Me acuerdo muy bien, de cuando mi madre hacía el queso en mi casa. Lo he visto durante muchos años. Por eso, pienso que os gustaría leer cómo hacíamos el queso, porque es muy interesante. Además, con este sistema, se hacen quesos que están más buenos que los comprados, y nos ahorramos dinero. Esta es la receta:
Material que vamos a necesitar:
1.Termómetro de uso alimentario
2.Bolsa de tela para filtrar
3.Recipiente para que fermente, y para que se cuaje. Tiene que ser de acero inoxidable, plástico o cristal
4.Colador de cocina
Importante:
-La leche tiene que estar limpia
-El cuajo que se utiliza puede ser industrial o natural
Pasos:
1.Pasteurizar la leche: la leche se calienta hasta 70/80 ºC durante 20/40 segundos. A este proceso se le llama pasteurización y sirve para eliminar microbios. Después Se deja enfriar la leche hasta llegar a los 35 ºC.
2.Cuajado: La cantidad de cuajo aproximada es de 1 mililitro por cada 10 litros de leche que se usen en la elaboración. Se deja el preparado en reposo aproximadamente 45 minutos.
3.Corte y extracción del suero: La masa cuajada se corta y se separa del suero. Con una paleta se sacan los cubos, se escurren y se ponen en un molde. Al molde se le da la vuelta varias veces para que escurra el suero. Según si la masa queda más o menos húmeda, al final tendremos un queso más fresco, o menos.
4.Prensado: Lo que habíamos calentado, se saca, se echa en moldes y se prensa para quitar el suero que haya quedado. Se puede utilizar una tela con agujerillos muy pequeños para escurrir lo que queda del suero.
5.Salado: Se puede realizar agregando sal a la cuajada, a la pasta prensada o sumergiendo el queso prensado en salmuera. Es fundamental para dar sabor, y para que el queso forme la corteza.
6.Maduración: Puede durar desde algunas horas, hasta varios meses, en función del tipo de queso que se quiere.
Truco de limpieza:
Gracias a este truco que os traigo esta semana, los cristales de vuestra casa, van a estar más limpios que nunca, utilizando un producto tan conocido como el vinagre.
Vas a necesitar:
-Un pulverizador
-Un trapo que no suelte pelusa
-Vinagre
Es muy fácil de elaborar:
En el pulverizador echas a partes iguales vinagre, y agua caliente. Lo cierras y lo mueves. Ya está listo para que lo utilices. Ahora coge un trapo, y prueba sobre un cristal. Los resultados merecen la pena.