Estimado lector: si algún día le cuentan que existe el dulce de leche con sal, no desconfíe de la salud mental de su interlocutor. Eso sí: para encontrar ese sabor especial -y sorprendentemente delicioso- deberá darse una vuelta por el Borough Market de Londres, a la salida de London Bridge.
El paseo es uno de los más recomendados en la capital. El mercado callejero, con el estilo de los de muchas ciudades europeas, alberga puestos de comida de diferentes lugares del mundo. Allí el local de Porteña resalta enseguida por las cervezas y los alfajores típicos de Argentina.
A cargo está Federico Fugazza («sí, como la pizza», ratifica ante la pregunta de Clarín), argentino que llegó a Londres hace 11 años con la idea de quedarse por un mes. Ya no se fue. Empezó a trabajar pronto en el rubro gastronómico y luego de un tiempo adquirió una franquicia para vender en el Borough Market pasta fresca de Argentina, que se producía en Gales. Fueron épocas en las que viajaba una vez por mes en camioneta a Francia para buscar mercadería. En 2009 junto a dos socios fundó Porteña, enfocado en los productos típicos argentinos. Empanadas y choripanes están entre los predilectos del público, pero en el top de las preferencias está el chimichurri, que en el uso local se adaptó también como condimento para pastas y ensaladas. Para los argentinos, de todas maneras, el mayor impacto es la adaptación del dulce de leche al sabor local: además del mencionado con sal -ideado por un francés-, venden uno con avellanas y otro con jarabe canadiense. Delicias inesperadas encontradas en un lugar también inesperado.