El yogur es un alimento lácteo muy completo.
Por si alguien no lo sabe, debemos recordar que el yogur se produce por la fermentación de la leche debido a la acción de dos bacterias: Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus.
Estas bacterias utilizan la lactosa (el azúcar de la leche) para obtener energía y como resultado de ello se produce ácido láctico, responsable del sabor característico. Debido al incremento de la acidez, las proteínas de la leche precipitan, por eso el yogur tiene una textura más sólida que la leche.
Desde principios del siglo XX se descubrió que el yogur, era un alimento que proporcionaba numerosos beneficios a aquellos que lo consumían de forma regular.
Su valor nutricional es alto: aporta gran cantidad de calcio, vitaminas del grupo A y B y diferentes minerales. Una taza de yogur natural, comparada con una de leche entera, tiene en su composición mayor cantidad de calcio y proteínas de alto valor biológico. Además, es un alimento con muy poca grasa, un yogur normal sólo tiene 8,7 gramos de grasa mientras que el desnatado únicamente 2,3 gramos. Una excepción a esto es el caso del yogur griego, ya que a este se le añade nata durante su fabricación.
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Beneficios del yogur
Beneficios del yogur:
Favorece los procesos digestivos: Ayuda a mantener un equilibrio óptimo en la flora intestinal por lo que se favorecen todos los procesos digestivos.
Favorece la recuperación intestinal tras un episodio de gastroenteritis.
El equilibrio de la flora intestinal es necesario para una correcta absorción de nutrientes y vitaminas (especialmente B12, ácido fólico y vitamina K).
Ayuda a fortalecer las defensas del organismo: Al parecer el consumo regular de yogur ayuda a estimular la producción de anticuerpos (inmunoglobulinas A), linfocitos y macrófagos (células blancas de la sangre, responsables de la defensa del organismo).
Parece ser que las personas que acostumbran a comer yogur de forma regular tienen menor riesgo de padecer cáncer que las que no lo toman.
Por su gran contenido en calcio ayuda a mantener los huesos y los dientes sanos y fuertes.
Debido a que contiene menos lactosa que la leche, puede ser tolerado por personas con intolerancia a la lactosa.
Estudios realizados en los últimos años parecen demostrar que el consumo regular de yogur desnatado (light), favorece la pérdida de peso. Este estudio, publicado en International Journal of Obesity, demostró que un grupo de adultos obesos, siguiendo una dieta hipocalórica y consumiendo yogur bajo en grasa como parte de esta dieta, perdieron un 22% más de peso que el grupo de obesos que sólo seguía una dieta hipocalórica. Los investigadores concluyeron que el calcio y las proteínas del yogur desnatado ayudaban a perder grasa, sobre todo en la zona abdominal.
Además de estar muy bueno hay bastantes razones para incluir el yogur en nuestra dieta.