El cáncer es una de las enfermedades más difíciles de vencer. Sin embargo, sus múltiples tipos y variantes son superables hasta en un 95% gracias a décadas de investigación y nuevos fármacos. Otras siguen siendo difíciles de erradicar y casi inmunes a la medicina actual. Aunque existen nuevas posibilidades.
Por eso, hay que buscar nuevas armas contra el cáncer. Entre ellas están dos que son tan antiguas como la vida misma.
La primera es el uso de bacterias aparentemente inocuas. Un equipo en Irlanda está usando las bacterias que hacen el yogur para intentar matar tumores resistentes. Lo hacen modificando el ADN de las bacterias para que crezcan solo dentro del tumor, lo que acabaría por matarlo
Una segunda táctica es usar virus contra el cáncer. Un equipo de Barcelona, por ejemplo, está usando un virus similar al que produce los síntomas de catarro.
Lo modifican genéticamente para que solo crezcan junto a las células tumorales, en este caso, del cáncer de páncreas. El nuevo tratamiento se está probando en enfermos estos meses y posiblemente este año tengamos los primeros resultados.