Diferencias entre la leche en botella y en brick

A casi todos nos suenan ya las diferentes formas de conservación de la leche, no? Para quien no lo sepa, estamos hablando de pasteurización, esterilización y UHT(Ultra High Temperature), y aunque los tres métodos persiguen conseguir una leche segura para el consumidor, existen algunas diferencias.

La leche pasteurizada es también conocida como leche fresca. Esta leche es sometida durante mucho tiempo a poca temperatura(63 ºC durante 30 min). Como el calor aplicado no es mucho, mantiene muy bien las características organolépticas de la leche. Lo malo, es que hay que conservarla en refrigeración durante no más de una semana.

Respecto a la leche esterilizada y la UHT, podemos tener más dudas, de hecho, mucha gente piensa que es el mismo tipo de tratamiento, puesto que conseguimos que la leche tenga mayor vida útil. Esto se debe a que se les aplican altas temperaturas(aunque los tiempos de tratamiento son diferentes). Pero vamos con las diferencias.

La esterilizada (110 ºC durante 20 min), es sometida a tratamiento térmico cuando la leche ya está envasada, por lo que el tratamiento es menos eficaz, y por ende, la leche conserva menos nutrientes y menos sabores y/o aromas. Es un método no optimizado. Este tipo de tratamiento es el usado en la leche comercializada en botella, salvo el caso de Central Lechera Asturiana (sin ánimo de hacer publicidad).

La leche comercializada en brick, es sometida a UHT(135-150 ºC durante 1 segundo). Es un tratamiento tan rápido que «a la leche no le da tiempo» a perder propiedades. El calor se aplica a la leche sin envasar por lo que el calor le llega de forma directa( hablamos de un tratamiento optimizado), y posteriormente se envasa en condiciones asépticas.

Mucha gente tiende a pensar que por comprar alimentos en envases más modernos, está comprando más calidad. Como vemos no es el caso de la leche, ya que el brick es algo más antiguo. Es más, muchas casas comerciales juegan con este desconocimiento popular y comercializan las leches en botella, más caras que las que vienen en brick, pese a que éstas últimas son de mejor calidad.