¿CÓMO HACER UNA TABLA DE QUESOS?

El queso, además de ser un alimento sano y nutritivo, es un producto realmente versátil que se puede tomar como aperitivo, postre, merienda o, incluso, como plato principal con una completa tabla de quesos. Preparar una tabla de quesos es una opción ideal en cualquier ocasión, ya que es un plato rápido, fácil y delicioso. Con la presentación y acompañamientos adecuados, puede convertirse en tu plato estrella y tú en el perfecto anfitrión.

Desde QuesoAdictos queremos enseñarte cómo hacer una tabla de quesos, con consejos para que tu tabla de quesos sea todo un éxito.

CÓMO HACER UNA TABLA DE QUESOS: QUÉ QUESOS ELEGIR

Es importante elegir bien los quesos que vas a servir. Lo ideal es que la tabla de quesos sea variada y que incluya diversos sabores, colores, texturas y tipos de queso. Como regla general podemos incluir un queso de cada una de estas familias: quesos untables, blandos, semiblandos, semiduros, duros, azules y ahumados. Además, combinaremos quesos de cabra, vaca y oveja, así como quesos suaves y otros más fuertes.

Dependiendo de si es un entrante o postre o de si es un plato principal (y de lo «queseros» que sean los comensales) escogeremos más o menos quesos, aunque lo recomendado es aproximadamente entre 5 y 6 quesos. También hay que tener en cuenta el gusto y preferencia de los comensales, para escoger sabores de mayor o menor intensidad así como quesos más o menos tradicionales.

También se puede optar por realizar una tabla temática por país, región o tipo de leche; por ejemplo: una tabla de quesos españoles, quesos franceses, quesos asturianos, quesos de oveja…. Como vemos, hay multitud de posibilidades diferentes.

CÓMO HACER UNA TABLA DE QUESOS: LA PRESENTACIÓN

Como indicábamos en el post «10 consejos para conservar y servir el queso» Los quesos deben servirse a temperatura ambiente, en torno a 22 C º para apreciar todo su sabor, olor y textura. Se deben conservar en frío y sacar de la nevera aproximadamente media hora antes de degustarlos, para que se atemperen, cubriéndolos para que no se sequen. Además, hay que cortarlos justo en el momento antes de servirlos.

El corte es diferente según el tipo de queso. Se ha de quitar la corteza, excepto en los casos en que ésta es comestible, como en el Brie o el Camembert. Los de pasta blanda y untables se presentan enteros o en una porción grande, para que cada comensal se sirva la cantidad deseada. Los redondos de cortan en cuñas y los alargados en lonchas individuales o barritas, con un grosor mínimo de 5 mm. Los quesos muy duros como el Parmesano se parten en trozos o lascas y los quesos azules se sirven en tacos o dados. Conviene utilizar un cuchillo diferente para cada queso para evitar la mezcla de sabores.

ACOMPAÑAMIENTOS PARA UNA TABLA DE QUESO

Tan importante como la elección de los quesos y su preparación, es el acompañamiento de éstos con otros productos que terminarán de completar tu tabla y le darán un gran toque visual y gustativo con múltiples combinaciones dulces y saladas.

Alguno de los compañeros perfectos para completar tu tabla son:

quesos e ibericosPan: El pan no puede faltar en tu tabla de quesos. Puedes combinar diferentes tipos de panes, tostas y crackers (blancos, integrales, con cereales, con pasas, etc.).

Frutos secos: nueces, avellanas, almendras, dátiles, pasas, orejones»¦ Potenciarán el sabor de tus quesos y les darán un toque crujiente.

Frutas:las frutas dulces, como uvas, manzanas o higos maridan a la perfección con los quesos y, además, aportarán un gran colorido y un toque fresco. Son perfectas para una tabla de queso de postre.

Miel, mermelada, salsas dulces y membrillo: El sabor ácido y lácteo del queso combina particularmente bien con estos sabores dulces. Son ideales para combinar con quesos azules, pues ayudan a realzar su sabor y el contraste que ofrecen es muy agradable al paladar. También van muy bien para los quesos frescos, quesos de untar o quesos de cabra.

Embutidos: si vas a servir la tabla como aperitivo o como plato principal, es buena idea acompañarla con unas lonchas de jamón, salchichón, salami, etc. que combinarán especialmente bien con los quesos curados.

Patés: también puedes completar tu tabla de quesos con una tabla de patés de diversos sabores.

Aceitunas y encurtidos:ideales para dar un agradable toque de color y sabor.

En cuanto a las bebidas, el vino es siempre una buena elección. En general, los quesos suaves maridan mejor con vinos frescos, blancos y rosados, y los quesos más fuertes y curados con vinos tintos y con cuerpo.A los quesos azules les acompañan bien la sidra y los vinos dulces. También la cerveza es una buena opción para maridar quesos.