La mantequilla se fabrica batiendo la nata hasta conseguir la separacion de la grasa y el suero, despues se amasa se pesa y se envuelve. Los formatos son de 250 gramos, 500 gramos, 1 kilo, 5 kilos y 25 kilos.
La mantequilla esta hecha de la crema que contiene entre 35% y 42% de grasa.
Primero se calienta para matar a las bacterias y después se enfría entre 4 y 5 °C, cuando ya se encuentra a 7 °C se bate y después se deja reposar en tanques de acero inoxidable.
Se vuelve a batir para separar la proteína y la grasa y con la grasa se hace la mantequilla.
La mantequilla representa la principal fuente de vitamina A y D, y lo mismo puede decirse de la E.
Contiene sales minerales como calcio, fósforo, sodio, potasio, magnesio, zinc, manganeso, hierro, cobre, flúor, yodo, cromo y selenio.
Su origen animal hace que las grasas saturadas supongan el 70 por 100, las monoinsaturadas el 36 por 100 y apenas tiene un 4% de poliinsaturadas, con 230 mg. de colesterol por 100 gramos, y 750 calorías por 100 gramos lo que aconseja que no la consuman las personas con arteriosclerosis, obesidad o hipertensión, pero es un alimento muy saludable y natural para los jóvenes y no tan jóvenes.
la mantequilla continúa conservando su atractivo y por encima de todo lo demás, su aroma y su sabor. En efecto, a este grasa derivada de la leche se le atribuye que muchos productos de bollería sepan mejor, que el pan sea mucho más agradable y menos seco o que en la cocina variemos de sabores.
Historia y origen de la mantequilla:
Este producto fue muy valorado entre los pueblos mongoles, celtas y vikingos. Los primeros la obtuvieron al batir la nata en el interior de las pieles de animales que colgaban suspendidas horizontalmente sobre el suelo.
Los celtas, y luego los vikingos, transmitieron a sus descendientes el gusto por la mantequilla, hecho que se vio favorecido por la cría de vacas que tan bien se desarrolló en las sucesivas regiones de adopción. Este aprecio por la mantequilla no fue compartido por griegos y romanos, que no la incluyeron en su dieta por considerarla un producto bárbaro. Por este motivo, la mantequilla no se introdujo en Italia hasta el siglo XV.
Los vikingos y los normandos establecieron el consumo de la mantequilla en los países marcados por su colonización. A partir del siglo XIV, su uso se extendió desde Normandía y el valle del Loira hasta Suiza y los Países Bajos. Durante los siglos XVI y XVII, las principales zonas europeas productoras de mantequilla fueron los Alpes, el norte de Francia, los Países Bajos, Inglaterra e Islandia. Más tarde, las poblaciones europeas instaladas en América, Australia y Ãfrica conservaron los hábitos de consumo de materias grasas de sus países de origen, e hicieron extensible este consumo a los pobladores de estos continentes.
Históricamente, la mantequilla ha sido siempre un producto caro que tan sólo podía ser adquirido por los sectores más privilegiados de la población, hoy en día todo eso ha cambiado y es un producto de uso común y diario.