Veinte jurados especializados probaron las especialidades de cada firma, a las que evaluaron por sabor, textura y color. Las categorías se dividieron en grandes empresas, pymes y heladerías.
En la categoría industrial, la medalla de oro al mejor dulce de leche familiar se lo llevó la cordobesa Manfrey, que está en el mercado desde 1937. También había ganado este mismo reconocimiento en 2009.
En el mismo rubro, pero en categoría PYME, el mejor dulce fue el elaborado por Los Quebrachitos, una pequeña empresa cordobesa que ganó luego de haber estado tres años tratando de ingresar al concurso. Esta firma cuenta sólo con 20 empleados (de los cuales 15 son operarios) y actualmente produce 8.000 kilos a la semana.
En tanto a los helados de dulce de leche, el primer puesto fue para la cadena Chungo, que todavía sigue siendo una PYME familiar con 35 años en el mercado. Además, fue la primera heladería del país en incorporar a su producción la normas ISO-9001.
En tanto, el segundo puesto fue para la emergente Helados Daniel, tradicional en la zona norte y oeste del Gran Buenos Aires, y el tercero para Munchis, propiedad de la familia Pérez Companc.