Quienes hacemos las compras diarias ya lo sabemos. Llegar a la caja, desenterrar los billetes y comparar el precio total con la cantidad de productos que llevamos sorprende cada vez más. Por ejemplo, hay algo que llama bastante la atención: el litro de yogurt es más caro que el litro de vino.
Hay artículos que se encuentran en el grupo denominado como de «primera necesidad» o «básicos», que de hecho están incluidos en la canasta básica. Es el caso de los lácteos, y entre ellos, el yogurt. Por otro lado, aquellos que no son necesarios para subsistir y que son considerados secundarios en la alimentación humana, como por ejemplo, las bebidas alcohólicas.
Lo cierto es que actualmente el vino en «tetra» es más barato que el yogurt en sachet. Según datos relevados por DiarioVeloz, el litro de vino de marca Termidor cuesta $10, y una todavía más económica, $8,50. En tanto, la misma cantidad de yogurt vale $14,50 marca Yogurísimo y $18,50 marca Ser, por nombrar las más conocidas.
Es verdad que hay opciones de yogurt de otras marcas más económicas, pero lo cierto es que no siempre están disponibles en los comercios a los que habitualmente tienen acceso los consumidores.
En síntesis, uno de los lácteos fundamentales en la alimentación de cualquier persona es casi un 50% más caro que el vino más barato en envase de cartón. Una locura.
En simples pasos, ¿cómo se elabora el yogurt?
Para que la leche se «convierta» en yogurt se debe colar o filtrar para eliminar las partículas «extrañas» procedentes del ordeño. Luego, se la «desnata», batiéndola entre 2 a 5 ° C de temperatura o con una desnatadora mecánica y se le añade leche entera en polvo, azúcar y pulpa de fruta.
Después, la leche se calienta hasta los 85 °C y se vuelve a enfriar a temperatura ambiente hasta los 40 a 45 °C, se le inoculan aditivos propios del yogur y se bate hasta lograr una mezcla homogénea, que es cuando se empieza a formar el yogurt.
Existen distintos tipos de yogurt dependiendo de sus componentes añadidos en el proceso de elaboración: natural, azucarado, edulcorado, con frutas o aromatizado. Los relevados pertenecen a los últimos tres (Yogurísimo de frutilla y vainilla y Ser frutales).
¿Cómo se elabora el vino?
En tanto, el vino tiene como materia prima a la uva: se cosechan en cajas, son vendimiadas en su punto óptimo de maduración, pasan a una máquina que separa los granos del racimo y se los «estruja» suavemente para que liberen el jugo y la pulpa.
Luego son llevados a vasijas para que comience la fermentación alcohólica, que dura 4 a 10 días. Al mismo tiempo las sustancias de las uvas se difunden en el jugo («maceración»), momento que puede ser más o menos prolongado, según el tipo de vino que se quiera elaborar.