Aprendamos a preparar yogurt casero natural o saborizado, para tener siempre a mano una rica porción de este sabroso y saludable alimento.
El yogurt, también conocido como yogur, yoghurt o yogourth, es un alimento completo, que nutre y aporta numerosos beneficios al organismo. Además, es una merienda saludable, y un gran reemplazo de algunos pesados alimentos a la hora de hacer dietas.
Este producto lácteo colabora a regular el sistema digestivo y nos ayuda a ir al baño con mayor regularidad.
Cómo preparar yogurt casero y natural
Para preparar yogurt casero (el llamado laban por los paisanos sirios y libaneses), necesitamos un pote o una porción de yogurt de base, al menos unas tres cucharadas soperas de este producto. De preferencia, deberá ser de sabor natural, sin endulzar, y sin conservantes ni otros agregados. También necesitaremos leche, y los utensilios adecuados.
Comenzamos por colocar un litro de leche en una ollita, y la llevamos a fuego lento hasta calentar a una temperatura que permita introducir un dedo por 5 segundos sin quemarnos. En ese momento, retiramos la leche del fuego, e incorporamos ágilmente el pote o la porción de yogurt. Si queremos una consistencia mas untuosa y cremosa, podemos agregarle una cucharada de leche en polvo.
Pasamos esta mezcla a un recipiente adecuado. Si contamos con yogurtera de plástico mejor (la línea de Tupperware dispone de unas muy bonitas y útiles), sino podemos colocarlo en un contenedor plástico común, que cuente con tapa y cierre hermético.
Dejaremos nuestro yogurt casero allí dentro, cubierto por un repasador y en un lugar cálido y seco, durante aproximadamente un día.
Pasado este tiempo llevamos el producto a la heladera, reservando aparte una porción para usar la próxima vez que hagamos nuestro propio yogurt casero. El tiempo de conservación es de 10 a 15 días.
Si no conseguimos yogurt natural, podemos hacerlo con yogurt de vainilla o de otro sabor, aunque para lograr un producto bien saborizado requeriremos de algún aditamento, como algún saborizante, o jugo y pulpa de frutas. Para ello, en nuestro artículo «Cómo saborizar los yogures caseros», encontraremos muchas ideas para enriquecer el sabor del mismo.
Recordemos que de no agregar aditivos o saborizantes, con cada tanda de elaboración este sabor se irá perdiendo, hasta lograr un yogurt de sabor natural apto para utilizar en nuestras próximas preparaciones.