¿Qué helado debo comer?

Después de estos meses de calor intenso y ganas de beber y comer cosas refrescantes, seguro que muchos de nosotros hemos saboreado más de un [«¦]

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Después de estos meses de calor intenso y ganas de beber y comer cosas refrescantes, seguro que muchos de nosotros hemos saboreado más de un helado. Así que hoy hablaremos de los helados y de sus riquezas nutricionales.

Los helados son una mezcla de distintos alimentos de alta calidad (leche, yogur, fruta, fruta seca»¦) con propiedades refrescantes, digestivas y nutritivas. Su valor y riqueza nutricional depende de la calidad de la materia prima. Si partimos de la base que no están hechos con colorantes ni azúcares artificiales ya tenemos un buen

helado asegurado. Por este motivo si podéis evitar los helados fabricados industrialmente mucho mejor e intentar consumir aquellos de las heladerías artesanas de toda la vida. El valor nutricional de los helados fabricados industrialmente es de menor calidad que los helados artesanos. De todos modos, los debemos consumir de manera razonable.

Entre el 15 y el 35% de los helados es azúcar y sus efectos en el organismo son evidentes, un aumento de peso debido al consumo de calorías en exceso y almacenadas en nuestro organismo en forma de grasa. Además, muchos de ellos contienen grasas saturadas, nada saludables para el organismo. Estas grasas se reflejan en la cremosidad y la textura de dichos helados. Su efecto en el organismo es el aumento del colesterol.

Tenemos que diferenciar entre los sorbetes o polos, los helados de yogur y los helados clásicos. Los primeros se consideran un refresco ya que su base de fabricación es el agua, azúcar, aromas, zumo o pulpa de frutas. Los helados de yogur preparados a base de yogur en lugar de leche. En cambio, los helados clásicos se consideran un plato debido a su poder calórico, ya que están hechos a base de leche, crema, nata, azúcar»¦ Estos últimos sí que pueden sustituir un desayuno y merienda. Unos 100 gramos de helado aportan unas 200-250 kcal (grasas, proteínas, vitaminas).

Las proteínas presentes en los helados provienen tanto de la leche de vaca, de soja o de otras bebidas vegetales (estos dos últimos tipos son poco calóricas y no aportan colesterol). Un aporte extra de frutos secos también incrementa su valor proteico (además de aportarnos omega 3 y grasas saludables). Las vitaminas y minerales presentes en los helados varían en función de los ingredientes base. Los lácteos como la leche y el yogur aportan calcio y vitamina D; los frutos secos (a parte de aportar grasas «buenas») magnesio, potasio, las frutas aportan vitamina C»¦

Todos sabemos que hay helados más digestivos que otros según el ingrediente que le da su sabor principal. No es lo mismo consumir un sorbete de limón, de mandarina, helado de mango, helado de papaya, de maracuyỦ de postre después de una comida copiosa, o si nuestra elección es un helado de turrón, de pistacho, de coco»¦ siempre hablando desde el punto de vista artesanal. Todo se puede compensar repartiendo el valor calórico de los platos, como por ejemplo, comiendo verdura como primer plato en lugar de hidratos de carbono. Hoy en día encontramos muchísimos sabores de helados distintos. Helados de cookies, de Nutella, de lima y apio, de mojito, de cereza, de mascarpone, de parmesano»¦

Otra opción es preparar los helados en casa, pudiendo así escoger frutas de temporada, evitando los azúcares refinados y utilizar azúcar de caña integral, melazas o jarabes como edulcorantes naturales. Utilizar bebidas vegetales en lugar de leche de vaca, como leche de arroz, leche de avena, de soja»¦ son más digestivas y aptas para gente con intolerancias alimentarias a la lactosa, al gluten»¦

En resumen el helado es un alimento nutritivo siempre y cuando sepamos la calidad de sus ingredientes básicos para convertirlo en un plato y refresco apetecible tanto en invierno como en verano.