La calidad de la imagen obtenida en una tomografía cardíaca puede mejorar tras la ingestión de un helado, según un estudio presentado en el VIII Congreso de la Federación Mundial de Medicina Nuclear y Biología, celebrado en Santiago de Chile.
La tomografía es un tipo de estudio por imágenes nucleares que utiliza una sustancia llamada sestamibi.
«Considerando el bajo riesgo de esta intervención, la alta aceptación entre los pacientes y el bajo costo, yo recomendaría el uso del helado», dijo a Reuters Health Rob Williams, investigador principal del estudio.
Williams, director tecnológico del Departamento de Medicina Nuclear del Hospital Wangaratta, en Australia, notó que el sestamibi ofrece muchas ventajas, comparado con otras sustancias usadas en medicina nuclear.
Sin embargo, ésta tiene algunas limitaciones, entre ellas el que otras partes del cuerpo absorban la sustancia, lo que oscurece la imagen del corazón.
Para contrarrestar el problema, se ofrecía a los pacientes «hielo semiderretido» antes de la intervención, y para las dificultades derivadas de la absorción hepática una comida rica en grasa. «Pensamos que el helado podía combinar las propiedades del hielo semiderretido con la comida rica en grasa, por lo que decidimos probarlo», comentó Williams durante su presentación en la reunión.
El científico y sus colegas reclutaron a 64 voluntarios para probar el método. Ofrecieron helado a 28 participantes antes de inyectarles 99mTc-sestamibi. Asimismo, se inyectó la misma dosis de sestamibi a otros 36 voluntarios que no tomaron helado.
Los investigadores australianos concluyeron que el helado redujo la absorción de sestamibi por el aparato gastrointestinal en un 30 por ciento y la absorción hepática en un 14 por ciento, mejorando, por consiguiente, la calidad de las imágenes cardíacas.
Debido al pequeño tamaño de la muestra de la investigación, Williams recomendó estudios futuros y una replica de los datos en otros lugares.
«En un futuro cercano, nos gustaría comparar los efectos del helado con otras comidas», añadió el investigador.