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Los expertos recomiendan evitar leche, derivados lácteos y frutas cítricas por su alta concentración o interacción con la histamina, una molécula que provoca trastornos digestivos y neurológicos en personas con reducida capacidad de metabolizarla.
Nuestra alimentación tiene un papel clave en la prevención de síntomas o enfermedades crónicas como migraña, dolores musculares, fatiga crónica, piel atópica y distintos trastornos digestivos, como estreñimiento, distensión abdominal (hinchazón) diarrea, vómitos o gases.
La clave está, según se explica desde la Sociedad Internacional del Déficit de DAO, en una molécula presente en muchos de los alimentos que componen la dieta mediterránea: La histamina. Es una molécula vital del organismo, necesaria para la vida, mediadora de muchos procesos fisiológicos como la inflamación, la secreción gástrica, la cicatrización de tejidos, el equilibrio vigilia-sueño, la regulación de la función inmune y actúa como neurotransmisor del sistema nervioso central.
Sin embargo, la histamina también se produce en los alimentos, si bien esta histamina «exógena» no tiene función fisiológica y en condiciones normales, tras la ingesta, es metabolizada por la enzima DiaminoOxidasa (DAO) en el intestino y eliminada por la orina. «Cuando el organismo de una persona presenta una actividad reducida de la enzima DAO, la histamina ingerida en dieta no se degrada y se acumula en exceso en sangre, pasando de ser una molécula vital a una molécula perversa, que causa múltiples síntomas», afirma Juanjo Duelo, vicepresidente de la Sociedad Internacional del Déficit de DAO.
Como la histamina está presente, en una u otra medida, en la mayoría de los alimentos, «resulta inviable plantear una dieta de exclusión puesto que ello supondría eliminar de la dieta cotidiana muchísimos alimentos y por tanto muchos nutrientes esenciales», considera Duelo.
Sin embargo, la Sociedad Internacional del Déficit de DAO recomienda a las personas con una deficiencia en la actividad DAO, evitar y reducir determinados alimentos que siendo histamínicos se consumen de manera recurrente:
Alimentos que conviene evitar: embutidos, leche y derivados lácteos (quesos, nata, salsas tipo bechamel, tártara»¦); bollería industrial, alimentos precocinados y vegetales fermentados; frutos cítricos (naranja, fresa, kiwi»¦); bebidas alcohólicas, pues el alcohol es un inhibidor de la enzima DAO y además las bebidas alcohólicas presentan un elevado contenido de histamina.
Alimentos que conviene reducir: marisco, la clara de huevo, el tomate en conserva, los frutos secos o el chocolate; espinacas, berenjena, calabaza y calabacín; anchoas o el atún en lata; algunos aditivos habituales favorecen la acumulación de histamina como el glutamato monosódico, la tartrazina, los sulfitos o benzoatos.
Prevención a través de un alimento dietético
Además de una dieta mediterránea baja en histamina, los expertos recomiendan a aquellas personas con una deficiente actividad DAO, prevenir y tratar síntomas como la migraña, dolores musculares, piel atópica, y distintos trastornos digestivos mediante la suplementación alimenticia de enzima DiaminoOxidasa, cuya eficacia ha sido demostrada en diversos estudios clínicos publicados.
Para conocer si una persona tiene déficit de DAO, la Sociedad recomienda realizarse una sencilla analítica in vitro de actividad funcional de la enzima DAO, que en la actualidad ya practican la mayoría de los laboratorios de diagnosis. También pueden reconocerse indicios de déficit de DAO mediante simples cuestionarios que se pueden encontrar en la mayoría de las farmacias.