La leche contiene infinidad de nutrientes para el organismo, algo que la convierte en un alimento adecuado para mantener una correcta salud. Dentro de todas las variedades que nos ofrece, el yogur es una de las mejores, ya que el proceso de fermentación que la leche sufre en el estómago ya se ha desarrollado previamente. Pero a la hora de elegir uno u otro yogur es donde nos surge la duda, y es que son varios los tipos que tenemos a nuestra disposición y por ello vamos a hacer un repaso por los que podemos encontrar en el mercado para dar con el que es el mejor para nuestra salud.
Cada vez las marcas de yogures nos ofrecen más posibilidades a la hora de decantarnos por un tipo. Nosotros vamos a separarlos en dos grupos, los desnatados que no contienen grasas y por lo tanto apenas nos aportan calorías y grasa saturada, y los normales o enteros que tienen grasa saturada de origen animal y nos aportan más calorías.
Las principales diferencias que se establecen entre estos dos tipos de yogurt son la cantidad de calorías y grasa que contienen, ya que las propiedades de ambos son casi las mismas. Por este motivo, y orientándonos desde el punto de vista de lo que es mejor para el organismo, nos vamos a decantar por los yogures desnatados. Dentro de estos existen variedades que es importante que repasemos. Un yogurt desnatado a pesar de tener las mimas propiedades que uno entero no conserva el mismo sabor, por ello la industria recurre a diferentes técnicas para lograr ese sabor propio de los yogures enteros.
Normalmente a los yogures desnatados se les suelen añadir diferentes sustancias para imitar el sabor y la textura de los enteros. En muchos casos se recurre a los azúcares que hacen que no contengan grasa pero sí calorías que se pueden acabar convirtiendo en grasa. Para evitar esto la mayoría de marcas suele recurrir a los edulcorantes que darán a los yogures el sabor dulce que tanto nos gusta. Junto a esto los aromas son las estrellas de la mayoría de estos productos.
Todas estas sustancias a la larga pueden llegar a poner en riesgo nuestra salud, por ello es aconsejable que descartemos en los yogures cualquier resto de colorantes, aromas y edulcorantes. Para lograrlo tenemos a nuestra disposición un yogur natural desnatado. Desde el punto de vista nutricional es el más recomendable para la salud, ya que no contiene ingredientes artificiales además de ser bajo en grasas y calorías.
Es cierto que el sabor de este yogur no es demasiado agradable, ya que al no contener ni grasa ni azúcares nos resultará ácido al paladar. Es necesario que nos adaptemos a este sabor, pero si esto no es así podemos añadir otra serie de alimentos que le den sabor y no sean artificiales, como por ejemplo las frutas, que pueden ser de cualquier temporada, los cereales integrales que también pueden ser un buen acompañamiento así como las pasas o los frutos secos.