Este producto derivado de la leche, tiene un alto valor nutritivo por sus componentes de calcio, vitaminas B2 y B12, magnesio, fósforo y potasio. De allí que se recomienda incluir en la dieta diaria al menos una porción de este alimento que se ha demostrado favorece la salud.
El yogur puede mezclarse con frutas para meriendas y otras comidas
El yogur es un producto lácteo fresco, obtenido por la acción fermentativa de las bacterias ácido lácticas: Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus termophilus, sobre la leche, con o sin la adición de otros productos lácteos. Estas bacterias vivas reciben el nombre de probióticos, los cuales se ha demostrado que al ingerir productos que los contengan, en cantidades adecuadas, confiere un beneficio para la salud.
Durante miles de años los pueblos de todo el mundo han venido elaborando productos «cultivados» a partir de la leche como el yogur y el Kéfir, siendo considerados casi como un medicamento después de observar sus enormes beneficios.
Este alimento es considerado como una de las mayores fuentes de calcio y también de otros minerales como el magnesio, el fósforo y el potasio, que se encuentran en mayor proporción en el yogur que en la leche. El proceso de fermentación que sufre este alimento, le resta la cantidad de colesterol que contiene la leche y lo hace acreedor de proteínas de calidad.
La vitamina B2, involucrada en la liberación de energía de los alimentos, y la vitamina B12, que mantiene en buen estado al sistema nervioso, forman parte de la oferta del yogur.
La cantidad de yogur que se necesite al día, es diferente en cada individuo según su condición física y de salud. Sin embargo, se recomienda el consumo diario de una ración de yogur, para recibir los mayores beneficios.
Quienes mantengan dietas restrictivas del calcio, a consecuencia de otras situaciones de salud, deben consultar con el médico tratante la porción aconsejada de este alimento, así como la mejor forma de consumirlo sin afectar el estado de bienestar.
Beneficios del yogur:
– Consumir yogur favorece la regeneración de la flora intestinal, manteniendo el equilibrio microbiano. Esta propiedad le otorga un papel importante en el tránsito intestinal, mejorando los inconvenientes causados por el estreñimiento.
– Ejerce protección ante enfermedades gastrointestinales como la diarrea, al frenar la proliferación de bacterias causantes de problemas estomacales.
– Fortalece al sistema inmune, mediante el consumo de las bacterias vivas presentes en el yogur. No solo contribuye en la prevención de infecciones intestinales, sino también de infecciones vaginales y urinarias.
– Efectos beneficiosos sobre la digestión de la lactosa, pues su consumo frecuente mejora la tolerancia a la lactosa.
– Según la Fundación Bengoa, por cada 100 gramos de yogur se obtienen: 180 miligramos de calcio, 17 miligramos de magnesio, 240 miligramos de potasio y 7140 miligramos de fósforo.