De acuerdo con una publicación realizada por la Harvard School of Public Health, la leche y otros productos lácteos deben ser eliminados de una dieta saludable y sustituirla por agua, preferentemente, como lo mencionan en su guía de alimentación saludable, llamada Healthy Eating Plate. De esta manera, los expertos en nutrición e investigadores de Harvard recomiendan eliminar la leche y lácteos de la dieta debido a que «un alto consumo aumenta significativamente los riesgos de padecer cáncer de próstata y cáncer de ovario»; recomendación hecha también al USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) para modificar la pirámide alimenticia.
Además de cáncer, otros estudios han relacionado el consumo de leche y productos lácteos con el riesgo de desarrollar enfermedades como alergias, asma, artritis, fibromialgia, estreñimiento, conjuntivitis, obesidad, diabetes y anemia, entre otras.
Cabe recordar que ningún otro animal toma la leche de una hembra de otra especie, sólo los humanos lo hacemos más allá de los dos años, por lo que más que un beneficio, los estudios de la Universidad muestran que la leche y los lácteos pueden ser eliminados de la dieta saludable.
Si bien la leche y lácteos contienen minerales necesarios para nuestra alimentación, ni el calcio, hierro, fósforo, proteína, grasas y caseína que contienen, corresponden a los niveles que requerimos los humanos; lo anterior aunado a los conservadores por proceso a los que son sometidos dichos productos. En ese sentido, Harvard recomienda sustituirlos tanto por agua, como por una dieta rica en vegetales que aporten las cantidades requeridas de calcio y hierro.
Según el nuevo orden que proponen para el plato saludable, casi la mitad del mismo debe contener verduras y frutas, una cuarta parte es para granos enteros, y la otra cuarta sería para proteínas saludables.