YOGUR CON INCUBADORA

Yogotherm es una incubadora que funciona sin electricidad. Su funcionamiento consiste en mantener la temperatura de su interior aislando térmicamente su contenido de la temperatura ambiente exterior.

Yogotherm tiene capacidad para 2 litros y gracias a su método de funcionamiento no sólo sirve para fermentar yogur, sino que también podemos fermentar kéfir, queso, requesón, elaborar leche cuajada, etc»¦

¿Cómo se usa una incubadora?

1- Calentar la leche a la temperatura adecuada (en caso de ser necesario).

2- Echar la leche en la cubeta de Yogotherm.

3- Añadir el fermento o cuajo.

4- Remover bien.

5- Tapar la cubeta.

6- Tapar la Yogotherm.

7- Dejar reposar, sin abrir, durante el tiempo de fermentación.

Para obtener los mejores resultados es recomendable:

– No moverla durante el proceso de fermentación.

– No abrirla durante el proceso de fermentación.

Para comprobar que la leche tiene la temperatura adecuada antes de añadir el fermento, utilizaremos un termómetro de uso alimentario para medir la temperatura. Si la temperatura es superior a la adecuada podemos matar el fermento, si la temperatura es inferior a la adecuada se ralentizará el proceso de fermentación hasta el punto de no elaborarse.

Ventajas, inconvenientes y características:

Economía y ubicación: Yogotherm no necesita electricidad, por lo que ahorraremos elaborando nuestros productos lácteos además de poder utilizarla en lugares que carecen de instalación eléctrica (camping, caravanas, trasteros, etc»¦)

Temperatura: Las yogurteras eléctricas están fabricadas pensando en la elaboración del yogur, por lo que su temperatura de incubación es de 40 ºC. Con las incubadoras podemos elaborar cualquier leche fermentada, dado que la temperatura la controlamos nosotros sin correr el riesgo de matar el cultivo. Además, es ideal para una buena fermentación para aquellos que viven en zonas muy calurosas , ya que más de uno ha tenido problemas en verano con el exceso de calor de las yogurteras eléctricas debido a la falta de termostato.

El proceso térmico de Yogotherm es inverso al de una yogurtera. En Yogotherm echamos el preparado a la máxima temperatura posible y ésta va enfriándose muy lentamente. En la yogurtera eléctrica la leche se pone templada y la yogurtera va subiendo la temperatura de su interior hasta alcanzar los 39 ºC-43 ºC al cabo de unas horas.

El rango idóneo de incubación del yogur oscila entre 41 y 43 ºC. Si ponemos la leche a 45 ºC, puede que al cabo de 6 horas haya bajado hasta 3 o 4 grados, siendo esto beneficioso para el equilibrio entre las dos bacterias que forman el yogur.

Para incubar kéfir y queso fresco basta con una temperatura de 25 ºC, prácticamente temperatura ambiente.

Formato: Yogotherm tiene una única cubeta con capacidad de 2 litros, por lo que no tiene vasitos individuales para cuajar el yogur. Podemos verlo como una desventaja si nos gusta el yogur en bloque ya que el yogur se tiene que coger de la cubeta para servirlo, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de yogures que podemos elaborar (con frutas, con cereales, con frutos secos, etc…) será necesario removerlos para tomarlos.

Comodidad y espacio: La cubeta de Yogotherm es apta para microondas, por lo que podemos calentar la leche directamente en el microondas dentro de la cubeta y así no manchar más utensilios. Una vez terminada la fermentación ponemos la cubeta en la nevera, ahorrando mucho espacio ya que los típicos tarritos de la yogurtera eléctrica ocupan mucho más espacio. Además, al estar provista de un asa, es muy cómoda de manejar.

Capacidad: Yogotherm tiene capacidad maxima para 2 litros, las yogurteras eléctricas habitualmente tienen capacidad para 1 litro. Podemos fermentar la cantidad que queramos, no es necesario llenarla.

Peso y tamaño: Está fabricada en materiales muy ligeros y resistentes. Se desmonta fácilmente y es muy sencilla de manejar y lavar.

Seguridad: Las yogurteras eléctricas tienen que estar conectadas a la red eléctrica durante todo el proceso de fermentación, proceso que se puede alargar entre 8 y 12 horas, tiempo durante el cual no podremos estar siempre pendientes de su funcionamiento. Con el sistema de incubación tenemos la seguridad de que evitaremos todo tipo de riesgos relacionados con sobrecalentamientos o cortocircuitos.

En definitiva, las incubadoras presentan un cúmulo de ventajas frente a las yogurteras eléctricas.