Los productos lácteos funcionales ocupan cada vez una posición más importante en la industria láctea y han mantenido el crecimiento sostenido más elevado en el segmento de productos lácteos en los últimos años.
El investigador mexicano David Sepúlveda, miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México y autor de múltiples libros y artículos científicos, ha adelantado investigaciones con especial énfasis en el desarrollo de bebidas lácteas funcionales que fueron expuestas en Colombia, en el pasado Congreso Internacional de Asoleche.
En décadas recientes se ha desarrollado un nuevo grupo de productos conocidos como lácteos funcionales. Estos productos, fabricados a partir de la leche, además de poseer todas las virtudes nutricionales de los lácteos convencionales (leche, queso y mantequilla), poseen también «funcionalidad» término que implica beneficios adicionales y para conferirles dicha funcionalidad se les adiciona componentes como microorganismos probióticos, las fibras prebióticas y los esteroles vegetales, entre otros.
En este sentido, explica el doctor David Sepúlveda, la funcionalidad más interesante que poseen estos productos se centra en su capacidad de ayudar a mantener y mejorar la salud, de una manera semejante a los medicamentos. Actualmente existen productos lácteos funcionales que ayudan a controlar la hipertensión, reducir el colesterol, combatir alergias e infecciones, fortalecer el sistema inmune, prevenir el cáncer, reducir el estrés, controlar el síndrome de colon irritable hasta controlar el estreñimiento y diarrea, entre otras cosas.
Según el doctor Sepúlveda, algunas de las propiedades antes mencionadas son debidas a la acción de componentes inherentes a la leche, como lo son el ácido linoléico conjugado (CLA), los péptidos bioactivos, y el calcio, y otras se derivan de la adición de compuestos de origen no-lácteo que son compatibles con los productos lácteos y son bien recibidos por parte del consumidor quien reconoce a la leche y sus derivados como alimentos saludables y vehículos de salud».
«La gran riqueza y complejidad de nutrientes y sustancias bioactivas que representa la leche, así como la importante interacción entre la industria de productos lácteos y la academia, aseguran que en años próximos seremos testigos del desarrollo de un numero aun mayor de productos lácteos funcionales», concluyó.