Tras realizar un análisis de 47 marcas de leche entera, la OCU desaconseja comprar 10 de ellas, por no reunir los requisitos básicos de calidad.
21 de junio de 2011. La OCU ha realizado un análisis de las principales marcas de leche entera UHT que se encuentran en el mercado, 47 en total. Las diferencias de calidad encontradas tras las pruebas de laboratorio son abismales, y las de precio no se quedan atrás: eligiendo entre dos leches de muy buena calidad, una familia puede llegar a ahorrar hasta 178 euros anuales. La información íntegra sobre este análisis se publica en la revista OCU-Compra Maestra del mes de julio y está disponible en www.ocu.org/leche
POBRE CALIDAD
La OCU afirma que, en la actualidad y en líneas generales, la calidad de leche es peor que la analizada hace 10 años, aunque los precios se mueven en la misma banda.
En el análisis que ha realizado la OCU se han detectado diferencias de calidad que no se han encontrado en otros productos y peores resultados que los detectados hace una década. Este hecho podría tener su causa en que las exigencias de la ley se han relajado. El descenso de la calidad a las cualidades nutricionales y composición de la leche. Estas cualidades vienen definidas por los distintos procesos de manipulación y elaboración a los que se ve sometido el producto y los resultados de los distintos análisis ponen en evidencia una alarmante falta de control por parte de los procedimientos utilizados por algunos fabricantes. Algunos de estos son el uso de leche con elevada antiguedad (proteínas degradadas); la necesidad de añadir estabilizantes (fosfatos) que no se declaran; el uso de tratamientos térmicos muy agresivos que no mejoran las condiciones higiénicas de la leche y solo consiguen deteriorar su calidad, junto con los indicadores de adición de sueros de quesería (glicomacropeptidos excesivamente elevados) y sólidos lácteos o leche en polvo (índice lactulosa/furosina inferior a 2.5). Algunos de estos resultados pueden calificarse como fraude.
Del estudio de la OCU se desprende que, en el mercado, hay leches de buena y mala calidad a precios de todo tipo y que no es necesario gastar más dinero para beber una buena leche. Una vez más, queda demostrado que precio y calidad no están obligatoriamente ligados. Además, muchas cadenas de alimentación ofrecen un precio económico de este alimento porque saben que es un buen reclamo para los clientes y, por tanto, han decidido que es una buena política no incrementar el precio de la leche.
LO QUE PIDE LA OCU
A la vista de estos resultados, y ante el hecho de que hoy en día se estén vendiendo al consumidor leches de peor calidad que hace 10 años la OCU ha solicitado a la Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua:
Control y regulación del extracto seco magro, como se hacía con anterioridad.
Mayor control del contenido de materia grasa.
Control de presencia de fosfatos y estabilizantes que no se declaran en el etiquetado.
Control y regulación de la agresividad de los tratamientos térmicos.
Control y regulación de la presencia de sólidos lácteos añadidos.
La OCU pone a disposición de todos los consumidores el teléfono 902 050 540 de lunes a viernes de 8 a 18 hrs. en el que se facilitará toda la información íntegra del estudio incluyendo las marcas analizadas.