CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) «” La diabetes registra el primer lugar en defunciones por año, según datos de la Organización Mundial de la Salud. En México, cada hora se diagnostican 38 casos nuevos de este padecimiento y siete de cada 10 mexicanos fallece por una complicación vinculada con él, según la Federación Mexicana de Diabetes.
Investigadores de la Universidad Iberoamericana (UIA) desarrollaron una leche para diabéticos que ayuda a disminuir los niveles de colesterol en los pacientes y permite mejorar sus hábitos nutricionales, comenta José Monroy Ruiz, investigador del Departamento de Salud de esta Casa de Estudios.
La diferencia de este producto es su componente de esterol vegetal, grasa vegetal que interviene en el proceso de incrementar niveles de antioxidantes óptimos para los pacientes con diabetes, explica el académico.
De acuerdo con información de la agencia estadounidense de alimentos y medicamentos FDA (Food and Drug Administración, por sus siglas en inglés), el esterol permite disminuir las concentraciones de colesterol en la sangre. Por ello contribuye a evitar casos de aterosclerosis y otros problemas cardiovasculares que enfrentan en ocasiones los diabéticos.
Mancuerna con empresarios
La fórmula de la leche para diabéticos es producto de la alianza entre investigadores de la UIA y grupo Alpura, que dirige Víctor Gavito y Marco, ex egresado de la institución académica.
Hace más de un año comenzó el desarrollo del producto, a partir de tres etapas: la primera, analizar las recomendaciones médicas y de nutrición que establece la American Diabetes Association (Asociación Americana de Diabetes) y la norma mexicana para la prevención, tratamiento y control de diabetes mellitus.
En la segunda etapa, explica Monroy Ruiz, incorporaron al proyecto las recomendaciones de la FDA de Estados Unidos.
«Las tomamos en cuenta para el desarrollo del producto y su etiqueta, es decir, la información gráfica sobre su contenido nutricional», apunta.
Se decidió poner énfasis en la información emitida por la FDA porque esta agencia permite que los productos salgan al mercado, «sólo con un robusto respaldo científico», detalla el investigador de la UIA.
La tercera etapa consistió en una revisión bibliográfica para incluir al producto aquellos nutrimentos que tienen soporte científico y que otorgan un beneficio a la salud de los diabéticos, más allá de la nutrición básica. Es el caso del componente esteres de esterol de origen vegetal.
Problema que crece
Monroy comenta que los alimentos, a diferencia de los fármacos, influyen en la salud del paciente a nivel crónico, se requiere de tiempo y paciencia para observar sus beneficios. En cambio, los fármacos son agudos y focalizados y resuelven el problema en poco tiempo.
Este producto se presenta como una opción alimenticia para el paciente, pero debe acompañarse de otros elementos, como actividad física y tratamiento farmacológico, recalca el académico. El producto, que podría estar a la venta próximamente, se encuentra en etapa de revisión por parte de la Profeco y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
La Organización Mundial de la Salud calcula que en el mundo hay 347 millones de personas que viven con diabetes. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 refiere que en México existen 6.4 millones de personas diagnosticadas con diabetes tipo 2.
La prevalencia de esta padecimiento entre la población mexicana ha impulsado el desarrollo de otras opciones alimenticios. Por ejemplo, la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México creó la leche Diabetic’s, que puede adquirirse en tiendas de autoservicio. Este producto, disminuido en grasa, se desarrolló en conjunto con la empresa Pasteurizadora de León.
El Instituto Politécnico Nacional, por su parte, además de contar con algunos productos dirigidos a personas con diabetes, diseñó un software que incluye recomendaciones para cuidar los hábitos alimenticios de los pacientes. El sistema enlista 3,000 alimentos ubicados por grupos (proteínas, cereales, vegetales, grasas y lácteos) y ayuda a identificar en qué proporción ingerir los alimentos y qué tipo de combinación es la apropiada, de acuerdo a características personales.