Consumir lácteos puede ayudar a formar músculo y perder grasa si se combina con ejercicio diario y dieta sana

El consumo de productos lácteos puede contribuír a la pérdida de peso y ayudar a ganar músculo cuando se combina con dieta y ejercicio diario, de acuerdo con una investigación canadiense.

Consumir lácteos puede ayudar a formar músculo y perder grasa si se combina con ejercicio diario y dieta sana Consumir lácteos puede ayudar a formar músculo y perder grasa si se combina con ejercicio diario y dieta sana A+ A-

El estudio, publicado en el Journal of Nutrition se dirigía a descubrir cómo el ejercicio diario y el consumo de lácteos variados afecta la cantidad de peso perdido por las mujeres.

El estudio dice…

Los científicos de la Universidad McMaster afirmaron que el grupo que consumió una dieta de alto valor proteico y con alto contenido lácteo experimentó una mayor pérdida de peso que el que consumió una dieta baja en proteínas, y baja en lácteos.

Los investigadores encontraron que el grupo de lácteos bajos perdió cerca de una libra y media de músculo, mientras que el grupo lácteo medio no perdió casi músculo.

Según los autores del estudio, se cree que la grasa en el abdomen es especialmente mala para la salud cardiovascular y metabólica, y que parece que, de acuerdo con lo que se ha encontrado en este estudio, aumentar el calcio y la proteína en la dieta puede ayudar a promover aún más la pérdida de grasa en la zona de más almacenamiento en el cuerpo.

La investigación fue financiada por la Asociación de Productores Lecheros de Canadá, el Instituto de Investigación de Lácteos de los EE.UU. y los Institutos Canadienses de Investigación en Salud.

Metodología y resultados

Los científicos compararon tres grupos de 90 mujeres premenopáusicas con sobrepeso y obesidad sanas.

Los grupos estaban formados por cantidades variables de ingesta de alto contenido de proteínas y productos lácteos (HPHD), proteínas adecuadas, cantidad media de productos lácteos (APMD), y cantidad adecuada de proteínas, baja cantidad de productos lácteos (APLD) que difieren en la cantidad de proteína total en la dieta y proteína de origen lácteo consumida de energía.

La grasa corporal almacena energía, por lo tanto los participantes con una mayor ingesta de lácteos tenían más grasa para quemar como combustible.

Las mujeres se ejercitaron siete días por semana durante cuatro meses, una rutina que incluía cinco días de ejercicios aeróbicos y de dos días de circuito de levantamiento de pesas.

En contraste, el grupo alto en lácteos ganó una libra y media de músculo, lo que representa una diferencia de tres libras entre los grupos de alto y bajo consumo de productos lácteos.

Además de las diferencias de masa muscular, el grupo de alto contenido de proteínas y lácteos perdió el doble de grasa del vientre que el grupo de bajo consumo de lácteos.

Grasa vs. Músculo

Según el equipo de investigación, el 100% del peso perdido en el grupo de alto contenido de proteínas y lácteos era grasa, y los participantes ganaron masa muscular, lo que es un gran cambio en la composición del cuerpo.

Los investigadores afirman que la composición del tejido, exclusivamente la grasa del peso que las mujeres perdieron tiene profundas implicaciones para la salud a largo plazo.

La conservación o incluso ganancia de músculo es muy importante para mantener la tasa metabólica y la prevención de la recuperación del peso, lo que puede ser un problema importante para muchos de los que buscan perder peso.

La teoría científica

El suero de leche contiene un alto contenido de un aminoácido llamado leucina. Los estudios en animales y seres humanos indican que la leucina es particularmente importante en la estimulación de la formación de nuevas proteínas musculares, según los científicos.

Aumentar el calcio y la proteína en la dieta puede ayudar a promover aún más la pérdida de grasa en la zona de más almacenamiento en el cuerpo.

La grasa corporal almacena energía, por lo tanto los participantes con una mayor ingesta de lácteos tenían más grasa para quemar como combustible.

Esto se debe principalmente al contenido de calcio y vitamina D de los lácteos, que ayuda en la regulación del apetito, explicaron los investigadores.

El calcio también forma un jabón biológico con las grasas en el intestino y se excreta, en lugar de absorberse, por lo que en el grupo de alto contenido de lácteos se absorbía menos de la grasa que se consumía.