La leche fresca es la leche de siempre, la que consumíamos cuando éramos pequeños. Se caracteriza por tener un sabor más auténtico, por dejar en el vaso una mancha blanca y por tener que conservarse en frío para mantener sus propiedades naturales, las de la leche en su origen.
Sin embargo existen muchas dudas acerca de este producto natural, ideas erróneas sobre sus propiedades, su conservación o sus cualidades gastronómicas.
Lactel ha relanzado recientemente esta leche de toda la vida en una botella de plástico transparente que recuerda a las botellas de cristal que se repartían a domicilio hace décadas. Lactel nos ayuda a aclarar esos mitos y a despejar las dudas acerca de la leche fresca.
La leche fresca se deteriora en 2 días
Falso. La leche fresca Lactel se somete únicamente a un tratamiento de pasterización suave que no ha variado en 50 años. Sin embargo, el proceso de transporte y embotellado se ha mejorado y Lactel ha conseguido garantizar una higiene máxima de todas las etapas del proceso que culmina con el envasado en las nuevas botellas de plástico.
Antes de abrir la botella, la leche Fresca Lactel puede conservarse hasta 2 semanas en la nevera (por debajo de 6 grados) y conserva todas sus propiedades y sabor durante 3 días una vez abierta.
Hay que hervirla antes de consumirla
Falso. La leche fresca se puede consumir directamente de la botella, no es necesario hervirla ni tratarla, ya que ha sido pasterizada en la fábrica.
La leche fresca es mejor para hacer ciertas recetas
Verdadero. Al ser leche natural, la leche fresca mantiene todas sus propiedades y su sabor de origen. Esto la convierte en un ingrediente ideal para elaborar las recetas tradicionales donde la leche tiene protagonismo. Son los propios consumidores de Lactel los que afirman que la leche fresca enriquece recetas como el arroz con leche, las natillas o la leche frita. El truco de nuestras abuelas o de nuestras madres para elaborar las recetas que tanto recordamos era la leche fresca.
La leche fresca engorda
Falso. La leche fresca mantiene todas sus propiedades organolépticas y el sabor de la leche de siempre pero tiene la misma materia grasa que la leche UHT. También existe la variedad semidesnatada, que contiene solo 1,6 gramos de grasa por cada 100 ml. Lactel ofrece tanto leche fresca entera como semidesnatada, en dos formatos diferentes, de 1,5L y de 0,75L. Así, los consumidores más preocupados por su línea pueden elegir la leche fresca semi y disfrutar de todo el sabor de la leche sin preocupaciones.
La leche fresca está indicada para niños y mayores
Verdadero. Al mantener todas las propiedades de la leche, la leche fresca está indicada en la alimentación de las personas que más lo necesitan, como es el caso de personas mayores o niños en edad de crecimiento. La leche fresca no lleva conservantes ni aditivos, es 100% natural. Además, la leche fresca es el producto ideal para quienes disfrutan con el auténtico sabor de la leche, leche.
La leche fresca es mucho más cara
Falso. El precio del litro de leche fresca Lactel (que se comercializa en botellas de 0,75L o 1,5L) es aproximadamente de 1,10 euros. Efectivamente existe una diferencia de precio respecto a la leche UHT en brik pero no es en absoluto excesiva y se justifica por su alta calidad que se materializa en un cuidado proceso que cumple los máximos controles de calidad en todas las etapas. Desde su origen en granjas seleccionadas pasando por el transporte en frío, el envasado aséptico y el mantenimiento de la cadena de frío hasta las grandes superficies, la calidad de la leche fresca Lactel está garantizada.
La leche fresca procede de las mejores vacas
Verdadero. Para garantizar el mejor sabor de la leche es necesario obtenerla de las mejores vacas. La leche fresca Lactel procede al 100% de selectas granjas españolas donde las vacas pastan libremente y reciben los mejores cuidados así como una alimentación natural. Un organismo independiente audita y certifica que estas granjas siguen unas rigurosas normas de higiene, alimentación y cuidado de las vacas, otorgando el sello CERTILACTALIS, certificado por SGS ICS Ibérica.
La leche fresca es difícil de encontrar
Falso. La leche fresca no suele estar colocada en el lineal de la leche en brik, pero los consumidores pueden encontrar la leche fresca Lactel en la sección de refrigerados de hipermercados y supermercados, en dos formatos diferentes: 0,75 y 1,5 litros. Si no la encuentra en su supermercado o comercio habitual, sólo tiene que pedirla en el propio establecimiento.
La leche fresca no tiene controles sanitarios
Falso. Aunque es la misma leche que tomábamos de niños, a diferencia de hace varias décadas, la leche fresca de hoy cuenta con los más estrictos controles sanitarios y de calidad. En el caso de Lactel, el sello Certilactalis garantiza que la leche empleada procede de un selecto grupo de granjas que cumplen los más altos estándares de calidad y que las fases de transporte, pasterización suave y envasado no solo cumplen, sino que superan las normativas europeas de sanidad.
La leche fresca se vende en incómodos envases
Falso. En sus orígenes, la leche fresca se comercializaba en botellas de cristal y posteriormente en bolsas de plástico. Hoy en día la leche fresca suele encontrarse en botellas de plástico que protegen el producto y pueden colocarse en posición horizontal. Concretamente, Lactel ha relanzado la leche fresca en una botella de plástico transparente y tapón hermético que recuerda al envase original de cristal que se usaba hace años, pero mucho más práctico.