Azúcar de la lactosa

La lactosa es un tipo de carbohidrato llamado disacárido, que es una molécula compuesta de dos azúcares simples. Estos dos azúcares simples que comprenden lactosa son la galactosa y la glucosa. Todas las hembras de los mamíferos, incluyendo a las mujeres, producen leche que contiene lactosa. Ningún otro animal y ni insectos, ni peces pueden producir lactosa. El porcentaje de esta en la leche varía entre el 2 y el 8 por ciento, y la leche humana contiene más que la leche de vaca y la de cabra. Por lo tanto, la leche humana es un poco más dulce y más alta en calorías en comparación con la leche de la mayoría de las otras especies. No obstante, en comparación con la sacarosa, que se utiliza para hacer azúcar de mesa blanca granulada, la lactosa es mucho menos dulce.

Metabolismo

Tu cuerpo comienza a metabolizar o descomponer la lactosa en el intestino con la ayuda de la lactasa, una enzima producida y liberada por las células que recubren el intestino delgado. La enzima se une a la lactosa y se descompone en moléculas de galactosa y glucosa. La glucosa es absorbida inmediatamente por el torrente sanguíneo y es usada por prácticamente todas tus células para que puedan producir energía y hacer su trabajo. Tu cuerpo no se puede utilizar directamente la galactosa, por lo que es convertida posteriormente en glucosa después del trabajo adicional de la lactasa y otras enzimas.

Problemas potenciales

Los problemas con el metabolismo de la lactosa ocurren cuando no se producen suficientes enzimas. La falta de lactasa conduce a una condición llamada intolerancia a la lactosa, que se caracteriza por hinchazón abdominal, flatulencia y diarrea. La lactosa no digerida viaja al intestino grueso y proporciona bacterias «amigables» con una fuente de alimento. Las bacterias fermentan la sacarosa con el fin de descomponerla, lo que produce gas y los síntomas asociados. La galactosemia es otro problema relacionado con el metabolismo de la lactosa y es causada por la incapacidad para convertir la galactosa en glucosa. Cuando se acumula demasiada galactosa en la sangre debido a la falta de ciertas enzimas tales como la galactosa quinasa, se producen daños en el cerebro y en otros órganos. La galactosemia es poco frecuente, pero puede conducir a problemas graves en los lactantes alimentados con leche materna, si no se detecta a tiempo.

Recomendaciones

La intolerancia a la lactosa en los adultos no es una condición potencialmente grave o que ponga en riesgo la vida, pero causa numerosos síntomas incómodos y potencialmente embarazosos. La mayoría de las personas produce menos lactosa a medida que envejecen, aunque algunos grupos étnicos tienen una mayor incidencia de intolerancia a la lactosa. Más específicamente, es más común en los afroamericanos, Asiáticos estadounidenses, estadounidenses hispanos y nativos africanos. Si tienes intolerancia a la lactosa, la leche sin lactosa está disponible en la mayoría de las tiendas de comestibles. También puedes tomar suplementos de lactasa, por lo general en forma de tabletas, con los productos lácteos o (preferiblemente), antes de consumirlos.