El yogurt casero es el que comúnmente llamamos ‘yogurt blanco’ o ‘ sin sabor’. Es de un tipo natural y sin endulzantes. Este lácteo mejora, restaura y mejora, restaura y sana la flora intestinal y ayuda a mejorar el sistema cardiovascular, estimula el sistema inmunológico, ayuda a regular los trastornos gástricos, embellece la piel y además nos ofrece los siguientes micronutrienes, que se presentan en mg por cada 200 gramos.
Después de ver esto, podemos apreciar que el yogur casero no aporta notables calorías: Además, sus propiedades antimicrobianas permiten la evacuación del contenido estomacal, inhibiendo los microorganismos indeseables alojados en el estómago, mejora el valor nutricional de alimentos y la resistencia contra organismos patógenos, actúa en la resistencia natural del individuo a las infecciones y aumenta la resistencia a lasenfermedades, entre otros beneficios.
En cambio, el yogurt artificial es el que conocemos como ‘de sabores’ está hecho con endulzantes que no son tan dañinos pero que tienen índice de azúcares elevados. En este caso, tanto el yogurt casero como el artificial son relativamente ricos en carbohidratos. Y para que se convesca más de las propiedades del yogurt natural, le dejamos este video con los beneficios de este derivado de la leche: