Una receta simple y rápida para preparar tu propio queso de cabra, casero natural y delicioso.
Receta de Queso de Cabra Casero
Sabroso, delicado, elegante y el complemento perfecto para un sinfín de platillos, el queso de cabra es uno de los mejores ingredientes que podemos conservar en la nevera.
Aprende a prepararlo en casa, para darle tu toque personal y siempre tener buena cantidad lista para degustar.
Ingredientes para hacer queso de cabra
Para elaborar un aproximado de un kilogramo de queso de cabra casero necesitarás los siguientes ingredientes:
– 5 litros de leche recién ordeñada (o el que consigas)
– 1 cucharadita de sal fina
– ½ kg de sal gruesa
– Especias a elección
– Cuajo
En cuanto a los materiales, necesitarás una olla grande de acero inoxidable, tela de queso o gasa de algodón (de las que se usaban en los pañales), un termómetro de cocina, un filtro grande y fino (un colador de harina sería ideal), una espumadera, espátula plástica, y un cuchillo afilado y largo.
Preparación del queso de cabra casero
Comienza por verter la leche fresca en la olla bien limpia, haciéndola pasar por el filtro delgado y con tela para evitar cualquier impureza. Lleva al fuego bajo y cocina hasta que la leche llegue a los 65 °C, manteniéndola en esta temperatura por no menos de 30 minutos, para pasteurizarla y eliminar riesgos a la salud. Ve regulando el fuego de la hornalla para lograrlo.
Pasado el tiempo de la pasteurización, retira la olla del fuego y deja reposar, cubriendo con una tela, hasta que llegue a los 30 °C. Ya en esta temperatura agregaremos el cuajo: puedes usar enzima renina, cuajos procesados o en polvo, que se adquiere en tiendas de repostería, droguerías y de alimentos bien completas.
La proporción suele indicarse en un litro de este cuajo por cada 10000 litros de leche, es decir que para 5 litros, necesitarás 0,5ml de cuajo, aproximadamente la punta de una cuchara pequeña. Si usas la variedad en polvo para hacer tu queso de cabra casero, disuélvela en un pocillo de agua mineral a temperatura de ambiente antes de agregar.
A continuación, agrega la sal fina y las especias que quieras incorporar, y revuelve para integrar bien. Vuelve a cubrir la olla y deja reposar, para que se separe la cuajada del suero, un líquido amarillento que retiraremos y reservaremos para otras preparaciones.
Usando el cuchillo, haz cortes en la preparación para permitir que el suero se separe más eficazmente, retirándolo con cuchara.
Filtrado y secado del queso de cabra
Coloca gasa sobre el colador, y vierte el preparado allí, dejándolo en suspenso sobre un contenedor grande. Deja drenar naturalmente por tanto tiempo como fuera necesario, no menos de 4 horas. Ve removiendo la pasta cada 30 minutos para que drene mejor el líquido, y también puedes colocar un plato encima para dar peso y acelerar el secado del queso.
Ya bien seco, simplemente toma la pasta y colócala en el molde elegido, o en un contenedor de cierre hermético para que tome esta forma, preparado con salmuera hecha con la sal gruesa, que ayudará a mantener el queso en impecables condiciones.
Una vez frío, conserva dentro de la nevera para tener tu queso de cabra casero siempre listo.