Yogurt YES irrumpió a mediados de los años 80 en el Salvador, cuando no existía cultura del consumo de este alimento. Su nombre buscaba reflejar el «sí» que caracteriza a los emprendedores salvadoreños y reflejar la filosofía de la empresa, propositiva.
Conforme a través de YES los consumidores salvadoreños aprendían los beneficios del yogurt, la marca se fue diversificando en sabores, tamaños y combinaciones. En el 2000, dio el salto fuera del país. Para la expansión regional, se desarrollaron investigaciones en los diferentes países de la región y elaboraron más de 120 presentaciones de Yogurt YES. En esta diversificación, sustentada por el instituto de nutrición YES creado por la empresa, se lanzó en 2013 la línea especializada de yogurt «YES Vitalite Pro Digestión», y «YES Athea Greek Yogurt», con mayor aporte de proteínas. Entre 2011 y 2014, Lactolac, empresa holding de YES, invirtió un poco más de US$20 millones en la modernización e infraestructura tanto en el Salvador, como en sus plantas de procesos en Nicaragua.
Lactolac exporta el 30% de su producción a toda la región y emplea a más de 900 colaboradores directos en Centroamérica.