El yogurt, uno de los mejores aliados de la salud (2ª parte)

El yogurt, vedette de la dietética moderna (2ª parte)

El yogurt también tiene otras propiedades. Verdadero.

Acción eficaz en las diarreas infantiles, y aunque parezca un contrasentido, el estreñimiento. Contribuye a regular los movimientos intestinales, y por ello, es recomendable en alteraciones del intestino producidas tras tratamientos con antibióticos. La posibilidad de que ayude a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, tumorales, o inmunitarias como apuntan algunos estudios, no se puede afirmar con rotundidad.

Los bífidus son yogur. Verdadero y falso.

Tienen propiedades relativamente similares, pero no son legalmente yogurt. Se siembra la leche con bacterias bífidus y el resultado son los BIO, más untuosos y dulces. Para otras leches se utilizan los acidophilus, como en el caso de los LC1 y a veces van asociadas. Los productos resultantes contienen también bacterias saludables y algunos expertos recomiendan cambiar de unos a otros.

Los postres lácteos son yogurt. Falso.

Nada tiene que ver el yogur con una serie de productos o postres lácteos que, por su presentación e imagen, a veces pueden parecer similares, y movernos a confusión. Solo es yogur la leche fermentada a partir de unas determinadas bacterias, que en una gran proporción, deben permanecer vivas, viables y activas durante la vigencia legal del producto.

Los otros productos, derivados lácteos y con buena parte de las cualidades de la leche, están esterilizados y eso quiere decir que han sufrido un tratamiento térmico que ha destruido los microbios vivos. Esos productos son los que copiando la estética del yogurt, se presentan bajo la aureola de que no necesitan frío, y que duran una eternidad. Lo cual es lógico porque se trata de un producto inerte, sin vida.

El yogurt es un buen aliado de la cocina. Verdadero.

Para aligerar purés de verduras se sustituye la crema de leche por yogur; las salsas mayonesa, tártara, etc. se pueden mezclar a partes iguales con yogur, quedan suaves y tienen la mitad de calorías; una salsa vinagreta puede elaborarse también con la mitad de aceite, yogur, vinagre y hierbas aromáticas; en guisos y asados, el yogur es un sustituto ligero de la crema de leche; con fresas en lugar de nata o en los batidos se puede sustituir la leche entera por yogurt.