Si al queso se le quita su contenido le quedan la grasa, la proteína, la lactosa, el ácido láctico, las vitaminas y los minerales, es decir, la materia seca. A partir de esta materia seca, se puede determinar el porcentaje de grasa.
Partiendo de la grasa en la materia seca, el consumidor puede orientarse sobre el contenido de materia grasa del queso suizo a la hora adquirirlo. Al mismo tiempo puede sacar conclusiones sobre su sabor: cuanto mayor sea el contenido de materia grasa, más suave, más fino y cremoso será el queso.
Existe la siguiente clasificación según su contenido en materia grasa:
Quesos de doble crema mín. 65% (FDM)
Quesos de crema: mín. 55% Queso entero: mín. 45%
Quesos con tres cuartas partes de materia grasa: mín. 35%
Queso semigraso mín. 25%
Quesos con un cuarto de grasa mín. 15%
Quesos desnatados: menos del 15%