuada administración de calcio, como
ocurre cuando se toman leche y productos lácteos, puede contribuir a
reducir la incidencia de estas enfermedades. (Major, 2007).
Embarazo y lactancia
Durante el embarazo, las necesidades de calcio se ven
incrementadas ya que el esqueleto del feto se debe mineralizar.
Los requerimientos (ingesta necesaria) de calcio se encuentran en
torno a los 800 miligramos al día para la población en general,
lo cual se consigue llevando a cabo las recomendaciones de dieta
equilibrada. Durante el embarazo, y debido al aumento de las
necesidades, los requerimientos ascienden a 1000 miligramos de
calcio al día. Esto equivale a unas 4 raciones de productos
lácteos. Conociendo que una ración es 1 vaso o taza de leche, 2
yogures, 1 cuajada, 40 gramos de queso magro u 80 gramos de
queso fresco tipo Burgos o requesón, se puede elaborar un plan de
alimentación que proporcione la cantidad de calcio necesaria para
la mujer embarazada.
También durante la lactancia hay que cuidar la dieta para
garantizar la correcta alimentación del bebé. Durante este
periodo, se necesita un aporte de calcio de 1200 mg/día, ya
que el recién nacido retiene un total de unos 30 g de este mineral.
Los requerimientos de calcio y fósforo son especialmente elevados
59
para la producción de leche por parte de la mujer, que contiene unos
280 y 140 mg/litro respectivamente. Sería positivo un aporte
extra de energía de 500 kcal/día. Además, la producción
de leche requiere una elevada ingesta de líquidos.
La leche y los productos lácteos son las mejores fuentes de
calcio ya que, aunque existen alimentos vegetales tanto o más ricos
en este mineral, su aprovechamiento por parte del organismo no
es tan eficaz. Esto es debido a que en estos alimentos vegetales
están presentes sustancias que interfieren en la absorción y
aprovechamiento del calcio, mientras que los productos lácteos
contienen la vitamina D que contribuye a la absorción y a
la utilización del calcio.
Por todo esto, los nutrientes que aportan los productos
lácteos pueden ser muy beneficiosos para la salud
durante el embarazo y la lactancia, ya que suponen un buen
aporte de calcio, necesario especialmente en dichas etapas.
En caso de intolerancia a la lactosa, los yogures y los quesos más
curados apenas contienen lactosa, por lo que estos alimentos pueden
formar parte de la dieta habitual durante el embarazo, para evitar
así un posible déficit de calcio. En cualquier caso, y con el fin de
no comprometer los requerimientos de este mineral, se aconseja el
asesoramiento dietético profesional.
Práctica deportiva
La leche se considera útil en la alimentación del deportista. Entre las
propiedades que justifican el beneficio que aportan los nutrientes de
la leche en la alimentación del deportista se pueden mencionar:
propiedades saludables de los productos lácteos
60
Las proteínas contribuyen a aumentar y conservar la masa
muscular:
Después de un ejercicio de resistencia, es conveniente el aporte
de proteínas de digestión rápida (proteínas del suero de la
leche) que estimulan la síntesis proteica en un entorno anabólico
por parte del músculo y el aporte de proteínas de digestión
lenta (caseínas) que reducen el proceso de degradación proteica
en el músculo. En la leche de vaca están presentes ambos
tipos de proteínas. Se favorece así un balance proteico más
adecuado.
Rehidratación, sobre todo tras la realización de un ejercicio
de resistencia:
Varios estudios afirman que la leche desnatada es una bebida más
efectiva para la rehidratación después del ejercicio que las bebidas
que se comercializan para deportistas, debido a la mayor retención
de fluidos, asociada a su consumo y por aportar una cantidad similar
de carbohidratos en forma de lactosa que la que presentan las
bebidas específicas para los deportistas (Roy B., 2008).
Formación de los glóbulos rojos:
También nos proporciona la vitamina B12, que es uno de los
principales nutrientes que contribuye a la formación normal de los
glóbulos rojos, que intervienen en los procesos de transporte de
oxígeno, fundamental para los deportes de fondo.
Por todo lo anterior, los productos lácteos se pueden
considerar muy importantes en la dieta de los adultos,
ya que aportan componentes nutricionales básicos que
contribuyen a una dieta equilibrada.
BENEFICIOS DE LOS productos
LÃCTEOS EN LA SALUD de las
personas mayores
Las personas mayores pueden tener dificultades para ingerir algunos
alimentos y esto hace que sus necesidades nutricionales sean difíciles
de cubrir, por lo que los productos lácteos pueden cobrar un
papel fundamental, ya que son alimentos apetecibles, de fácil
consumo y masticación, que ayudan a los mayores a satisfacer
sus requerimientos energéticos.
Además, los productos lácteos tienen una elevada densidad y
variedad de nutrientes, por lo que, desde el punto de vista nutricional
son alimentos básicos que contribuyen a una dieta equilibrada, y destacan
por una serie de propiedades beneficiosas para la salud a los mayores:
Densidad ósea
Es importante señalar que las fracturas osteoporóticas, sobre todo
vertebrales y de cadera que sufren las personas mayores dan lugar a un
aumento de la morbimortalidad y a una menor movilidad que empeoran
claramente la calidad y esperanza de vida de las personas mayores.
La masa ósea esquelética está determinada por una combinación
de factores genéticos, hormonales, nutricionales (sobre todo calcio
y vitamina D) y de actividad física. La leche y los productos lácteos
aportan el 60-75% del calcio total recomendado en la dieta.
Aunque el tomar productos lácteos no garantiza evitar la
osteoporosis, un consumo adecuado puede ser de ayuda, 61
propiedades saludables de los productos lácteos
62
especialmente en personas predispuestas a padecer el problema y
sensibles a un aporte insuficiente de calcio (Compendio de las dudas
más frecuentes sobre productos lácteos, 2013).
El calcio, solo o en combinación con vitamina D, es necesario para
el mantenimiento de los huesos en condiciones normales. Por este
motivo, los productos lácteos enriquecidos con vitamina D,
son un alimento muy recomendable para esta etapa de
la vida en la que se produce una disminución de la masa
ósea, a medida que la persona va envejeciendo, ya que
nos ayudan a cubrir los requerimientos de calcio y vitamina D.
Sistema cardiovascular
Se ha demostrado que los nutrientes que contienen los productos
lácteos tienen propiedades beneficiosas sobre la salud, entre ellas
propiedades cardiovasculares:
Disminución de la presión arterial:
Diferentes estudios demuestran que el consumo de productos
lácteos puede reducir los niveles de presión arterial, uno de
los factores de riesgo más importantes de enfermedad cardiovascular
en las personas mayores. (Hermansen, 2000).
Se ha comprobado que la presión arterial puede disminuir
con el aporte de calcio (Agerholm-Larsen, 2000).
En un estudio con casi 6.000 individuos de todas las edades, se
observó una reducción del riesgo de nuevos casos de hipertensión
de hasta el 54% en adultos con un alto consumo de productos
lácteos desnatados. En este estudio se comprobó que la ingesta de
63
productos lácteos consiguió reducir en más de la mitad el
riesgo de padecer hipertensión (Alonso, 2005).
Regulación de los niveles de colesterol:
Las concentraciones elevadas de colesterol total y LDL son factores de
riesgo potenciales para la enfermedad coronaria. La oxidación de las
LDL juega además un papel fundamental en la aterogénesis. El ácido
linoleico, presente en la leche y productos lácteos contribuye a
mantener los niveles normales de colesterol en sangre.
Se ha demostrado que algunas leches fermentadas con diversas
bacterias probióticas son capaces de reducir un 4% el colesterol total
y un 5% el colesterol LDL (Agerholm-Larsen, 2000).
Aumento de la fracción de colesterol HDL:
Una baja concentración de colesterol HDL junto con otras patologías como
la hipertensión o la resistencia a la insulina, se relacionan con la presencia
de síndrome metabólico y resultan negativos en prevención cardiovascular.
Los productos lácteos desnatados enriquecidos con
omega-3 producen un aumento de la fracción de colesterol
HDL. Este beneficio es muy importante para evitar la acumulación
de colesterol en las arterias y favorecer su metabolismo hepático y
conseguir su regulación.
Peso corporal
El sobrepeso y la obesidad se reconocen desde hace tiempo como
factores responsables del exceso de mortalidad por enfermedad
cardiovascular.
propiedades saludables de los productos lácteos
64
Con respecto al control del peso corporal se ha evidenciado que las
proteínas de la leche pueden contribuir a la regulación
del peso corporal. Los alimentos con alta carga de proteínas son
más saciantes, y además, pueden enlentecer el vaciamiento gástrico.
Dicho efecto está mediado por seroproteínas lácteas, de forma aislada,
o junto con péptidos bioactivos, aminoácidos producidos después de
la digestión o de la acción combinada con otros constituyentes de la
leche, como el calcio. Por tanto, las seroproteínas lácteas tienen
potencial como ingrediente funcional en individuos con
sobrepeso, incluidos niños (Luhovy, 2007; Abargouie, 2013).
Se ha observado también en individuos con sobrepeso, que la
suplementación con seroproteínas lácteas puede disminuir el riesgo
cardiovascular, la diabetes mellitus tipo 2 y el síndrome metabólico
(Pal, 2010; Pal&Radavelli-Bagatini, 2013).
Masa muscular
Se ha observado que la cantidad de masa muscular,
determinante en la capacidad funcional de las personas mayores,
depende en gran medida del consumo de proteínas con la
dieta. Las proteínas séricas presentes en la leche contribuyen
a aumentar la masa muscular.
propiedades saludables de los productos lácteos
Por tanto, se puede afirmar que la leche y los productos lácteos
tienen un papel fundamental en la dieta de las personas mayores, ya
que son alimentos muy completos que contribuyen a una
dieta equilibrada. Son ricos en proteínas de alta calidad y calcio
de fácil asimilación, y pueden ayudar a satisfacer los altos
requerimientos nutricionales de los mayores.
65
67
INTOLERANCIA
A LA LACTOSA
¿Qué es la intolerancia
a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir la
lactosa de la leche debido a la insuficiencia del enzima lactasa.
La lactosa digerida parcialmente no se absorbe en el intestino
delgado, pasa al intestino grueso (sin descomponerse) donde
empieza a fermentar y provoca todos los síntomas característicos
de esta patología, que también es conocida como intolerancia a
la leche, deficiencia de b-galactosidasa o deficiencia de
lactasa. Hipócrates la describió por primera vez hace 2.400 años.
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Bases moleculares
La lactosa está presente en la leche de todos los mamíferos: vaca,
cabra, oveja y mujer. Su presencia en otros organismos del reino
animal y vegetal es residual o simplemente nula.
En la mucosa del intestino delgado existe un enzima denominado
lactasa. Está presente en la superficie apical de los enterocitos en las
microvellosidades del intestino delgado, con una expresión máxima
en el yeyuno medio.
Es una b-galactosidasa responsable de la hidrólisis del
disacárido lactosa (C12 H22 O11) en los monosacáridos glucosa
y galactosa (Figura 1). De esta forma los enterocitos los pueden
absorber y conducir al torrente sanguíneo (Figura 2). La glucosa se
utiliza finalmente como fuente de energía y la galactosa formará
parte de los glicolípidos y las glicoproteínas.
69
intolerancia a la lactosa
CH2OH
OH
H
OH
H
H
OH
H
H
0
H
CH2OH
OH
H
OH
H
H
H
OH
CH2OH
H
OH
H
OH
H
0
H
OH
H
H O
0
0
0H
H
CH2OH
OH
H
OH
H
H
H
OH
0
Glu
Glu
Gal
Gal
Glu
H2O
Na+ H2O
Na+
H2O
Na+
Microvellosidades
Gal
H2O
Na+
Lactasa
Glu
Gal
Figura 1. La lactasa hidroliza la lactosa en glucosa (Glu) y galactosa (Gal).
Figura 2. En las microvellosidades del intestino delgado, la lactasa hidroliza la
lactosa en glucosa (Glu) y galactosa (Gal). De esta forma son rápidamente absorbidos
y conducidos al torrente sanguíneo. Se co-transporta al interior del enterocito el
monosacárido más agua. La reacción normalmente tiene lugar en el yeyuno, donde
debido a la baja concentración de bacterias, aún no se ha fermentado la lactosa.
hidrólisis de la lactosa
hidrólisis y absorción de la lactosa
CH2OH
OH
H
OH
H
H
OH
H
H
0
H
CH2OH
OH
H
OH
H
H
H
OH
CH2OH
H
OH
H
OH
H
0
H
OH
H
H O
0
0
0H
H
CH2OH
OH
H
OH
H
H
H
OH
0
Glu
Glu
Gal
Gal
Glu
H2O
Na+ H2O
Na+
H2O
Na+
Microvellosidades
Gal
H2O
Na+
Lactasa
Glu
Gal
70
Genética y ontogenia
Se ha descubierto que el genotipo silvestre del gen de la
lactasa es el que se asocia al fenotipo de intolerancia.
Curiosamente, se han identificado dos polimorfismos que son
responsables de que se siga expresando el gen de la lactasa y de
que, en consecuencia, exista tolerancia a la lactosa en un elevado
porcentaje de individuos en la región europea.
La actividad de la lactasa puede detectarse en la semana 8 de
gestación en la superficie de la mucosa intestinal. Esta actividad
va aumentando hasta la semana 34 y en el nacimiento alcanza su
máxima expresión.
Durante la infancia, la lactosa proporciona una fuente de energía
excelente para un crecimiento y desarrollo rápido.
La actividad de la lactasa comienza a disminuir en los
mamíferos tras el destete como consecuencia de una
desregulación de su expresión génica. La tasa de pérdida de la
actividad de la lactasa varía según el origen étnico:
 Los asiáticos pierden entre el 80-90% de actividad de la lactasa
en el plazo de 3-4 años después del destete.
 En cambio, en los europeos del norte la actividad de la lactasa no
alcanza su expresión más baja hasta los 18-20 años.
La mayoría de la población europea conserva cierta actividad de la
lactasa más allá del destete en la edad adulta.
intolerancia a la lactosa
71
No es necesario conservar el total de la actividad de la lactasa para
consumir, sin problema, productos lácteos. Únicamente se necesita
un 50% de actividad lactasa para digerir la lactosa.
Existen dos teorías evolutivas que intentan explicar la intolerancia
a la lactosa:
• Hipótesis «cultural-histórica»: propone que la gran
prevalencia de la persistencia de lactasa en los noreuropeos se
debe a un proceso de selección que permitió a la población basar
su dieta en la leche de mamíferos, particularmente en épocas de
malas cosechas. Esta hipótesis se basa en un análisis de ADN
según el cual la persistencia genética de la lactasa comenzó tras
la explotación ganadera de la leche por los europeos.
• Hipótesis de «causa inversa»: propone que la ganadería y
el consumo de leche fueron adoptados por aquellos que ya tenían
persistencia de la lactasa.
Prevalencia
El origen étnico influye en la prevalencia de la intolerancia
a la lactosa (Figura 3). Aquellos pueblos que han sido
tradicionalmente ganaderos, alimentados generación tras generación
con leche de animales, presentan menos casos de intolerancia a la
lactosa que otros pueblos no acostumbrados a su consumo.
La intolerancia a la lactosa es frecuente entre los asiáticos,
árabes y africanos, mientras que no es muy común entre
72
los europeos y las poblaciones que proceden de ellos
(norteamericanos y australianos). Como excepción, comentar
que en la población finlandesa (de origen eslavo, como muchas
otras), la prevalencia de déficit de lactasa es muy alta. En España
hay diferencias de intolerancia entre la zona norte y la sur y
oscila entre un 20 y un 40%.
Figura 3. Prevalencia de la intolerancia a la lactosa en
distintos países
Fuente: Moreno Villares J.M., Galiano Segovia M.J., Dalmau Serra J. 2012. «¿Por qué dudamos de
si la leche de vaca es buena para los niños? Parte 1″. Acta Pediatr Esp; 70(9): 369-375.
intolerancia a la lactosa
¿Cuáles son sus síntomas?
Las personas con intolerancia a la lactosa, después del consumo de
leche pueden manifestar:
 dolor e hinchazón abdominal
 diarrea
 defecación explosiva
 flatulencia
Y en ocasiones también pueden darse náuseas y vómitos. Los síntomas
suelen aparecer entre los 30 minutos y las 2 horas después de haber
tomado alimentos que contengan lactosa.
Tipos de intolerancia
a la lactosa
Intolerancia congénita
Desorden causado por una mutación autosómica recesiva en el gen
de la lactasa que provoca una actividad mínima o nula de la enzima.
Es extremadamente rara, los bebés experimentan diarrea desde
la primera exposición a la leche materna y dura toda la vida. El
único tratamiento posible es evitar la leche que contenga lactosa,
debiendo utilizarse fórmulas especiales de leche sin lactosa. 73
74
Intolerancia primaria o racial
Se produce una pérdida progresiva de la producción de la lactasa,
y por tanto una pérdida gradual de la capacidad de digerir la leche.
Suele darse a lo largo de la vida en ciertos grupos étnicos y
tiene una causa genética. Las personas con esta intolerancia van
notando como la ingesta de leche les causa cada vez más síntomas.
Es progresiva y permanente.
Intolerancia secundaria
o adquirida
La disminución de la actividad de la lactasa esta provocada por
un daño intestinal temporal que causa atrofia de las
microvellosidades (generalmente por una gastroenteritis vírica,
giardiasis, enfermedad celiaca, antibióticos, quimioterapia, etc.).
Este tipo de intolerancia puede producirse en la infancia tras
un episodio de gastroenteritis agudo, siendo transitoria y
recuperándose la función en unas semanas.
75
intolerancia a la lactosa
Métodos de diagnóstico
Test de tolerancia a la lactosa
 Suministrar 100 gramos de lactosa.
 Tomar muestras de sangre a los 30, 60 y 120 minutos.
 Medir los niveles de glucosa plasmática en las muestras.
 Resultado: un aumento en los niveles de glucosa
<20 mg/dl a las 2 horas se considera indicativo de intolerancia
a la lactosa.
Test de hidrógeno espirado
Actualmente se le considera el método no invasivo más fiable y
rentable para detectar la intolerancia a la lactosa.
 Suministrar 50 g de lactosa (equivalente a la presente en
1 l de leche).
 Soplar en unas bolsas herméticas de donde se recogen las
muestras de aire espirado a determinados intervalos de tiempo.
 El hidrógeno producido por la fermentación bacteriana en el
intestino grueso, si la lactosa no ha sido digerida, es absorbido
por el caudal de sangre y espirado en la respiración.
 Resultado: un aumento del hidrógeno en la respiración tras la
ingesta de lactosa >20 ppm indica intolerancia a la lactosa.
Test de acidez de las heces
Puede ser usado para diagnosticar la intolerancia a la
lactosa en niños pequeños, para quienes otros tipos de métodos
son arriesgados o poco prácticos. La prueba consiste en analizar
las deposiciones que, en el caso de existir una mala absorción de
lactosa, son más ácidas de lo normal. Esto se debe a que cuando la
lactosa es metabolizada por la flora bacteriana del intestino grueso, se
incrementa el contenido de ácido láctico en las deposiciones.
Diferencias entre
intolerancia a la lactosa
y alergia a las proteínas de
la leche
Ante la creencia extendida de que la intolerancia a la lactosa es lo
mismo que la alergia a la leche, conviene explicar al paciente las
diferencias entre ambas.
Una persona alérgica presenta una reacción inmunitaria
contra un alérgeno (en este caso, alguna proteína de la leche)
por lo que no tolerará ningún lácteo, salvo aquellas fórmulas
que contienen hidrolizados de proteínas. Los síntomas son
sistémicos: aparato digestivo (náuseas, diarrea y cólico, igual
que en la intolerancia), piel (eczemas, hinchazón, urticaria), vías
respiratorias (asma, disfunción respiratoria) y anafilaxis. La alergia
a la proteína de la leche de vaca es poco frecuente en adultos. 76
77
intolerancia a la lactosa
Una persona con intolerancia a la lactosa desarrolla
síntomas ante el azúcar presente en la leche (lactosa), pero
éstos serán menores si se trata de queso (con muy bajo
contenido en lactosa en los curados o semicurados) o
yogur u otras leches fermentadas, ya que en estos productos
hay menos lactosa que en la leche. Por otra parte, estos alimentos
son mejor tolerados porque las bacterias de la leche fermentada
producen lactasa que colabora con la del individuo en la digestión
de la lactosa. Los síntomas sólo afectan al aparato digestivo.
Tabla 2. Diferencias entre alergia a la leche e intolerancia
a la lactosa
Alergia a la leche Intolerancia a la lactosa
Reacción ante Proteína de la leche Carbohidratos de la leche
Causa Reacción inmunitaria Incapacidad de digestión
Alimento
desencadenante Leche y productos lácteos Leche y productos lácteos
no fermentados
Síntomas
Sistémicos:
• gastrointestinales
(náuseas, diarrea,
cólico y distensión
abdominal)
• cutáneas (eczemas,
hinchazón, urticaria)
• vías respiratorias
(asma, disfunción
respiratoria)
• anafilaxis
Trastornos
gastrointestinales
(náuseas, diarrea, cólico
y distensión abdominal)
Aparición
de los síntomas
A los pocos minutos de
ingerir el alimento
A los 30 min-2 h de ingerir
el alimento
Tratamiento
• Evitar los productos
lácteos
• Antihistamínicos
• Tratamiento
farmacológico según
requiera el paciente
• Restricción de productos
lácteos que contengan
lactosa
• Lactasa, leche con lactosa
hidrolizada, quesos y
leches fermentadas
78
Pautas: restricción
y reintroducción
de la lactosa
Muchas personas con intolerancia a la lactosa pueden
consumir leche y productos lácteos sin padecer síntomas,
especialmente si los ingieren en pequeñas cantidades y acompañados
por otros alimentos (leche con café o cereales).
Otras necesitarán la restricción de la lactosa hasta la resolución de
los síntomas, generalmente durante unas 4 semanas, especialmente
aquellos casos transitorios, que pueden producirse tras una
gastroenteritis.
Para evitar carencias nutricionales, los pacientes deben reintroducir
la lactosa para inducir tolerancia, y de esta forma asegurarse
de que la dieta no está siendo restringida innecesariamente. Aunque
esto se debe hacer siempre bajo supervisión médica.
Después de un período de exclusión de la lactosa y del cese de
los síntomas, se pueden llegar a tolerar raciones de hasta 12 g de
lactosa (equivalente a la presente en 1 vaso de leche).
La fermentación de la leche aumenta la tolerancia a la lactosa debido
a que parte de la lactosa se ha hidrolizado en el proceso a ácido
láctico y también porque las bacterias lácticas utilizadas pueden
producir lactasa. Por ello, los productos lácteos como el queso
curado o semicurado, el yogur y otras leches fermentadas
pueden ser consumidos por personas intolerantes.
79
intolerancia a la lactosa
Los productos lácteos suplementados con probióticos
reducen los síntomas de hinchazón, posiblemente como
consecuencia de que la lactasa microbiana mejora la digestión de
la lactosa.
Existen marcas que comercializan actualmente leche sin lactosa,
con hidratos de carbono procedentes de la leche y otros hidratos de
carbono como dextrinomaltosa en fórmulas lácteas infantiles.
Otra alternativa posible consiste en añadir lactasa a la leche tras
su calentamiento o tomarla en cápsulas antes de cada ingestión.
Tabla 3. Contenido en lactosa de los distintos lácteos
Alimento Cantidad (g) Lactosa (g)
Leche entera, desnatada, semi 250 11-12
Leche entera, en polvo 250 93
Leche sin grasa, en polvo 250 126
Leche chocolateada 250 10-12
Leche condensada 250 28-29
Mantequilla 250 9-11
Nata 250 13-14
Yogur 125 (un yogur) 5-6
Yogur desanatado 125 (un yogur) 6-7
Queso azul, cremoso 250 6-7
Queso Camembert 250 0,9
Queso Cheddar 250 4-5
Queso de untar 250 6-7
Queso Mozzarella 250 4-5
Queso Emental 250 4-5
Helado 250 16-17
Sorbete 250 5-6
Fuente: Asociación de celiacos de Madrid. http://www.celiacosmadrid.org/archivo_1.html
81
LÃCTEOS FUNCIONALES
Los productos lácteos presentan muy buenas cualidades para
convertirse en alimentos funcionales, es decir, alimentos
que, manteniendo los atributos sensoriales y nutricionales de los
tradicionales, proporcionan beneficios para la salud. Un alimento
puede ser considerado funcional si se ha demostrado de manera
satisfactoria que posee un efecto beneficioso sobre una o varias
funciones específicas en el organismo, más allá de los efectos
nutricionales habituales, siendo esto relevante para la mejoría de la
salud y el bienestar, o para la reducción del riesgo de enfermar.
Se han identificado diversos componentes de los alimentos que resultan
saludables. En el caso de los productos lácteos, la incorporación de
estos ingredientes resulta sencilla, de ahí la gran cantidad de
productos lácteos funcionales desarrollados hasta la fecha.
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Probióticos y prebióticos
Los probióticos son preparaciones o productos que contienen
microorganismos definidos, viables y en número suficiente, con el
fin de alterar la microflora del huésped, modificar las propiedades
organolépticas y ejercer beneficios en la salud. Las leches fermentadas
constituyen el principal vehículo de probióticos y hay una larga serie de
productos lácteos funcionales en esta línea, incluidos los quesos. Los grupos
bacterianos más utilizados son los lactobacilos y las bifidobacterias.
Entre los beneficios demostrados en estudios clínicos destacan la
mejora en la digestibilidad de la lactosa, en la diarrea
asociada a antibióticos, las gastroenteritis infantiles y las
inflamaciones intestinales (Ortega, 1998a; Ortega, 1998b).
Para potenciar el efecto de los probióticos se comercializan los
denominados «alimentos simbióticos», en los que éstos se combinan
con prebióticos.
Los prebióticos o fibra soluble (fibra fermentable) se definen como
ingredientes alimentarios no digeribles, con capacidad de resistir la
digestión en el intestino delgado y alcanzar el intestino grueso donde
son utilizados por microorganismos específicos, fundamentalmente
bifidobacterias y lactobacilos.
Los prebióticos pueden estimular cambios favorables en
la composición de la flora intestinal por un aumento en la
población de probióticos (bifidobacterias y lactobacilos) frente a
microorganismos no deseados, por el descenso del pH y producción
de ácidos grasos de cadená corta. La proliferación de esta flora
beneficiosa tiene la capacidad de regular el tránsito intestinal.
lácteos funcionales
Además, los prebióticos favorecen el transporte de elementos
minerales y presentan un ligero efecto laxante. Mejoran
además la palatabilidad de los productos.
Se comercializan leches semidesnatadas con 4 g de fibra soluble en
100 ml, enriquecidas además en vitaminas A y D, así como leches
fermentadas con fibra. En general, se utilizan como prebióticos la
inulina u otros fructooligosacáridos (presentes en distintas frutas y
vegetales) o la lactulosa (de origen lácteo).
Suplementación con
minerales y vitaminas
La suplementación de las leches enriquecidas se basa en la adición
de leche en polvo, fracciones de leche, leche concentrada por
procesos de membrana o sales de calcio o calcio-fósforo.
Dentro de los minerales, es frecuente el uso del calcio. Los sólidos
lácteos son excelentes para enriquecer en calcio los alimentos.
Existen datos científicos de los beneficios de este mineral frente
a la hipertensión y problemas cardiovasculares, así como
para la salud dental y ósea.
Por otra parte, las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) son proporcionales
a la cantidad de grasa que contiene la leche. Los productos lácteos
enteros, debido a su bajo contenido en vitamina D son alimentos idóneos
para enriquecer con dicha vitamina. A su vez, las vitaminas liposolubles
se pierden en el proceso de desnatado, por ello, es frecuente que las
leches semidesnatadas y desnatadas se enriquezcan con estas vitaminas. 83
Suplementación
con proteínas y péptidos
bioactivos
Algunos péptidos producidos por la acción de las proteasas de
bacterias lácticas presentes en productos fermentados, o bien en
el propio organismo durante la digestión, pueden tener efectos
beneficiosos para la salud de tipo antihipertensivo, antitrombótico,
opiáceo, antioxidante, inmunomodulante y antimicrobiano. Los
péptidos con cualidades potencialmente antihipertensivas
se han utilizado de forma generalizada en productos comercializados.
Entre ellos se encuentran péptidos inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina (IECA), producidos mediante
fermentación de la leche con bacterias lácticas seleccionadas. Es el
caso de los tripéptidos isoleucina-prolina-prolina (IPP) y valinaprolina-prolina
(VPP), generados en la fermentación de la leche por
Lactobacillus helveticus, sobre todo a partir de la β-caseína.
Sustitución de lípidos
y suplementación con
componentes liposolubles
La grasa de la leche contiene ácido butírico, con un efecto beneficioso
sobre las células de la mucosa intestinal. Presenta además ácido
linoleico conjugado (CLA) y ácido trans-vacénico (TVA), su precursor 84
lácteos funcionales
fisiológico. El CLA contribuye a mantener los niveles normales
de colesterol en sangre.
Por otro lado, existen preparados con base láctea enriquecidos en
ácidos insaturados a partir de leche parcialmente desnatada y aceites
ricos en ácidos grasos monoinsaturados y ω-3 procedentes del pescado
y aceites vegetales. Los principales ácidos ω-3 de cadena larga
presentes son el eicosapentanoico (EPA) y docosahexanoico
(DHA), que contribuyen al funcionamiento normal del
corazón.
También se han incorporado a los productos lácteos fitosteroles
(esteroles naturales de los aceites vegetales), o estanoles (esteroles
hidrogenados) o esterificados con ácidos grasos. El interés nutricional
de los esteroles vegetales radica en el hecho de que estos
compuestos, al tener una estructura similar al colesterol, interfieren su
absorción y contribuyen a mantener los niveles normales
de colesterol en sangre. Por ello, su consumo puede ser útil tanto
en personas con cifras de colesterol ligeramente elevadas que no
requieran medicación, como en asociación con fármacos reductores
de colesterol, en individuos que necesitan tratamiento.
Tradición y futuro
de los productos lácteos
La leche y los productos lácteos son alimentos completos
que contribuyen a una dieta equilibrada con un buen equilibrio
entre proteínas, carbohidratos y grasas. Es realmente difícil conseguir 85
86
un aporte adecuado de estos nutrientes en dietas que incluyan un
escaso contenido en productos lácteos. La leche y sus productos
derivados siempre han tenido tradicionalmente una gran
importancia por su aporte de calcio, pero a continuación
destacaremos muchas más propiedades beneficiosas que hacen que
estos productos no sólo conserven la entidad nutricional que tenían en
el pasado, sino que se conviertan en una apuesta segura para el futuro.
Dentro del grupo, hay una gran variedad de productos que
permiten cubrir diferentes necesidades y apetencias. La
idea de considerar que solo son necesarios durante la lactancia, que
se ha difundido bastante en los últimos tiempos, carece totalmente de
fundamento, pues el ser humano es omnívoro y cualquier alimento
apetecible que le ayude a cubrir sus ingestas recomendadas debe
ser valorado positivamente. Otro tópico, bastante extendido, es el
considerar que los productos lácteos son alimentos ricos en grasa y
perjudiciales en el control de peso y colesterol. Tampoco está justificada
esta consideración pues el contenido en grasa de los productos
lácteos es muy variable y en algunos casos bastante bajo,
existiendo además versiones desnatadas, que no pueden ser
conseguidas para otros grupos de alimentos. Por otra parte, diversos
estudios han encontrado un mejor control de peso corporal
en individuos con mayor consumo de calcio y especialmente
del procedente de productos lácteos, pues este aporte parece
ayudar a disminuir la ingesta y la absorción de grasa, pero además
un aporte adecuado de calcio modula el metabolismo lipídico en
adipocitos, favoreciendo la lipólisis y frenando la lipogénesis, lo
que resulta de interés para conseguir un mejor control de peso. Este
beneficio es más evidente en personas con aporte insuficiente, en las
que se resuelve una carencia.
87
lácteos funcionales
Por otra parte, distintos estudios señalan que los individuos
que tienen un adecuado consumo de productos
lácteos, especialmente los que consumen productos desnatados,
tienen menos riesgo de desarrollar enfermedades
cardiovasculares (Nowson, 2005), y factores relacionados:
hipertensión, inflamación, resistencia a la insulina y obesidad
(Alvarez Leon, 2005).
También se ha comprobado que los esfingolípidos de la fracción
grasa de la leche y sus metabolitos activos pueden ejercer efectos
antimicrobianos. Y otros muchos componentes bioactivos (vitaminas,
proteínas, péptidos bioactivos, oligosacáridos, ácidos orgánicos…)
de los productos lácteos y especialmente de la leche fermentada
contribuyen a sus beneficios nutricionales y sanitarios.
Las guías alimentarias establecen como conveniente que una dieta
correcta debe incluir 2-3 raciones de productos lácteos/día
(3-4 raciones/día en embarazadas, adolescentes, ancianos
y deportistas) y aunque se suele dar por hecho que el consumo
medio es adecuado, se encuentran elevados porcentajes de individuos
que no cumplen con las guías ni cubren sus ingestas recomendadas de
calcio. Los preescolares son el grupo con ingestas más elevadas, pero
incluso entre ellos, un 30% toma menos de las 2 raciones diarias de
productos lácteos aconsejadas. Entre adolescentes y adultos el
porcentaje de consumo insuficiente se hace muy superior.
Los productos lácteos son componentes básicos en nuestra
gastronomía, habiendo ayudado a lo largo de nuestra historia a
mejorar la alimentación y la salud de la población.
También es destacable que los productos lácteos han servido
de base en el diseño de numerosos alimentos funcionales
88
y es previsible que haya nuevos desarrollos en el futuro, por su
gran capacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías.
En este momento podemos mencionar, por su extensa utilización, la
existencia de productos lácteos desnatados, enriquecidos con calcio,
con vitaminas liposolubles, con ácido fólico y otros nutrientes, con
ácidos grasos omega-3, esteroles, probióticos, prebióticos…
Los productos lácteos son las fuentes principales de ácido
linoleico conjugado (CLA), que contribuye a mantener los niveles
normales de colesterol en sangre. La adición del mismo a diversos
productos puede mejorar el valor del alimento.
Pero además, el desarrollo de nuevos alimentos funcionales no
solo está centrado en la búsqueda de beneficios sanitarios, sino
también en la mejora de propiedades sensoriales. Esto ha llevado al
desarrollo de numerosas bebidas de base láctea que añaden zumos
de verduras y frutas. Las muestras fortificadas con polifenoles de
extractos de manzana o de uva, muestran ventajas en la aceptación
del producto final y en aspectos sanitarios.
Estos datos sugieren que a los beneficios tradicionales de los
productos lácteos, que todavía son objeto de diversas
investigaciones, se suma la gran capacidad de estos
alimentos como vehículo para crear nuevos alimentos
funcionales con reconocidos beneficios en la salud del consumidor.
89
91
10 VERDADES
SOBRE LOS PRODUCTOS
LÃCTEOS
92
1. La leche es necesaria por su contenido en calcio, fósforo
y proteínas. Estos nutrientes son necesarios para el
crecimiento y el desarrollo normal de los huesos.
2. La leche es fuente importante de péptidos bioactivos.
3. La leche es un alimento ideal para enriquecer con vitaminas
A, D, E y K, en especial con vitamina D, ya que los productos
lácteos enteros tienen un bajo contenido en esta vitamina.
4. La leche, el yogur y el queso son una fuente importante de
calcio, lo que contribuye al mantenimiento de huesos y
dientes en condiciones normales.
5. La leche y el queso tienen un alto contenido en vitamina B12,
lo que contribuye a la formación normal de glóbulos rojos
en la médula ósea. Además, contribuye al funcionamiento
normal del sistema inmunitario.
6. El yogur y algunas variedades de quesos tienen bajos niveles
de lactosa, por lo que estarían indicados en personas
intolerantes a la lactosa.
7. En situaciones de desnutrición por baja ingesta, la nata y
la mantequilla pueden aportar un extra de calorías que
además contiene vitamina A. Éstas contribuyen al
funcionamiento normal del sistema inmunitario.
8. La vitamina A, contenida en los productos lácteos, cuenta
con mayor presencia en aquellos con alto contenido en grasa.
Esta contribuye al mantenimiento de la piel y de la visión en
condiciones normales.
93
10 vERDADES SOBRE LOS PRODUCTOS LÃCTEOS
9. La vitamina D, presente en mayor cantidad en la nata y en
la mantequilla, contribuye en la absorción y utilización
normal del calcio.
10. El ácido linoleico, ácido graso insaturado presentes sobre
todo en la nata y en la mantequilla, contribuye a mantener los
niveles normales de colesterol en sangre.