¿Por qué el yogurt es bueno para la salud?

El yogurt es un alimento saludable que se hace añadiendo un cultivo iniciador de bacterias a la leche pasteurizada.

La bacteria actúa en el azúcar de la leche para crear ácido láctico; que le da al yogurt su textura cremosa y espesa, así como su sabor amargo.

Algunos yogures son tratados con calor para aumentar su vida útil, que mata las bacterias y sus atributos. La palabra «activos» o «vivos», usada para describir las bacterias en la lista de ingredientes, informa a los consumidores que la bacteria está viva y funcional. Para mantenerlas vivas, el yogurt se debe mantener refrigerado y comerse al poco tiempo después de abrirse el contenedor.

Los aditivos

Los yogures saborizados a menudo contienen ingredientes adicionales: además de azúcar y frutas pueden contener desde colorantes artificiales hasta conservadores y saborizantes naturales o artificiales para realzar el sabor. También se le pueden añadir espesantes como la gelatina para crear una textura más espesa y prolongar su duración.

Los beneficios a la salud

Es una fuente rica en calcio, esencial para reducir los riesgos de cáncer de colon.

El calcio funciona junto con los cultivos en vivo presentes en el yogurt para aumentar la absorción en los huesos. Por eso su consumo es excelente para prevenir la osteoporosis.

Es una fuente importante de calcio para quienes tienen dificultad de digerir la lactosa de la leche; ya que contiene lactasa «“ la enzima necesaria para la correcta digestión de la lactosa.

Es rico en proteínas, vitaminas del complejo B y minerales esenciales, así como bajo en carbohidratos.

Comer yogurt también ayuda a la digestión. Pero para este efecto, no sólo se debe consumir con bacterias, sino consumirlo diario. Esto debido a que sólo una pequeña cantidad de las bacterias que contiene soportan el ácido del estómago y llegan al intestino. Además, también tardan de 24 a 48 horas en pasar; así que para asegurarte de que lleguen a tus intestinos es necesario consumir yogurt todos los días.

Para que el yogurt sea aún más saludable para quien lo consume, algunas compañías agregan nutrientes claves que suelen no presentarse en las dietas:

Ácido fólico: La deficiencia de esta vitamina del complejo B se asocia con malformaciones en bebés. El ácido fólico sintético se absorbe casi el doble de veces mejor que el natural; por lo que este agregado es sumamente benéfico para las mujeres embarazadas y en lactancia. Su ausencia también se liga a enfermedades coronarias e infartos.

Vitamina D: Importante para que el cuerpo absorba mejor el calcio. Básico en la alimentación de personas mayores de 50 años, que requieren el doble de este mineral.

Omega 3: Este ácido graso esencial contribuye al crecimiento y desarrollo normal del cerebro, los ojos y el sistema nervioso. También reduce el riesgo enfermedades del corazón, problemas inflamatorios y depresión.

Presentaciones del yogurt

Postres: Los yogures a la venta como postres son más dulces que el yogurt natural. Sin embargo, contienen todo el calcio, las vitaminas y proteínas que lo hacen saludable. Como cualquier otro postre, tiene exceso de calorías y grasas en comparación con las variedades menos tentadoras.

Bebidas y batidos: Éstos son buenos para darles a los niños; pero toma en cuenta que el jugo o las frutas agregadas para crear una consistencia más líquida pueden reducir las concentraciones de calcio y proteínas. Lo mejor es consumir productos hechos con leche descremada y cuyo contenido de fruta se enliste en la tabla de valores nutricionales justo en la sección de «azúcar».

En tubo: Esta presentación es atractiva para los niños, ya que se consume sin cuchara y es delicioso como bocadillo nutritivo. Pero como muchos alimentos destinados a los paladares de los niños, suelen ser altos en saborizantes y colorantes artificiales. Además, vienen en tamaños pequeños. Lo mejor es agregar otros productos lácteos a las dietas de los niños para asegurar que consuman suficiente calcio.

La firmeza del yogurt

El yogurt que se envasa tan pronto como la leche y las bacterias han coagulado, se considera firme y se caracteriza por tener una consistencia gelatinosa.

Para las variedades bebibles, el yogurt firme se licua por medio de la agitación constante antes de envasarlo. La fruta y los saborizantes se agregan justo antes del envasado.

Ya sea que se consuma espeso o listo para beberse, la firmeza y la consistencia no juegan ningún papel importante ni altera sus valores nutricionales; ya que sólo es la presentación del producto.

Por último:

Lo que era un simple lácteo ahora ha cambiado. Las opciones son más amplias y más confusas que nunca: con frutas, libres de grasas, bajos en calorías, sin calorías, sin azúcar, con vitaminas, omega-3, probióticos, defensas»¦ ¿Cómo escoger el mejor para el cuerpo?

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