Los corredores aman el yogurt por obvias razones. Es muy conveniente, rico y nutricionalmente recomendable. Ciento 70 mililitros de leche prometen ayudarte a proteger tu corazón, reforzar el sistema inmunológico y mejorar la digestión. Porción por porción contiene más calcio constructor de huesos que la leche. Es una buena fuente de vitamina D, potasio y vitamina B12. Además, los probióticos del yogurt, mejoran la digestión.
Y mientras los nutrientes del yogurt son buenos para todos, su mezcla de carbohidratos y proteínas lo hace ideal para corredores. Antes de un entrenamiento regula la circulación de la sangre y después contribuye a la recuperación muscular, mientras el potasio contenido en él, ayuda a rescatar importantes electrolitos.
¡Pero detente! Antes de que corras en busca de un yogurt colmado de chocolate y adicionado con granola. Un vistazo a la etiqueta puede revelar información poco placentera: una sola ración de yogurt puede contener cantidades alarmantes de azúcar y grasas saturadas.
El dulce problema
Del mismo modo en que un aderezo alto en grasa puede sabotear una ensalada, los azúcares pueden suprimir todas las bondades del yogurt. Un exceso de fructosa y muchas otras formas de todo lo que es dulce puede duplicar el contenido de azúcar de un yogurt. Los sabores a frutas suelen estar elaborados con jugos concentrados, no fruta real, que termina por elevar los contenidos de azúcar sin agregar nutrientes.
Escoger un yogurt libre de elementos extra es difícil, incluso para los asiduos lectores de etiquetas. Esto es porque los gramos de azúcar en la etiqueta incluyen lactosa, un azúcar de la leche, que puede aumentar el contenido por ración.
Los nutriólogos recomiendan escoger yogurt con no más de 30 gramos de azúcar por cada ración de 150 mililitros.
Pero al parecer, el azúcar no es el único problema potencial del yogurt. Algunos están cargados con grasas saturadas que obstruyen las arterias. Hay que revisar la etiqueta para asegurarse que no tiene más de 1.5 gramos de grasas saturadas por ración.
La cruda verdad
La mejor elección es simple, pero puede que no te agrade cómo suene: yogurt natural. Este contiene más potasio que aquellos de sabor (cerca de 450 miligramos contra 300), y mientras más escojas las marcas «bajas en grasa» o «libres de grasa», te ayudará a reducir grasa y calorías de otros platillos. Puedes agregar fruta fresca, algunas nueces y hasta algo dulce como la miel.
A la hora de ir al supermercado, ¡mantén los ojos bien abiertos!