Ingerir las cantidades que recomiendan los expertos en salud y nutrición con respecto a la leche o derivados lácteos, donde en muchas ocasiones se recomienda un consumo mayor sobre productos desnatados, contribuye a preservar una dieta sana y equilibrada así como colabora con una salud fuerte.
Las cantidades recomendadas para un adulto se estima que se encuentran medio litro de leche o productos derivados de la leche, de forma regular, para conseguir aportes que van desde los 600 hasta los 1,000 miligramos de calcio.
Establecer buenos hábitos saludables dentro de la salud, aseguran los expertos previene contra factores de riesgo cardiovasculares que pueden generar en muchas ocasiones diabetes de tipo II, así como aparición de hipertensión, obesidad, entre otros factores de riesgo que agravan la salud humana.
La Guía de Lácteos en Cardiología ha realizado una serie de análisis donde concluye que existen diversas razones para contribuir con una dieta sana y equilibrada de productos derivados de la leche o lácteos, que se presentan beneficiosos para cualquier grupo de edad.
Este tipo de productos como la leche o derivados lácteos presenta beneficios sobre la presión arterial donde según una investiación perteneciente a la Universidad de Navarra asegura que consumir las cantidades de leche recomendada tiene importantes reducción en los casos de hipertensión en adultos, sobre todo aquellos que consumen productos desnatados, donde los índices se reducen hasta un 54%.
así mismo el consumo regular de productos lácteos presenta beneficios sobre el control del peso, así como ayuda a reducir la obesidad tanto en menores como adultos, donde diversos estudios aseguran que los niños que ingieren leche o productos lácteos presenta mejor índice de masa corporal, donde las proteínas reducen la cantidad de comer en grandes cantidades ya que tiene un efecto de saciedad en el organismo.
Estudios complementarios también aseguran que el consumo de leche o productos derivados tiene una especial relación con la reducción de la diabetes tipo II, donde las investigaciones realizadas por la Universidad de Lund en Suecia, aseguran que la ingesta de alimentos ricos en grasa reduce la aparición de diabetes tipo II en un 23%.
Otros de los beneficios que se asocia con el consumo de leche y productos lácteos se encuentran relacionados con los niveles de colesterol, donde algunos expertos nutricionales aseguran que la ingesta de leche reduce los niveles de colesterol, donde en algunas investigaciones se consiguió observar una relación entre la ingesta de leche y la reducción del colesterol.
Por último, los expertos aseguran que el consumo de leche y productos lácteos tiene especial incidencia en los huesos mejorando su resistencia y fortaleza, donde este tipo de alimentos contribuye a mejorar el calcio necesario para los huesos así como contribuye con otros valores como potasio, magnesios, zinc importantes en huesos y dientes.