La combinación de alimentos depende de armonías y contrastes, ya sea en su aspecto, textura, temperatura, sabor o aroma, todo ello sujeto a los gustos personales.

EL PAN

Desde tiempos inmemoriales se consideran aliados naturales, junto con el vino.

Existe toda clase de pan hoy. Los panes artesanos cocinados al fuego de leña y los panes de fabricación artesanal acompañan todos los tipos de quesos. Con el fin de casar bien gustos y aromas, una buena solución consiste en variar su cesta de pan añadiendo pan de centeno, a las nueces, a las uvas (fuertes quesos) o a los cereales (quesos frescos).

Los panes tipo barra o baguette y los de hogaza constituyen una acertada elección.

El pan tostado y las galletas tipo «craker» son buenos acompañantes, sobre todo para los quesos cremosos tipo tortas.

Cuanto mas delicado sea el queso, mas blanco y menos salado debe ser el pan, los panes tipo Viena o de corteza azucarada, va muy bien con los quesos azules y los de pasta cocida (gruyere, emmental, etc). No obstante se puede experimentar con otros tipos de pan

FRUTAS DESECADAS

Las frutas desecadas (pasas, higos secos, orejones, dátiles, etc) al concentrar todo su sabor dulce, combinan con todo tipo de quesos, aunque con los curados o fermentándoos, al poseer este tipo de matices, son ideales para acompañarlos.

FRUTOS SECOS

Las almendras, pistachos, cacahuete y las avellanas ligeramente tostados y poco saldos son complementos perfectos para los quesos curados

LAS FRUTAS

Las más adecuadas para acompañar:

Peras (Roma, Buena Luisa). Acompañan a quesos de pasta prensada con fondo dulce (Idiazabal, Zamorano, Manchego y Azules)

Uvas. Contrastan y realzan con cualquier queso, como dice el refran «Septiembre: Uvas y queso saben a beso».

Manzanas acidas (Reineta, Grany Smith). Refrescan el paladar y sirve como producto a tomar entre quesos.

Manzana dulce (Verde doncella, Golden). Acompañan a quesos de pasta prensada con fondo dulce (Idiazábal, Zamorano, Manchego y Azules)

Higos frescos. Se asocian perfectamente a quesos azules jóvenes (azul de Valdeón) y a los de cabra de coagulación láctica (Monte Enebro, rollito de cabra)

Frutas silvestres (frambuesas, fresa, grosella, etc). Se complementan con los quesos frescos y los de pasta blanda no demasiado madurados.

MIEL

La miel acompaña a los quesos azules realzando su sabor. También suelen casar perfectamente con quesos frescos.

OTROS COMPLEMENTOS

Existe variedad de acompañamientos como especias, condimentos y plantas aromáticas. Por ejemplo con los quesos frescos tipo Burgos o Villalón, se presentan con un chorrito de buen aceite y una planta aromática (romero, tomillo, orégano) y casan perfectamente.

El aceite de oliva virgen es un complemento ideal para quesos frescos.

El pimentón, para los quesos cremosos como tortas, estos dos elementos gratinados al horno y untados en pan tostado, son una delicia.

Anchoas con quesos semi-curados y curados, aporta cierta salazón a los quesos.

Verduras (zanahorias, rabanitos, enpias, apio) refrescan y realzan el sabor del queso.