Uno de los pecados de la alimentación en el siglo 20 fue el exceso de consumo de carbohidratos altamente refinados (azucares y harinas).
Esto, aunado a la falta de ejercicio, y a otros malos hábitos en la alimentación, generó un serio problema con la obesidad y sus consecuencias en la salud.
De hecho a esta altura ya todos sabemos cuales son los riesgos de la llamada «comida chatarra», pero de todas formas la seguimos consumiendo.
Uno de los problemas mas serios relacionados con este tipo de comida es que los niños la consumen (a veces en forma desmesurada), incluso en escuelas y colegios, sin mayor control de adultos.
La toma de conciencia de lo dañino de esta costumbre, ha llevado a que, en varios países, se haya regulado que tipo de alimentos no se pueden vender a los niños: gaseosas o refrescos, snacks, galletas dulces, golosinas en general y, en algunos lugares, se llegó a considerar también prohibir la comercialización de helados.
Vea algunas de las sugerencias del Servicio de Alimentos y Nutrición de Estados Unidos: http://www.fns.usda.gov/cnd/About/sp-faqs.htm
¿Porqué incluir los helados entre los alimentos no aconsejables? El problema es que, en algunos países el helado puede contener entre el 10 y 16 por ciento de grasas, mas una cantidad importante de azúcares, lo que los hace bombas calóricas. Y no se considera deseable que los niños, en pleno desarrollo, consuman tal exceso de calorías.
De hecho, este concepto está bastante arraigado en los consumidores. Si bien es un alimento y postre muy apreciado, su consumo carga con «culpas»: «No, puedo tomar helado porque engorda» o «Helado, no, estoy a dieta».
Sin embargo, muchas veces terminamos consumiendo otros productos dulces que aportan muchas más calorías, y poco valor nutricional válido.
Por ello, creemos que es importante comenzar a trabajar en el concepto de desarrollar helados más saludables, como línea principal o secundaria.
Nos referimos a empezar a elaborar helados con más valor nutricional, menos calóricos, mas bajos en grasas, bajos en colesterol o sin colesterol en absoluto, con menor aporte glucídico, helados funcionales.
También es necesario difundir datos mas precisos sobre el aporte nutricional de los helados en comparación con otros alimentos y postres o golosinas.
Para fomentar ese concepto abrinos una nueva sección en el sitio destinada a: Helado saludable
Allí comenzamos a publicar notas sobre helados saludables, y otros alimentos funcionales, aptos para celíacos, orgánicos, vegetarianos y veganos, cero colesterol, etc.
Y para facilitar la incorporación de estos productos, difundiremos los datos de empresas proveedoras que estén comercializando insumos para lograr dichos objetivos.