Detección de antibióticos en la leche

Higiene alimentaria

csic.jpgInvestigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cientificas (CSIC) han desarrollado un método de laboratorio para detectar residuos de antibióticos en la leche que supera en rapidez y sensibilidad a los procedimientos actuales. El sistema es específico para antibióticos betalactímicos, que incluyen hasta seis penicilinas y que constituyen uno de los grupos de antibióticos más utilizados en el sector vacuno.

Menor coste, más rapidez y mayor precisión

El nuevo método ha sido desarrollado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (CSIC), en Barcelona, junto con un investigador de la empresa de instrumental analítico Spark Holland BV.

Damià Barceló, uno de los autores del estudio explica «se trata de un método que agiliza mucho el proceso de detección e identificación inequívoca de antibióticos en muestras de leche de vaca. Resulta idóneo para empresas del sector de la alimentación y laboratorios de control, para localizar la adulteración de la leche recién recogida y que después se va a utilizar para producir derivados lácteos».

vacaEn la actualidad existen sistemas tipo kit que permiten controlar in situ si la leche tiene residuos de antibióticos que resultan muy útiles como sistema de alerta, pero poco precisos.

Por otro lado, los métodos de laboratorio existentes son muy costosos, por lo que pocas instalaciones disponen de ellos.

«El sistema desarrollado en este trabajo es más asequible, por lo que es de esperar que más laboratorios puedan implementarlo. Otra de las ventajas del método desarrollado es la reducción en el tiempo de preparación de las muestras», subraya Barceló.

El sistema desarrollado por el CSIC identifica hasta 10 antibióticos distintos en 15 minutos y su sensibilidad es extraordinaria: permite detectar cantidades ínfimas de hasta 0,09 nanogramos de antibiótico por mililitro, muy por debajo de las concentraciones máximas permitidas por la UE, que en la actualidad están entre los 100 y los 4 nanogramos por mililitro de leche, en función del antibiótico.

Antibióticos en el sector vacuno

ordear.jpgEl nuevo sistema de detección es específico para betalactímicos, un grupo de antibióticos que incluye penicilinas, como la amoxicilina o la cloxacilina, y cuatro cefalosporinas.

Los betalactímicos se suministran para el tratamiento y la prevención de enfermedades como la mastitis bovina o las neumonías.

En algunos casos se siguen utilizando de forma ilegal como promotores del crecimiento, práctica prohibida por la UE.

La presencia de residuos de antibióticos en la leche es un problema sanitario y económico. Pueden originar reacciones alérgicas y también contribuir a la dispersión de bacterias resistentes a los antibióticos usados en medicina humana.

Por otro lado, los restos de antibióticos afectan el proceso de fermentación para obtener yogures o quesos, lo que supone una considerable pérdida económica para las empresas.