Un verano sin helado no es un verano. ¡Aceptémoslo!
Todas sabemos que el helado es una de las mayores tentaciones del verano. Vamos a la playa, pasamos un rato con los amigos y la familia y, sin darnos cuenta, las comidas empiezan a las cuatro. El calor siempre se hace más llevadero con una merienda a media tarde. Somos muchas las que pensamos que, si después hacemos una cenita ligera, compensaremos el desequilibrio del día. Sin embargo, en vez de intentar equilibrar la dieta no hacemos más que lo contrario.
¡Hay maneras de comer helado y no engordar más de la cuenta! Por este motivo, las redactoras de Nosotras.com os damos algunos consejos para que el helado no os engorde tanto. ¡Prestad atención!
Escoged helados de sabor a fruta: aunque el chocolate o el dulce de leche os llame mucho la atención, intentad portaros bien con vuestra dieta y escoged sabores frutales. Estos engordan mucho menos y además son mucho más refrescantes. Encontraréis sabores como el mango, fresa, frutos del bosque, limón, coco»¦
Buscad heladerías que elaboren sus productos de manera natural: actualmente hay muchísimas heladerías que hacen sus helados de manera completamente natural. De este modo, los helados engordan mucho menos y pasan mejor.
Tomad helados pequeños: no es necesario hincharse a helados, si tomáis una tarrina pequeña la disfrutaréis igual y las calorías que ingeriréis serán mucho menores.
Comed helado siempre por la mañana: si queréis hacerle un hueco al helado sin engordar demasiado, os recomendamos que comáis helado siempre antes de comer ya que así el cuerpo tiene tiempo de quemar las calorías ingeridas. Tomar un helado a media tarde o por la noche es la perdición de cualquier dieta.