Son muchas las personas que no toleran la leche nada más levantarse. Esto puede ser por un problema en la digestión de las proteínas. Si nada más levantarte tomas leche y te dan ganas de vomitarla o no la soportas puede que tengas una intolerancia a la lactosa o tu sistema digestivo no pueda digerir las proteínas de la leche tan temprano.
Solución, cambiarse al yogur, que no es más que leche fermentada pero cuyas proteínas son de más fácil digestión. Además al fermentar la lactosa en ácido láctico es mejor tolerado por los que no soportan la lactosa. Las propiedades nutricionales son prácticamente las mismas, ya que el yogur ha salido de fermentar la leche de origen.