Tradicionalmente, en el mundo de la pediatría se ha pensado que la leche humana es un medio estéril, sin actividad microbiana. Los niños incorporarían a su organismo las primeras bacterias, esenciales para el fortalecimiento del sistema inmunológico, en el canal del parto. Un grupo de investigadores financiados por una empresa andaluza, Puleva Biotech, radicada en Granada, ya ha tirado por tierra ese dogma: hay bacterias en la leche materna. Los datos que acreditan ese hallazgo, publicados por primera vez en 2003 en el Journal of Pediatrics, han dado origen a la consolidación de una línea de negocio que ha puesto en el mercado un producto lácteo con baterias probióticas de leche humana.
En el plano científico, los principales datos comunicados sobre la administración oral de estos microorganismos y sus efectos beneficiosos sobre la salud humana fueron publicados en 2005 en un artículo en la revista International Journal of Food Microbiology, firmado por un grupo de investigadores pertenecientes a Puleva Biotech y las universidades de Granada y Complutense, de Madrid.
Ayer, Julio Boza, subdirector de Puleva Biotech, explicó el proceso de desarrollo de esta tecnología, que ha cuajado en la patente mundial por parte de la empresa granadina de cinco cepas bacterianas aisladas en la leche materna y posteriormente cultivadas.
«Hemos demostrado no sólo que la leche materna no es una fuente estéril, como se ha creído durante mucho tiempo, sino también que determinadas bacterias beneficiosas procedentes de esa fuente se transfieren de la madre al niño durante el periodo de lactancia. Con este descubrimiento «“explicó Boza»“ hemos dado un paso más allá en la alimentación funcional y hemos posibilitado el desarrollo de distintos tipos de alimentos enriquecidos con estas bacterias probióticas procedentes de la leche materna, que pueden mejorar la flora intestinal y potenciar el sistema inmune, entre otros beneficios».
Las principales multinacionales alimentarias se han interesado por este descubrimiento, e iniciado contactos con Puleva Biotech.
Por ahora, la empresa ha iniciado el desarrollo de estudios con consumidores que engrosen la nómina de datos que aporten más evidencia a la utilidad del descubrimiento, con el aval del comité de ética clínica del Hospital Virgen de las Nieves, de Granada.
Después, es posible que lleguen más ensayos para demostrar de modo contrastado la eficacia de los lácteos portadores de estas bacterias en la mejora de la salud.