Es el más vendido por Grido, la cadena de heladerías más grande de Córdoba. Uno de cada cinco «tentado» pide algún dulce de leche.
¿Chocolate con almendras? ¿Limón al agua? ¿Frutilla a la crema? ¿Vainilla con cerezas? No señores, el gusto de helado que ocupa el primer lugar en la preferencia de los cordobeses es … (charanchanchán!!!): el dulce de leche granizado.
Así lo demuestran las últimas estadísticas de ventas en nuestra provincia de Grido, la mayor cadena de heladerías de Córdoba, del país y de Latinoamérica, datos que por enésimo año consecutivo ponen al sabor más argentino al tope de la fría y sabrosa lista.
«No hay con qué darle. Hace ya muchos años que el dulce de leche granizado es el gusto favorito de los cordobeses», le dijo a Día a Día Alejandro Yankilevich, gerente de Marketing de Grido. Así, el dulce de leche granizado se lleva el 8 por ciento del total de ventas de la cadena de heladerías, aunque si sumamos las otras versiones del mismo sabor (sólo, especial y con nuez), la participación del dulce de leche trepa hasta el 17 por ciento.
Por detrás del primer puesto indiscutido, aparece otro gusto muy tradicional, también elaborado con pepitas de chocolate: el granizado, lo que se dice, un verdadero clásico entre los paladares cordobeses. En tercer lugar, y pisándole los talones al puesto 2, viene otro sabor que se cansa de treparse a los cucuruchos: la frutilla a la crema.
El Top Five de los helados más pedidos por los cordobeses se completa con el dulce de leche «solo» y el limón, siendo este último el único gusto de agua que le pelea «de igual a igual» a los sabores elaborados a base de leche entera.
Del sexto al décimo puesto, se encolumnan la crema americana, el tramontana, el chocolate, la cereza y el chocolate con almendras, en ese «helado» orden. Este listado de preferencias corresponde a las ventas de Grido durante el verano, aunque en invierno los sabores de crema y chocolate ganan algunas posiciones por sobre otros gustos más frutales, como el limón o la cereza.
Respecto del chocolate, que parece resignado a un «incomodo» octavo lugar, vale aclarar que si se suman todas las variedades disponibles (solo, con almendras, bariloche, nevado, suizo, blanco y africano), pelea con chances el primer puesto: 17 por ciento de las ventas totales acumulan los dulce de leche, contra el 15 por ciento de los chocolates.
Gustos que «pechan». Los primeros puestos en el listado de Grido están ocupados por gustos clásicos y tradicionales, pero en los últimos años han sabido ganarse un respetable lugar varios sabores novedosos e interesantes.
Es el caso del tramontana, un delicioso helado de crema con tiras de dulce de leche y bizcochos bañados con chocolate, que ya ocupa el séptimo lugar en la lista de los más pedidos por los cordobeses. Otros sabores relativamente nuevos, como el de banana con dulce de leche, el tiramisú, la crema cookie y el amarena, también vienen ganando espacio en la preferencia de los grandes tomadores de helado locales.
El mascarpone con frutos del bosque, un gusto muy nuevo en la pizarra de Grido, es otro sabor que merece una mención especial. Elaborado a base de queso mascarpone y con trozos de arándanos, frambuesas y frutillas, ya se ubicó en el puesto 14 º de la difícil lista «gelada».
No obstante esto, Yankilevich aseguró que el cordobés sigue siendo un consumidor de helados muy clásico. «Sigue optando por los sabores más tradicionales. No sucede lo mismo en otras plazas, como por ejemplo Capital Federal, donde gustos más originales, como el sambayón o la menta granizada se venden muchísimo», cuenta el responsable de MKT.
Todo influye. Más allá de los gustos personales de cada quién, la gente de Grido tiene bien estudiado cómo cambian las preferencias del consumidor de helado según determinadas variables.
Por ejemplo, en invierno se piden mucho más los sabores de crema con ingredientes más suculentos (chocolates, dulce de leche, americana, granizado), mientras que en verano crece la venta de gustos elaborados con frutas y al agua (frutilla, cereza, limón, ananá).
Pero también influye mucho el día de la semana y hasta la hora del día en que se toma un helado. Según explicó Alejandro Yankilevich, los fines de semana a la noche, cuando sale toda la familia a tomar un helado, se prestan para probar sabores nuevos. «Incluso, cada integrante de la familia suele pedir un sabor distinto para poder compartir», aseguró.
Distinto es lo que pasa en los días de semana, particularmente en horas diurnas, cuando la toma de helados se da más entre los jóvenes y los chicos a la salida del colegio, oportunidad en que cada uno pide el gusto que se le antoja y ello lleva a que se vendan más los gustos tradicionales, con el dulce de leche granizado a la cabeza.
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Nuevos sabores.
Aunque prefieren no adelantar muchos detalles, desde Grido prometen para la próxima temporada de verano cuatro nuevos sabores a tono con algunas tendencias actuales. Uno sumará una onda bien tropical y otro se presentará como una opción muy nutritiva. En diciembre se develará la incógnita…
Los extinguidos.
La crema del cielo y el pistacho, tradicionales gustos de las décadas del «80 y «90, ya casi no existen. Aunque de cuestionable sabor, ambos gustos alcanzaron cierta «popularidad» gracias a su llamativo colorido (celeste furioso el primero, verde manzana el segundo). Pero con el pasar de los años y la aparición de helados «temáticos» para niños, ambos sabores cayeron definitivamente en el olvido.
Grido exporta.
De cuna estrictamente cordobesa, la empresa de la familia Santiago se posicionó como la principal productora de helados de Latinoamérica. Ya cuenta con 1.000 heladerías en todo el país, de las cuales 320 están en Córdoba. En los últimos años comenzó su expansión internacional, primero haciendo pie en Chile, donde ya abrió 20 franquicias, y ahora en Uruguay, donde inaugurarán 10 bocas en diciembre. Producen y venden 30 millones de kilos por temporada.
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Un helado para cada edad
Según la gente de Grido, en los últimos años se están imponiendo los helados «temáticos» entre los más pequeños. En el caso de esta marca, el Súper Gridito lleva la delantera a base de un helado de crema americana elaborado con leche fortificada y agregado de colores.
Cuando los chicos crecen y se hacen adolescentes, la opción más pedida es el batido helado, que se disfruta en ronda de amigos.
Entre los adultos, el cucurucho de dos y tres bochas es una fija, aunque en los últimos años vienen ganando terreno las presentaciones especiales, con agregado de frutas frescas y salsas de sabores. Y para llevar a la casa, el tradicional envase de kilo está cediendo lugar frente a los postres y las tortas heladas.
«Aunque la venta a granel sigue en primer lugar, en la actualidad los helados envasados ya representan el 40 por ciento de nuestra facturación», aseguró Yankilevich.