Diferencias y cualidades entre el yogur griego y americano.
El avance de la ciencia, un mejor entendiemiento de lo que significa nutrición, la globalización que nos acerca a comidas de otras culturas, la invenición de nuevos productos o el reencuentro con los de siempre; son factores que determinan como algunos alimentos toman mayor o menor importancia.
El yogur griego, que quizás has visto en el supermercado, revistas o en comerciales; ha existido «desde siempre» en Grecia y en los barrios griegos de los Estados Unidos o el mundo.
Dado a que la «invasión» de este yogur es cada vez mayor, vale la pena preguntarse si el griego es realmente mejor que el americano.
¿Cómo se hacen?
Tanto el yogur americano como el griego se producen fermentando leche con cultivos de bacterias vivas (bacterias buenas). La diferencia está en que al yogur griego se le remueve el líquido que deja la fermentación, conocido como suero de leche (o whey protein), creando así un yogur más espeso y cremoso.
¿En qué se parecen?
Ambos son súper estrellas ya que son ricos en proteína, calcio, y los cultivos de bacteria ayudan con la digestión. Sin embargo, al ser más concentrado (o espeso), el yogur griego tiene más gramos de proteína por porción, alrededor de 20 gramos versus 13 gramos del yogur americano.
Sin dejar de ser una fuente rica en calcio, el yogur griego tiene menos calcio, aproximadamente 200 miligramos versus 300 miligramos del americano. También, el yogur griego tiende a tener más grasa, aunque existen versiones «light» en ambos yogures.
Por otro lado, al quitar el suero de leche en el yogur griego, la lactosa (un azúcar de la leche) es también removida, convirtiendose en una alternativa para las personas que tienen intolerancia a este tipo de azúcar. El yogur griego tambien contiene menos gramos de carbohidratos debido la falta de la lactosa.