La mejora en la digestión no es el único beneficio de estos productos
Podrías pensar que el yogur sólo es bueno para tu intestino, pero también lo es para tu piel. Los probióticos que contiene, supuestamente, mantendrían a nuestras células dérmicas saludables. Es por esta razón que la industria cosmética está empezando a comercializar el material cremoso como un milagroso tratamiento de belleza.
«Los probióticos pueden combatir las bacterias malas y restablecer el pH de la piel. Ellos traen de vuelta el equilibrio del ecosistema y también actúan como una barrera contra las bacterias malas «, dice el Dr. Philippe Langella, microbiólogo y director de investigación en el Instituto Nacional Francés de Investigación Agrícola (INRA).
«Al igual que nuestro intestino que necesita de bacterias buenas para mantenerse sano, nuestra piel necesita de lo mismo», dice Jasmina Aganovic, ingeniera química de AOBiome, que acaba de lanzar la gama llamada Mother Dirt.
El » Mist» de la compañía (AO + Mist) está hecha de una cepa de bacterias vivas llamada Nitrosomonas eutropha que se pueden encontrar en el suelo y en aguas sin tratar «“ viniendo de ahí lo «sucio». «Este es un tipo de bacterias que se encontraban naturalmente en la piel antes de que la limpiáramos con la higiene y estilo de vida moderna», añade Aganovic.
La premisa del producto, que sólo está disponible en los EU por ahora, es bastante simple. «Muchos de los productos de cuidado personal que utilizamos a diario se formulan para despojar y matar a las bacterias de la piel dando lugar a desequilibrios en el ecosistema microbiano, lo que podría crear problemas inflamatorios en la piel. Al devolver las bacterias buenas de nuevo a la piel, éstas podrían servir como «guardianes de la paz» para restablecer el equilibrio del ecosistema microbiano y contribuir a la salud de la piel en general», explica Aganovic.
En lugar de ducharte en la mañana utilizando una gran cantidad de cosméticos que huelen burbujeantes y dulces, rociarse con bacterias buenas sería suficiente para «limpiarte» a ti mismo, sin la necesidad de productos convencionales como desodorantes, cremas hidratantes, jabones y lociones.
De acuerdo con la ingeniera química, el mist podría ser bueno para aquellas personas que son conscientes del medio ambiente, en zonas afectadas por la escasez de agua, o que simplemente no les guste ducharse, así como los que físicamente no puede ducharse. Pero si no estás dispuesto a reconsiderar tu idea de limpieza y empezar a ducharte con bacterias, hay, como revela a este medio, algunas formas más sutiles para ensuciarte con productos probióticos.
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Conozca al hombre que no se ha bañado en 12 años
Detrás de AOBiome y su gama Mother Dirt está Dave Whitlock, un científico de 60 años, quien fue noticia hace poco, cuando admitió que dejó de bañarse hace 12 años.
«Yo no huelo», insiste. «Fue un experimento de la ciencia; Quería imitar el ecosistema clímax del microbioma humano en la piel y la única manera de probar eso era con dejar de bañarme durante mucho tiempo. Pero eso no es lo que estamos abogando para que las personas traten en casa».
El experimento de Whitlock se convirtió en un estilo de vida, pero él no culpa a las personas que quieran disfrutar de los beneficios de las bacterias sin dejar de tener su ducha diaria: «Necesitas de un suministro suficiente de bacterias en la piel, pero la forma en que llegan allí es mucho menos importante. Si tu te bañas todos los días y las vuelves a aplicar, eso es esencialmente tan buena como no bañarse en absoluto».
En los últimos años, hemos sido condicionados a creer que estar limpio significa oler a cítricos de naranja o fresia pero según Whitlock, no pueden estar más equivocados.
«Los olores corporales típicos no son generadas por el sudor humano, pero por una bacteria que actúa sobre el sudor humano y la producción de ácidos grasos – los mismos ácidos grasos que hacen que el queso huela «, dice el ingeniero químico, que ha notado una mejor salud desde que dejó de ducharse.
«Hay una «hipótesis de higiene» , que explica que muchas enfermedades, como las alergias, acné, eczema, enfermedades cardiovasculares y la obesidad son prácticamente desconocidos en el mundo subdesarrollado y son comunes en el mundo desarrollado», dice.
Por lo tanto, ¿es nuestra obsesión por la higiene y la desinfección en realidad perjudicial para nuestra salud? «En la piel, menos es mejor. La piel no evolucionó para tener cosas sobre ella todos los días», dice Whitlock, antes de añadir:» Hace un muy buen trabajo de cuidar de sí mismo»