Tal parece que en la actualidad estamos viviendo una epidemia de mala salud presidida por las enfermedades crónicas y degenerativas. Sin duda, una de estas enfermedades degenerativas, signo de nuestros tiempos, es la debilidad de los huesos conocida como osteopenia que progresa hacia la osteoporosis.
La gran paradoja de nuestra época, es que esta epidemia de osteoporosis se alimenta precisamente de la forma equivocada de alimentación actual, de acuerdo a la ciencia. Afortunadamente, de la misma forma en que la dieta moderna causa osteoporosis, la corrección en los patrones de alimentación, puede revertirla y prevenirla.
Tal vez uno de los mitos mejor difundidos que nos han imbuído los fabricantes de productos alimenticios, es que la leche y los derivados lácteos proveen el calcio que se requiere para tener huesos fuertes y que necesitamos beber leche diariamente para evitar la osteoporosis. El más sorprendente descubrimiento de la ciencia es que precisamente los productos lácteos son los peores productos que podemos consumir para fortalecer los huesos.
Las estadísticas mundiales se demuestran que los países más desarrollados es donde ocurre la más alta tasa de fracturas de huesos, a pesar de que es donde más consumo de leche y productos lácteos se da, así como la mayor venta de suplementos de calcio del mundo.
Por el contrario, en países como Asia y Ãfrica, donde no se consume leche, productos lácteos ni suplementos de calcio, las fracturas ocurren entre un 50 y un 70% menos que en América.
La explicación científica para este fenómeno es muy simple. Nuestro torrente sanguíneo debe mantener un equilibrio ácido base o pH que fluctúe alrededor de 7.365. Si este rango se modica puede ser letal para el organismo cuando consumimos gran cantidad de alimentos acidificantes, el cuerpo debe neutralizarlos tomando substancias alcalinas y retirando minerales como sodio, magnesio y calcio y los toma de tejidos importantes como huesos, músculos y articulaciones para estabilizar el pH de la sangre.
Los productos lácteos pasteurizados, obtenidos de leche de vacas alimentadas con granos son muy ácidos y producen substancias inflamatorias. A menos que los lácteos se consuman acompañados de alimentos extremadamente alcalinos, para metabolizarse deben robar el calcio de los huesos para mantener el pH sanguíneo.
El resultado de beber leche, es que entre más se beba más calcio de los huesos se pierde, a menos que sea leche bronca de vacas alimentadas en pastizales. Esta leche no es acidificante y los nutrientes que aporta son más fáciles de asimilar por el cuerpo.
Los mejores alimentos para construir huesos sanos y fuertes son las frutas y vegetales frescos. Cuando las frutas y vegetales se metabolizan, producen bicarbonato que es un compuesto alcalino que ayuda al cuerpo. En un estudio publicado en la revista de Endocrinología y Metabolismo en 1990 se afirma que el bicarbonato tiene un efecto favorable para la reabsorción del hueso y la excresión de calcio y sugiere que al aumentar el contenido alcalino de la dieta puede atenuar la pérdida de hueso en adultos sanos.
Además, las frutas y verduras son ricas en antioxidantes y son básicas para reparar el desgaste que el estrés oxidante produce en el hueso.
Los mejores vegetales para regenerar los huesos son los vegetales verdes que contienen importante carga de calcio, magnesio, hierro, vitamina K y otros minerales trazo.
Otro mito que contribuye también a esta enfermedad, es que la dieta debe ser baja en grasas lo que contribuye que a la larga, se produzca degeneración en los huesos. Los huesos sanos dependen totalmente de una alimentación donde las grasas finas del aguacate, coco, aceite de oliva, nueces, semillas y pescados estén presentes. Este tipo de grasas proveen antioxidantes, fitonutrientes y minerales trazo. Son básicas para reducir la inflamación y aportan salud a las membranas celulares incluídas las células de loso huesos.
Otra recomendación, nos han enseñado falsamente que le huyamos al sol como del demonio. El sol es el mejor y mayor nutrientes que energetiza nuestras células y nos aporta vitamina D. La salud de los huesos depende totalmente de niveles altos de vitamina D, entre 60 y 100 ng/ml.
Para prevenir o revertir la osteoporosis, evite tomar leche y productos lácteos, coma abundantes frutas y verduras de hoja verde, semillas de calabaza y de girasol y tome el sol diariamente por lo menos durante cinco minutos.