Cómo hacer yogur griego

El yogur griego es una variedad espesa, cremosa y extremadamente sabrosa de este producto lácteo tradicional. La única diferencia entre el yogur «normal» y el yogur griego es que a la variedad griega se le ha quitado el suero, concentrando su sabor. Afortunadamente, hacer yogur griego casero es muy sencillo de hacer y es casi imposible de estropear. ¡Inténtalo!

Método 1 de 2: Haz el yogur griego desde cero

Imagen titulada Make Greek Yoghurt Step 1

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Prepara la leche. Vierte 1 litro (1/4 de galón) de leche en una olla limpia y deja que se caliente hasta que esté casi hirviendo. Cuando alcance una temperatura de unos 80 °C (176 °F) quítala del quemador.[1]

Deja que la leche se enfríe. Si quieres puedes usar un baño de hielo o simplemente déjala enfriarse sola. Cuando la leche se enfríe a una temperatura de unos 42 a 46 °C (108 a 115 °F), transfiérela a un tazón de vidrio o de barro. No uses uno de acero inoxidable. Déjala enfriar hasta que se ponga tibia.

¿Por qué no debes de usar acero inoxidable como receptáculo para la leche? El yogur se hace usando cultivos bacterianos, lo que requiere un ambiente muy específico para sobrevivir y reproducirse. El usar metal (acero inoxidable) puede interferir con los cultivos bacterianos.

Agrégale el yogur o los paquetes de cultivos. Primero revisa que la leche se haya enfriado a la temperatura adecuada. Toca un lado del tazón con tus manos. Si se ha enfriado lo suficiente, agrégale 3 cucharadas de yogur vivo o un paquete iniciador de yogur, hasta que esté incorporado completamente..

Si le vas a agregar yogur natural a tu leche asegúrate de que el yogur que uses contenga cultivos vivos. Revisa la etiqueta del empaque del yogur para asegurarte de que «cultivos vivos» esté escrito en alguna parte (algunos productos comerciales de yogur no contienen cultivos vivos).

Si vas a usar un paquete iniciador de yogur (el cual contiene los cultivos bacterianos necesarios), sigue las instrucciones del fabricante para saber qué proporciones usar.

Mantén tibio el yogur aproximadamente de 4 a 12 horas. Cubre tu yogur en proceso con una toalla limpia, pon el horno a temperatura tibia y déjalo reposar por lo menos 4 horas, pero de preferencia durante toda la noche. Si puedes pon la temperatura del horno de tal forma que sea constante por todo el tiempo a 42 °C (108 °F).[2]

¿Por qué las bacterias necesitan calentarse para convertir la leche en yogur? 42 °C (108 °F) es la temperatura aproximada a la que los cultivos del yogur empiecen a consumir la lactosa de la leche. Este proceso se llama fermentación y es el mismo proceso que produce la cerveza a partir del trigo o el vino a partir de las uvas.

Cuela el yogur. A la mañana siguiente, el yogur debe de verse como una natilla blanca y firme. Enseguida, coloca en el colador una tela para quesos o tela de muselina y pon un tazón de vidrio bajo el colador. Pon el yogur a cucharadas en la tela y deja que se cuele, hasta que tenga la consistencia deseada.

Como el proceso de desuerado tomará varias horas, es mejor transferirlo dentro del refrigerador. Este proceso elimina todo el exceso de agua y hace que tu yogur quede más espeso y más cremoso.

Usa una camiseta a la que no estés muy apegado, si no tienes una tela para quesos o una tela de muselina para colar el suero del yogur.

Sírvelo. Cuando el yogur haya alcanzado la consistencia deseada, estará listo para comerse. Puede disfrutarse solo, con nueces o miel, fruta o incluso usarse como base de salsas como el tzatziki. ¡Disfrútalo!

Método 2 de 2: Otras consideraciones

Usa el suero. En lugar de tirar el suero cuando se convierta en un subproducto del yogur griego encuéntrale un uso. Si eres realmente intrépido, puedes tomártelo directamente, aunque es posible que no sepa muy apetitoso. He aquí algunas ideas de cómo puedes ajustar el suero sobrante para usarlo:

Para agregarle un contenido nutricional extra a tus batidos (smoothies), congélalo en una charola para hielos. [3]Si no quieres molestarte en congelarlo, puedes agregárselo a tu batido tal y como está.

Cuando hornees algo remplaza el suero de la leche, la leche o el agua con el suero del yogur. ¿Tienes una receta que lleve alguno de estos tres? ¿Por qué no probar con este suero? Usa el suero para hornear pan o incluso panqueques.

Reutiliza las bacterias. Una vez que hagas tu propio yogur puedes usar los cultivos bacterianos presentes como iniciadores para la siguiente tanda de yogur. Sin embargo, la tercera o cuarta generación iniciadora podría no ser tan rica como la primera, así que asegúrate de invertir en nuevas bacterias después de la tercera o cuarta tanda de yogur.

Usa tu yogur en docenas de recetas deliciosas. El yogur es muy rico solo, especialmente si es casero. Si accidentalmente haces una tanda muy grande de yogur y no sabes qué hacer con él, también puedes usar tu yogur en numerosas recetas muy sabrosas. He aquí algunas ideas para que consideres:

Consejos

Asegúrate de no colar el yogur excesivamente. Si lo dejas colando por mucho tiempo perderá la mayoría de su contenido de agua, convirtiéndose en queso en lugar de yogur.

Cosas que necesitarás

1 olla

2 tazones

1 cuchara

1 colador

1 tela para quesos o una servilleta delgada