El físico español, ingeniero, profesor y amante de los helados, Manuel Linares, ha conseguido una creación que hará las delicias de niños y mayores apasionados también por la crema helada: un helado que cambia de color cuando se lame.
Linares, junto a un par de investigadores, trabajaron en un laboratorio para conseguir que, gracias a los cambios de temperatura y a los ácidos residentes en la boca humana, el helado cambie de color según se va comiendo. El protagonista de este experimento, con un sabor similar al tutti frutti, ha sido bautizado como «Xamaleón» y puede degustarse en la heladería «IceXperience» que ha abierto este físico metido a heladero artesano en Blanes (Girona).
Según el experto, que ha financiado el experimento con sus propios fondos, la fórmula -no desvelada- consigue que el helado, hecho completamente con productos naturales, cambie de azul claro al rosa y del rosa al morado, simplemente pasando la lengua por encima del mismo.